Ha quemado más de 8.600 hectáreas y los efectivos que permanecen en la zona se afanan en refrescar el suelo
La delegada de Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se ha comprometido a buscar soluciones para reformar deficiencias existentes en el monasterio de Las Batuecas y mejorar los accesos al mismo después de que la zona se viese afectada por el incendio de Monsagro hace ahora dos semanas. Barcones visitó el monasterio de los Carmelitas Descalzos para mantener un encuentro con los frailes que fueron evacuados el pasado 14 de julio debido a la cercanía del incendio.
Este compromiso viene dado a raíz de las peticiones de los religiosos y busca facilitar la llegada de equipos y vehículos de extinción de incendios hasta la edificación por prevención a que en el futuro pueda vivirse otra situación similar en la que el fuego amenace al entorno de Las Batuecas, ya que hace dos semanas algunos vehículos de bomberos tuvieron dificultades para aproximarse al edificio. Además, propuso a la comunidad de carmelitas descalzos la realización el próximo otoño de un curso sobre incendios, impartido por la Escuela Nacional de Protección Civil.
Virginia Barcones, según señaló la delegación de Gobierno en un comunicado, reivindicó el trabajo de todo el dispositivo de medios humanos y materiales movilizados a petición de las comunidades autónomas para ayudar en la extinción de los incendios. Además, insistió en la importancia "de tener unos servicios públicos fuertes". "Es fundamental el trabajo que hacen nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los servicios de Protección Civil, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias del Ejército, del Ministerio de Defensa y también las brigadas, que están trabajando y luchando en primera línea para defender las vidas y los patrimonios individuales y colectivos", matizó.
Durante su visita, en la que estuvo acompañada por la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, por el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, y por el comandante jefe accidental de la Guardia Civil de Salamanca, Igor de la Casa, en representación de los efectivos estatales que prestaron auxilio y colaboraron en apagar los fuegos, conoció la situación de los frailes a través de su testimonio.
Los diez religiosos fueron evacuados y trasladados a la localidad de La Alberca debido a la proximidad de uno de los dos focos secundarios del incendio forestal. Al día siguiente pudieron regresar al monasterio, un edificio que data de 1599 y en cuyo interior hay valiosas esculturas y pinturas, así como un retablo del siglo XVII. Según relata el comunicado recogido por la Agencia Ical, pudieron comprobar que había sido protegido de las llamas por los equipos de extinción.
Posteriormente, la delegada se trasladó a la localidad de La Alberca, donde firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento para agradecer a los vecinos el apoyo prestado durante el incendio de Monsagro, que ayer por la mañana fue declarado nivel 0.
Virginia Barcones explicó a los religiosos el operativo desplegado por parte del Gobierno en el incendio forestal. Así, detalló que la Guardia Civil movilizó cerca de 850 agentes en los días más intensos del incendio "para ocuparse de todos los aspectos relacionados con la seguridad ciudadana de los habitantes de los pueblos afectados". Por parte de la UME, más de 1.700 militares trabajaron en la provincia de Salamanca entre el 11 y el 17 de julio en los incendios de Monsagro y Candelario, además de la movilización progresiva de los efectivos y medios terrestres y aéreos del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico. Los efectivos se fueron retirando de la zona en función de la reducción del nivel del fuego, pero a su vez, se incorporaron otros.
Barcones destacó, además, el "papel decisivo" que juegan los trabajadores de la AEMET, elaborando boletines y predicciones climatológicas, que permiten a los operativos tomar decisiones. Asimismo, ratificó el compromiso del Gobierno con "la restauración de la pérdida medioambiental y con la recuperación del tejido social y económico que representan los incendios, poniendo numerosas ayudas y bonificaciones a disposición de las personas, empresas y entidades afectadas y agilizando su gestión".
El ganador del concurso de diseño del logotipo ha recibido un total de 150 euros y un diploma
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