"Vamos a renovar Ieronimus. Todo lo que tenemos expuesto lleva muchos años y hay que actualizarlo un poco"

Jorge García Gómez es, desde hace prácticamente un mes, el nuevo deán de la Catedral en sustitución de Antonio Matilla. Asumirá esta responsabilidad durante los próximos cuatro años. Entre sus funciones está representar a la institución, presidir las celebraciones litúrgicas de la Catedral, convocar y dirigir las sesiones del Cabildo.

En este entrevista agradece la labor de sus predecesores y avanza cuáles serán algunas de sus líneas de trabajo, como modernizar Ieronimus y potenciar la recuperada coral infantil. 

- ¿Cómo se elige a un deán?

- Va por estatutos. El tiempo de un deán está delimitado por los estatutos y cada cuatro años se elige. Aquí lo que ha pasado es que no puede ser deán un canónigo de más de 75 años. Otra cosa es que siendo deán puedas cumplirlos y seguir, si se quiere. La elección se vota en el cabildo y la debe aceptar el obispo.

- ¿Qué panorama encontró el asumir el cargo?

- Yo llevaba 3-4 años siendo superintendente, el ecónomo de la catedral. Ya conocía la situación. Lo primero que debo decir es que la catedral ha ido poniéndose al día con estos últimos deanes. Agradezco mucho la labor de Jesús Terradillos, Florentino Gutiérrez, Antonio Matilla… porque se ha ido adaptando a los tiempos. No quiero decir que los anteriores fueron malos, pero eran otros tiempos y estas estructuras, que son como muy pesadas, cuesta adaptarlas. Este proceso de cambio lleva dándose desde hace tiempo. Tenemos que seguir asentando varias cosas de las que han ido cambiando.

- ¿En qué ha consistido esa adaptación?

- En una mayor apertura. La catedral es mucho más conocida, los medios nos permiten tener más difusión por páginas web, redes sociales… hay mucha mayor información y la gente la conoce más.

Y está mucho más abierta en el sentido de lo que es el sentido de la catedral. Hemos pasado de la eucaristía en una capillita donde nadie nos veía al altar mayor, para convertir la misa de la catedral en una misa del peregrinaje que pasa por la catedral. Las misas se hacen en el altar mayor y la gente puede participar mejor.

Se ha avanzado mucho y se ha trabajado muy bien en lo que es estudio y archivo. La catedral tiene un archivo muy interesante, tiene muy buena relación con archiveros de Salamanca, con la Usal, hay gente que viene a estudiar, convenios para practicas en el archivo… Y se ha actualizado muy bien. Se está modernizando la informática. Se ha cambiado mucho en lo que es el tema musical. Hemos pasado de tener un canónigo que era organista y que estaba para celebraciones a abrir las puertas a la parte cultural de conciertos, con buena relación con conservatorios, el mundo de la música… El organista no es un canónigo y hemos vuelto a una persona contratada, profesional de estas materias y que coordina y es capaz de hacer un programa conjunto y reordenar esa relación con la música. Y estamos dando otro paso muy importante, que es la creación de un sello discográfico. Se están grabando una serie de discos, porque mucha de esa música la teníamos en los archivos, pero esta muerta si no se oye. Ahora vamos a grabar dos discos en este trimestre y el segundo es sobre Vivancos… seguimos ahí.

- Y llegan con la intención de mantener estas líneas de trabajo...

- Claro. Tenemos que ir creciendo en todo esto. Esta línea que se abre se debe ir consolidando en el tiempo y meter a estos especialistas a trabajar. El organista, por ejemplo, es un laico. En el campo de las obras tengo una persona que me acompaña, o en el campo de la restauración de las obras de arte, para hacer inventario… también hay una persona que esta trabajando. El inventario estaba muy flojo. Sabes lo que tienes, pero hay que hacerlo bien y contabilizarlo todo.

- ¿Cuándo lo tendrán terminado?

- Ya lo venimos trabajando y este año tiene que estar, hay que irlo manteniendo y culminando.

Tenemos que avanzar mucho en lo que es el plan de transparencia, que quiero que en 2-3 años este realizado. No sólo se trata de dar cuenta de la actividad, sino de lo que cuesta la actividad

- ¿Qué ideas nuevas tiene en mente para estos años?

-La línea que hemos tomado es de consolidación, que es muy acertada, y hay muchas cosas que asentar en ese proceso. Una de las cosas a la que quiero llegar y en la que estoy muy ilusionado es la dimensión pastoral de la catedral y cómo la catedral puede hacerla. Fundamentalmente tenemos el tema de la música. Una de las cuestiones en la que estamos muy ilusionados es una que hemos iniciado este año: la coral de niños. Queremos recuperar ese asunto. Tenemos un pequeño grupo y queremos irlo aumentado de cara al curso que viene, según lo conozca la gente. Tenemos 20 niños que ensayan todos los martes, que dieron un pequeño concierto a puerta cerrada en navidades... Es ilusionante.

Y creo que hay parte de gestión que la catedral tiene que seguir haciendo. Ya lo hicimos el año pasado, la memoria da actividades. Seguiremos en esa línea, pero tenemos que avanzar mucho en lo que es el plan de transparencia, que quiero que en 2-3 años este realizado. No sólo se trata de dar cuenta de la actividad, sino de lo que cuesta la actividad. Pero no es fácil plasmarlo. A veces incluso en temas como la contabilidad, porque una de las cuestiones es por ejemplo una auditoria, que todas las cuentas estén auditadas. Por eso contamos con los técnicos. La auditoría nos ha ayudado a ordenar la contabilidad y a modernizarla. Y te ayudan a plasmarla para ese plan de transparencia.

La catedral pasó un momento de dificultad con el covid. Estuvo cerrada, pero por ética y por quienes somos no hicimos ERES ni ERTES ni nada

- ¿En qué estado están las cuentas de la Catedral?

- Estamos cerrándolas aún, pero lo que si que es cierto es que la catedral pasó un momento de dificultad con el covid. Estuvo cerrada, pero por ética y por quienes somos no hicimos ERES ni ERTES in nada. Es una institución de iglesia, la catedral tiene recursos económicos… con lo que podamos aguantar, no íbamos a mandar para casa a los contratados. Fue un año de muchos gastos y de cero ingresos prácticamente. Nos costó remontarlo. La catedral es verdad que gana dinero, pero es verdad que se le va. En estos dos últimos años, sobre todo en este último, en turismo hemos aumentado el número de visitantes. Quitando agosto, hemos superado todos los meses. Hemos mejorado. El turismo, económicamente, es evidentemente importante.

- Hablando de turismo, ¿mantendrán las exposiciones y el enfoque cultural?

- Las exposiciones dependen mucho de lo que ofrecen De momento no tenemos ninguna. Tampoco nos interesa ahora mismo que la catedral sea excesivamente un lugar de exposiciones. Una cosa es de vez en cuando. Hace un año o el anterior tuvimos demasiadas exposiciones. No me gusta que la catedral sea así todo el tiempo, que tenga que tener una exposición. Otra cosa es que de vez en cuando, por una cosa especial… ahora no tenemos en mente ninguna.

En este capitulo lo que tenemos fundamentalmente es la obra para renovar Ieronimus. Es verdad que abriremos una sala nueva, la que está en obras, que ya está limpia. Queremos quitar el andamio antes de Semana Santa.

- ¿Ese es el plazo que se marcan para retirarlos todos?

- En principio va a estar antes de Semana Santa. Tenemos la ventaja de que este año es bastante tarde. El andamio es para subir los materiales. Una cosa es la obra y otra es el contenido, que depende mucho de las intervenciones que vayamos haciendo, del proyecto, de la parte técnica… y eso lleva su tiempo. No lo queremos dejar para muy tarde, pero con todo y eso no podemos calcular. Lo que depende de nosotros, sí está previsto que esa parte se termine, junto con la del corralito de Tentenecio.

- ¿Qué harán en ese patio?

- Se va a sanear el suelo para que no dé humedades a la catedral, arreglar el muro, la puerta que está fuera, que estaba muy vieja la pobre y se está restaurando, y luego tener el muro, pero saneado y afianzado. Lo que se hará es, en el suelo, un drenaje para que la humedad no venga a la catedral. Y en el muro de la catedral ajustaremos algunas piedras de las paredes, por fuera. Más que nada sanear para que no afecten. El mantenimiento es continuo.

Y es verdad que las obras de Ieronimus van bien. Y no sólo es la obra nueva, sino que vamos a renovar la manera de exponer, lo vamos a modernizar. En Ieronimus todo lo que tenemos expuesto lleva muchos años y hay que actualizarlo un poquito. Y tenemos el palacio del obispo, donde están teniendo mucho éxito las nuevas tecnologías y las gafas de realidad virtual.

- ¿Planean algún retoque en el contenido del palacio del obispo?

- Hemos acertado muy bien en lo que es la realidad virtual. Todo el mundo le encanta. Otra cosa es la sala envolvente, que creo que se ha hecho un primer ensayo, pero creo que hay que mejorar el vídeo. Estas técnicas modernas son ensayo y error. Está bien, pero me parece que es un poco pobre. Se puede mejorar bastante.