El plan del Ayuntamiento de Salamanca para salvar el Puente del Soto de las humedades y el moho

Los problemas del Puente del Soto ya tienen diagnóstico y tratamiento. La comisión territorial de patrimonio de la Junta de Castilla y León dio esta semana el visto bueno al plan de rehabilitación redactado por el Ayuntamiento de Salamanca, que analiza con detalle la situación del Puente, desvela los males que padece y aporta soluciones para remediarlos. El coste de la intervención proyectada por el Consistorio ascendería a 295.000 euros y la duración de las obras se prolongaría durante tres meses, en caso de que finalmente se acometan.

El informe identifica seis grandes males, algunos de ellos denunciados ocasionalmente por asociaciones como Defensa del Patrimonio: humedades en el muro de San Esteban, humedades en la cara inferior del puente, aparición de moho y líquenes, crecimiento de vegetación, degradación de la piedra y rotura de algunas piezas. El nexo común de varios de esos problemas es el agua, porque después de todo el Puente del Soto se construyó para salvar el cauce de un arroyo.

Vegetación en uno de los muros de San Esteban, junto al puente. (Foto: Defensa del Patrimonio)

Según el informe, el terreno bajo la plaza de San Esteban (delante del convento) padece filtraciones de agua y un nivel freático elevado que humedece el muro lateral del puente. Al hilo, advierten incluso de que el mismo interior de San Esteban sufre "severas humedades por capilaridad".

Además, la humedad se cuela por la superficie del puente porque las juntas entre el pavimento y el petril "se han degradado" permitiendo el paso del agua de lluvia a "niveles inferiores". El agua usada por el servicio de limpiezas también "aporta humedad periódica, que se infiltra por los puntos más débiles, llegando al extradós de las dovelas del puente". Las escorrentías "favorecen la erosión", las arquetas de luz "actúan como depósitos del agua filtrada" y, finalmente, el tráfico rodado "degrada" las dovelas "por impactos".

¿Qué hacemos con en el Puente del Soto?

La intervención en el puente incluye "actuaciones en la vía pública en acera y calzada, siendo necesario el corte total de una vía de circulación con intensidad de tráfico alta" así como limitar el paso de peatones por la zona. Las precauciones son necesarias, visto el detalle de las actuaciones previstas.

Así, se levantarán las baldosas de granito del área afectada de la plaza de San Esteban, del Puente del Soto y de "un pequeño tramo de la plaza del Concilio de Trento". Todas se recolocarán en su lugar al acabar las obras.

También se demolerán las arquetas de registro de la red de alumbrado, los sumideros junto al convento y los tres pozos de registro. El proyecto prevé impermeabilizar el muro de San Esteban alrededor del puente y a lo largo de la calle Rosario, colocar un nuevo sumidero a 1,4 metros de profundidad para canalizar el agua de lluvia e instalar arquetas de bombeo para ayudar a rebajar el nivel freático del subsuelo. A menos humedad, menos riesgo de que aparezca vegetación. 

Humedades en la superficie interior del puente. (Foto: Defensa del Patrimonio)

En paralelo, los operarios retirarán el moho y los líquenes con medios "no agresivos" y sanearán las juntas abiertas de todo el entorno (muros, zonas de sillares y mampostería, balaustrada, pináculos del puente y superficie inferior de éste). Las áreas más afectadas de la calle Rosario "se limpiarán con láser, mediante haz de luz concentrado que interactúa con la superficie de la piedra, desprendiendo la suciedad, el polvo, las manchas y otros contaminantes como moho, líquenes y microorganismos sin dañar el sustrato original".

Finalmente, el proyecto contempla recolocar el pináculo que falta en la balaustrada que rodea a San Esteban, el broche para una obra que salvará de las humedades una pieza única de patrimonio de Salamanca.