El huerto de Calixto y Melibea, escenario de 'La Celestina', se inauguró el 12 de junio de 1981. Hoy es uno de los parques más famosos de Salamanca
Cinco oasis llenos de naturaleza e historia en plena Salamanca
El proyecto Savia señala cinco puntos de la ciudad donde los valores naturales y patrimoniales caminan de la mano
La web de Savia, la estrategia 'verde' de Salamanca que aspira a aunar medio ambiente y patrimonio, ha ampliado sus secciones e incluido una nueva llamada 'islotes verdes', en la que analiza "el valor histórico y natural de cinco puntos de la ciudad" a modo de oasis entre los edificios. Se trata del Cerro de San Vicente, Huerto de Calixto y Melibea, Jardín de la Merced, Plaza de San Cristóbal y Parque Arqueológico del Botánico.
La web, accesible en el enlace https://www.saviasalamanca.com/islotes-verdes-de-salamanca, repasa las principales características de estos rincones de la capital.
CERRO DE SAN VICENTE
El Cerro de San Vicente "se ha convertido en un nuevo espacio verde de enorme interés y singularidad que permite disfrutar de la naturaleza y entender el origen de la ciudad y la personalidad de la provincia". Este punto revela sus antiguos usos agrícolas, apreciables en "el trazado rectilíneo de las terrazas o bancales que trepan por sus laderas y que fueron construidos para dar asiento estable y con suelo profundo para los diferentes cultivos que abastecían a los pobladores del cerro".
El enclave "es uno de los bienes culturales y naturales de la ciudad. Gracias a las tareas arqueológicas desarrolladas en este cerro, podemos afirmar que esta es la cuna de la ciudad de Salamanca y uno de sus espacios más atractivos para el turista y el paseante".
HUERTO DE CALIXTO Y MELIBEA
El Huerto de Calixto y Melibea "es un espacio sumamente sugerente y evocador, lleno de magia y misterio. En sus largos siglos de historia ha ido acumulando un patrimonio cultural agrícola en forma de un aljibe, un pozo y árboles con varios siglos de historia".
La entrada al Huerto, enmarcada en una portada de piedra de Villamayor, deja espacio a un interior "sombreado y perfumado" por "el abrazo de árboles y flores de medio mundo". "Lo que hoy conocemos al pasear por su interior es el producto de siglos de vicisitudes en los que se han ido atesorando plantas y elementos arquitectónicos de todas las épocas, estilos, usos y gustos". Y también es, cabe añadir, el escenario principal de 'La Celestina'.
JARDÍN DE LA MERCED
Los Jardines de la Merced están "en el corazón de la vieja judería e inmersos en el mundo universitario de Salamanca", junto a las facultades de Ciencias y Matemáticas, en cuyos sótanos se conservan restos de una sinagoga. En su mirador "se disfruta de una de las mejores vistas del valle del Tormes y del vado que permitía salvar sus aguas y que fue trascendental para la elección del emplazamiento de la ciudad y para el trazado de la calzada romana de la Vía de la Plata".
Desde el punto de vista natural "merecen especial atención los tejos de la plaza que da entrada a los jardines. Estos antiquísimos árboles ocupan un papel especial dentro del mundo botánico. Todo su porte es altamente tóxico, salvo los relucientes arilos rojos que envuelven a sus semillas".
PLAZA DE SAN CRISTÓBAL
La Plaza San Cristóbal "se encuentra en los límites del casco histórico y ya lindando con zonas residenciales con origen en los siglos XIX y XX". La iglesia de San Cristóbal preside la plaza. Se trata de un templo románico fundado en siglo XII "por caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. Todo el conjunto se encuentra rodeado por un murete bajo construido también en la misma piedra de Villamayor que se ha empleado en gran parte de la ciudad histórica".
"Su limitado tráfico rodado, su considerable zona ajardinada y la amplitud de su cielo libre de edificios, son un gran alivio para los numerosos habitantes del área comprendida entre la Gran Vía y la calle Canalejas", añade la web.
EL BOTÁNICO
El solar del Botánico "es uno de los yacimientos arqueológicos e históricos más sorprendentes de Salamanca". Las sucesivas campañas de estudio "han permitido sacar a la luz los restos legados, desde al menos el siglo IV A.C., por los sucesivos pueblos, imperios, instituciones académicas, órdenes religiosas y particulares que buscaron asentarse en este teso elevado sobre los valles del río Tormes y del arroyo de Los Milagros, la actual Vaguada de La Palma".
Paralelamente a estos trabajos arqueológicos se han ajardinado algunos espacios urbano de su entorno, por lo que "la ciudad ha ganado para su disfrute varios jardines de gran belleza e integrados armónicamente en el rico patrimonio del casco histórico".
Al hilo de los contenidos recogidos en la web cabe añadir, sin embargo, que algunas voces critican el estado de conservación del Botánico y la profusión de granito en las calles peatonales de los alrededores.
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