La empresa Berkeley Minera, responsable de la mina de uranio de Retortillo, insiste en que su gestión cumple con lo establecido por la Ley, según asegura en un comunicado difundido hoy. “En respuesta a las informaciones que denuncian que la compañía ha retenido información sobre el proyecto”, la firma asevera que “ha trabajado de manera transparente con todas las autoridades pertinentes para proporcionar información detallada”.

Asimismo, la compañía “acoge con satisfacción cualquier investigación sobre cualquier aspecto de la inversión de 250 millones de euros que está realizando en Castilla y León, lo que generará más de 2.500 empleos directos e indirectos en una región gravemente afectada por el desempleo de larga duración”, prosigue el texto.

En cuanto a la legalidad del proyecto, detalla que “se han adjudicado más de 100 permisos e informes favorables para desarrollar todas las obras actualmente en curso”.

Berkeley defiende, además, que el proyecto minero cumple “con los más altos estándares de seguridad y medio ambiente”. La compañía “está capacitando y empleando a residentes locales” y, hasta la fecha, ha recibido solicitudes de empleo de más del 25% de los vecinos de la zona, según añade.