Aproximación histórica a los orígenes y evolución de San García de Ingelmos

Julio Darío Martín García, Catedrático de Historia, Licenciado y Doctor en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid

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Aproximación histórica a los orígenes y evolución de San García de Ingelmos
Julio Darío Martín GarcÍa
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San García de Ingelmos se encuentra ubicado en los límites de la Moraña y la Sierra de Ávila, al noroeste de la provincia, a solo 17 kilómetros de Peñaranda de  Bracamonte. Llorente Maldonado, Antonio: 'Toponimia salmantina', nos dice a cerca del nombre San García de Ingelmos: "es muy posible que se trate de un falso hagiotopónimo surgido a consecuencia de la etimología popular (Sancho García > Sanch García > San García)". Pero tampoco descarta que se refiera a un San García, nacido a fines del siglo X o principios del XI, abad en el monasterio de San Pedro de Arlanza, consejero del Rey Fernando I, cantado y celebrado por  Gonzalo Berceo. Tal tesis es defendida, también, por Eduardo Tejero Robledo: 'Toponimia de Ávila'.  Tanto Sancho, como García, son nombres de presunto origen vasconavarro y muy populares en la repoblación abulense y salmantina de los siglos XI, XII XIII. En lo referente al 'Apellido de Ingelmos' le vemos, por vez primera, en el Censo del Conde de Aranda de 1768. La modificación del nombre se produciría para evitar confusión con el Sangarcía de Segovia.

En la repoblación, siguiendo al gran especialista del tema, Ángel Barrios García, Catedrático de la Universidad de Salamanca, en su obra: "La repoblación de la zona meridional del Duero. Fases de ocupación, procedencia y distribución espacial de los grupos repobladores", apunta a la creencia de que riojanos y navarros repoblaron esta zona. Tal tesis sostiene, también, el citado Llorente Maldonado. En la  repoblación, debemos distinguir dos fases: la primera  se extiende de 1088 a 1120. La segunda fase abarca desde mediados del Siglo XII hasta  los primeros decenios del  XIII. Es en esta segunda fase cuando creemos que la repoblación llega a la comarca del Rioalmar y surge San García. Tal es la creencia del citado Barrios García en 'Historia de Ávila, Tomo II'. Como decíamos, la mayor parte de los repobladores proceden del País Vasco y la Rioja, sólo un 2,6% son de procedencia franca y algunos, según García Barrios, se asentarían en San García.  En 1250, en el listado de pueblos de Ávila del Cardenal Gil Torres, figuran en el Cabildo de Rioalmar 34 aldeas, entre ellas, Guijelmos. Barrios Garcia señala que Guijelmos es  San Garcia de Ingelmos. La evolución de Guijelmos, al Ingelmos  actual, pasó por la pérdida de la consonante inicial y otras variaciones fonéticas, según el citado Tejero Robledo.

Monsalvo Antón en: 'Pobladores, Caballeros, Pecheros y Señores. Conflictos sociales. Concejo de Ávila S. XII -XV', afirma que en la primera etapa, dada la situación de frontera, imperó la igualdad, muchas exenciones a los colonos, concejo abierto y participativo, con escasas tensiones, pero, a partir de mediados del Siglo XII, con el alejamiento del peligro almohade después de la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, se inició un periodo en el cual va imperando, paulatinamente, la supremacía de la nobleza y, en cierta medida, de la Iglesia. Así pues, San García ve la luz en una etapa negativa para las libertades. No obstante, su futuro quedó asegurado por la integración en el aparato feudal, a cambio de impuestos, todo ello no sin luchas y resistencias. Vease R.Pastor: 'Resistencias y luchas campesinas en la época de crecimiento y consolidación de la formación feudal. Castilla y León. Siglos X-XIII'.

San García, como todos los pueblos de la Comunidad y Villa de Ávila de más de 200 habitantes, tiene a lo largo de estos siglos una economía basada, principalmente, en una agricultura y ganadería de subsistencia, combinada con actividades artesanales, tejidos, cerámica, madera, fabricación de herramientas y aperos para el campo, fragua, molino, trueque, etc. Escaso comercio con el exterior. En cambio, las muy pequeñas aldeas de su entorno, Halcones, Pajarilla del Berrocal y Torneros de la Hoz, se ven obligadas a relacionarse con los servicios de San García. En el censo de 1591, Torneros tiene, solamente, 3 vecinos. Difícilmente, con tres vecinos, puede obtener el calificativo de pueblo o aldea. El profesor Cabrillana eleva a 10 vecinos el número minimos para entrar en la categoría de pueblo considerarse pueblo.

En cuanto a la Iglesia, todos los habitantes, en teoría, estaban obligados a pagar el diezmo, incluso, judíos y musulmanes. Con el tiempo, según  Barrios García, en 'Estructuras agrarias y de poder en Castilla. El ejemplo de Ávila 1085-1320)' se llega a un acuerdo y los campesinos pagaban de dos fanegas y media a tres por yunta de bueyes. Se pagaba diezmo por toda clase de producto: granos, vino, ganado, etc. Un tercio, aproximadamente, para la Parroquia, otro tercio para el Obispado y, finalmente, otro tercio para el Rey. Estuvo vigente hasta 1837. El patrimonio de la Iglesia se incrementó, principalmente, por las numerosas donaciones de los fieles.

En lo que concierne a la demografía y su trayectoria, se vería sin duda favorecida en el siglo XIII por la llegada de nuevos flujos migratorios, con cierto declive en el Siglo XIV,  a causa de la Peste Negra de 1348, para iniciar un despegue en el  Siglo XV.  A partir del Siglo XVI, entramos ya, por vez primera, en la era de los  censos  bastante fiables. El Censo de 1528, llamado de los pecheros, porque registra solo a los vecinos que pagaban impuestos al rey, contabiliza 54 para San García. El Censo de 1591 no incluye los habitantes, son todos los vecinos y nos da 113, de ellos, 5 hidalgos y un clérigo, dibujando claramente un  notable incremento demográfico. El del Marques de la Ensenada de 1752 señala, en cambio, una muy dura caída, con solo 43 vecinos. El censo del Conde de Aranda, 1768, más moderno, registra ya los habitantes y nos da 239, lo que implica una cierta recuperación. Basándonos en estos datos, podríamos establecer que en 1591 la población de San García alcanzaría la cota más alta de estos siglos, los 113 vecinos serían aproximadamente 452 habitantes, mientras que 1752 señalaría la mayor caída con solo 172 habitantes.

El Catastro del Marqués de Ensenada de 1750 nos ofrece la mejor radiografía de la estructura de la sociedad en estos siglos. Los pueblos y ciudades contestaron a 40 preguntas sobre los habitantes, propiedades, ganados, oficios y rentas. A la primera pregunta respondieron que el pueblo se llama Sangarzía. El pueblo es de realengo y paga alcabalas, diezmos, sisas, renuncio, utensilios, martiniega y 1200 reales de vellón. El término, con los despoblados de Alcones y Torneros de la Hoz, se extiende de levante a poniente, legua y media  y de norte a sur, otra legua y media. Como propiedades comunales figuran 9 obradas de prado y 55 obradas de tierras. Cuenta con una taberna y una abacería. Un monte con producción de bellotas, leña y carbón. En lo referente a la ganadería, predomina el ganado bovino en número de 110, el asnal desciende a 63, mientras el caballar es residual, con 11. El ganado menor se eleva a 1443 cabezas: 710 de ovino, 600 de caprino y 133 de porcino.

Con relación a  la producción agrícola,  destacan el centeno, trigo, cebada y algarrobas. Una obrada de tierra de primera calidad produce, un año con otro, 6 fanegas de trigo; de segunda calidad, solo 4 fanegas; las tierras de tercera calidad, reservadas para el centeno,  alcanzan las 3 fanegas.

¿A qué se  debe tan baja producción? Sin duda, a la precaria calidad de la tierra y al  atraso en las técnicas de cultivo. El sistema predominante era el de  tres hojas, sembrando, solamente, un tercio de la tierra y los otros dos tercios quedan exentos. Hay que resaltar, además, la escasez de abonos, solo el de origen animal, y un laboreo  de la tierra muy superficial, paliado por el uso del ganado bovino.

En el Diccionario de Pascual Madoz, de 1850,  San García de Ingelmos tiene 68 vecinos, 272 almas y 40 casas. Caminos de herradura en mal estado. Sobre la agricultura se limita a una muy precaria descripción: 'Terreno pedregoso y de mediana calidad. Produce centeno y poco trigo'. 'Un chaparral, una dehesa y algunos prados naturales' Más pobre es su referencia a la ganadería: 'Mantiene ganado lanar y vacuno'. Como muy importante valoramos  la información económica, dada en reales y maravedís: 'Capacidad productiva: 561,575. imp.: 22,267 rs. 8 mrs. ind. y fabril 1,750. contr.: 5,904. rs. y 24 mrs'.

Los estragos de la guerra de la Independencia (1808-1814) y la primera Guerra Carlista (1833- 1839) explican el estancamiento demográfico de San García  de Ingelmos en la primera mitad del XIX.  Pascual Madoz cita los habitantes dados por el Censo de 1842, solo  272. Pero este censo carece de rigor y sus datos, por tanto, de precaria viabilidad, son meras imputaciones. En  la segunda mitad del siglo, los censos son más fiables y terminan por llevarse a cabo cada 10 años. En el censo de 1857, San García, con 440 habitantes, experimenta un espectacular crecimiento, debido a mejoras en la  agricultura y la ganadería, sin obviar una mejor sanidad, natalidad y  mortalidad, aunque esta sigue muy alta, y las comunicaciones. Sin pasar por alto, que tal crecimiento es ficticio, en parte, debido a la relativa veracidad, como antes decíamos, del censo de 1842.

La población se estabiliza, con ligeras oscilaciones, en las décadas siguientes del Siglo. A partir de 1860, en los censos, figura ya como novedad la instrucción primaria. La causa radica en que desde 1845 todos los pueblos tienen escuela de  enseñanza primaria para niños. San García de Ingelmos con menos de 500 tenía una escuela elemental  incompleta. La enseñanza  se limita a leer, escribir, las cuatro reglas, el Catecismo del Padre Ripalda, la Historia Sagrada de Fleuri y unas muy mínimas nociones de Gramática, Geografía e Historia de España. Unos años después, la enseñanza primaria alcanzaría también a las niñas que reciben, también, enseñanza de labores y tareas domésticas. La formación de estos maestros era muy deficiente y más lo era aún su salario.  

 

EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE LA TASA DE ALFABETIZACIÓN DE SAN GARCÍA

 

CENSOS

 

1860

 

1887

 

1900

 

 

VARONES

 

 

26,5%

 

 

63,3%

 

68,8%

 

MUJERES

 

4,5%

 

36,2%

 

57,4%

 

En 1845, la población de San García de Ingelmos, como la de todos los pequeños pueblos, se caracteriza por un analfabetismo general. La  situación, a partir de esta fecha, inicia una andadura esperanzadora con el establecimiento de la escuela primaria. Veámoslo, en el cuadro de arriba, a través del análisis  de la evolución de los habitantes que saben leer y escribir en  los censos de 1860, 1887 y 1900. La alfabetización de las mujeres es inferior porque la enseñanza primaria de las niñas empezó unos años después. En 1860 los varones alfabetizados superan  en un 22%  a las mujeres, pero en 1900 se ha reducido a un 11,4%.

La tradicional estructura de la población dedicada a las labores agrícolas y ganaderas se extiende a lo largo de los Siglos XX y XXI. La producción se incrementa a partir de la década de los sesenta con la fertilización del campo por el empleo  de abonos. Del mismo modo, el laboreo de las tierras mejora considerablemente con los tractores y  la moderna tecnología. En la actualidad, el regadío es mínimo y ha cobrado  importancia la ganadería vacuna con 816 cabezas en el censo ganadero de 2010. Menor importancia alcanza el ovino con 193, el caprino con182, el porcino con 90 y el equino con 10.

En el siglo XX, la demografía  crece de forma continua en la primera mitad, 660 habitantes en 1930, alcanzando la cima en 1950 con 710. En la segunda  mitad, se registra una  ligera caída en 1960 con 686 habitantes, pero en las siguientes décadas  se acelera el descenso. En  2001 cuenta  con 147. Finalmente, en 2021, solo contabiliza 71. La densidad por Kilómetro cuadrado no alcanza los dos habitantes. Como causas de la despoblación, figura en primerísimo lugar  la mecanización  del campo. En pequeña proporción citamos la desaparición de los antiguos oficios.

                       

POBLACIÓN DE SAN GARCIA DE INGELMOS DADA EN HABITANTES

Censo

 1528

Censo

1591

Censo

1752

Censo

1768

Censo

1842

Censo

1857

Censo

1897

Censo 1950

Censo 1960

Censo

2001

Censo

2021

 

216

 

452

 

172

 

239

 

272

 

440

 

490

 

710

 

686

 

147

 

71

 

En el ámbito industrial, cabe destacar el exiguo impacto de la explotación de una mina de cuarzo compartida con Mancera. Menor ha sido el caso de la explotación de la mina de plomo con ricos filones de galena.

Finalmente resaltamos la valiosa colaboración de Javier Caballero Muñoz, muy vinculado al pueblo por parte materna.

 

 

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