"El CRE se tiene que convertir en un centro de formación específica sobre el alzhéimer a nivel nacional e internacional"

La directora del Centro de Referencia Estatal del Alzhéimer de Salamanca, Maribel Campo, cumple su primer año al frente de la institución: desea dotar al centro con áreas verdes, aboga por reforzar la formación presencial e insiste en que la detección precoz es esencial.

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"El CRE se tiene que convertir en un centro de formación específica sobre el alzhéimer a nivel nacional e internacional"
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Maribel Campo cumple un año al frente del CRE Alzhéimer de Salamanca y repasa la situación del centro y los planes para el futuro de éste.

 

- ¿Cómo resumiría este primer año en la dirección del Centro de Referencia Estatal del Alzhéimer?

- Ha sido muy intenso. Un proceso intenso por el aprendizaje que ha supuesto para mí, por arrancar de nuevo todos los programas en la pospandemia... y un reto para que ingresara gente y  llegáramos a la ocupación máxima del centro en el mínimo tiempo posible.

 

- ¿Se ha logrado ese objetivo?

- Todo, sí, es algo a destacar. Durante la pandemia, con programas ambulatorios, hubo gente que tuvo que dejar de venir. En todas partes estaban todos los programas cerrados, pero ahora todos los programas ambulatorios están llenos desde el mes de marzo. Éste no es un centro de día al uso, como en otras asociaciones. Hay estancias diurnas, programas de formación...  hay un programa muy bonito para prevenir la institucionalización y que sigan viviendo en su casa. Ésas son personas que vienen para mejorar su día a día, pero se van.

 

- ¿El centro entonces ya está como antes de la pandemia?

- Sí, está a pleno rendimiento. Los residentes están una media de seis meses. El día que llegué ingresó la primera persona a zona residencial, donde están seis meses, y ahora mismo quedan sólo tres plazas. Esta en constante movimiento. Están seis meses en funcion de si cumplen sus objetivos. Unos están tres meses, otros siete… y vamos dando altas y bajas.

 

"Algo de lo que estoy muy orgullosa es de la teleformación. Sólo el año pasado fueron 68.000 alumnos, que es una barbaridad"

 

- ¿Cómo ha cambiado el centro de un año a esta parte?

- La diferencia es trabajo del centro. El perfil de las personas que han ingresado, que ya tenían su plaza aprobada anteriormente, con la pandemia habían pedido mucho. Lo que ha cambiado es que la atención y los programas han sido más intensivos para los profesionales y los usuarios. Y hemos incrementado un montón el tema de la presencia en redes y de formación. Hemos tenido 238.453 visitas, que si hablamos de mejora, es un 14% más que el año anterior. El blog es lo que me ha impactado más: el 50% son visitas de América Latina, con entidades con las cuáles tenemos que hacer convenios y trabajar más. Y han aumentado un 28% más las visitas. Y de algo que estoy muy orgullosa es del tema de la teleformación. Sólo el año pasado fueron 68.000 alumnos, que es una barbaridad. Es muchísima gente, son 2.000 más que el año anterior.

 

- ¿Y respecto a las actividades?

- El día del alzhéimer es el 21 de septiembre. Septiembre es el mes del alzhéimer e hicimos algo nuevo: 30 días, 30 gestos. Todos los días del mes hemos hecho una actuación relacionda con el plan de alzhéimer. El Gobierno firmó un Plan Integral de Alzhéimer 2019-2023 a finales de aquel año. Cuando se quiso poner en funcionamiento, entró la pandemia. Si hay algo que destaca este año es que hemos tenido que relanzar ese plan para que se haga conocido y se haga cumplir. Cada uno de esos 30 días hacíamos un documental, exposiciones, poesía, reuniones… es algo que no se entiende mucho desde fuera, pero tenemos el deber de que ese plan del alzhéimer se conozca y se ponga en funcionamiento. Tenemos que recuperar un año perdido.

 

"Otros centros de referencia estatal están viniendo a tener jornadas de formación, para ver el trabajo que se hace aquí".

 

En septiembre, además, todos los directores de todos los centos del Imserso de España se reunieron aquí, con unas jornadas de trabajo de tres días para marcar las líneas a seguir en los centros. A partir de ahí, otros centros de referencia estatal están viniendo a tener jornadas de formación con los profesionales de aquí, para ver el trabajo que se hace aquí, de atención centrada en las personas, lo practiquen y lo trasladen a otros centros. Es algo que me encanta porque es poner en valor el trabajo de los equipos de aquí.

 

Y los convenios estaban a cero y ahora tenemos siete firmados con universidades.  Y hemos hecho algo nuevo respecto a lo que se venía haciendo: cuando la persona está seis meses, trabajan con ella 12 personas, con un plan individualizado de mejora, enseñan a la familia... Todo eso es un pack que hemos evaluado con ellos y que se traslada en publicaciones y artículos, se ve lo que funciona y lo que no. Por ejemplo, una posible aplicación para recordar cosas a las personas, las terapias con muñecas, que funcionan muy bien... hemos estado testando muñecas de distinto tipo para ver si funcionan o no. Un puzzle, con neuropsicólogos.  A eso nos dedicamos también.

 

"El reto de este año es la mejora del centro en cuanto a funcionalidad de espacios para trabajadores, usuarios y familias"

 

- ¿Hay algo que se haya dejado pendiente durante este año de mandato?

- Este centro es enorme, pero le falta un jardín, un espacio verde. Aunque hay mucho espacio alrededor, las personas con alzhéimer tienen problemas de movilidad y hay muchas pendientes. Es algo que vi nada mas entrar, esa necesidad. Aprovechando lo que es reestructuración, planes de choque... he pedido poder hacerlo. Queda por hacer por un tema de tiempo, no por otra cosa. Esta semana vienen aquitectos del Imserso para hacer lo que ellos llaman un programa funcional, que es el reto de este año: la mejora del centro en cuanto a funcionalidad de espacios para trabajadores, usuarios y familias.

 

- ¿Mejora de funcionalidad en qué sentido?

- El tema del jardín que comentaba. La accesibilidad cognitiva es importante. Las personas que visitan a los residentes son también personas de edad. Y el centro está muy bien, está muy bien cuidado… pero le faltan espacios de formación y de ocio en el exterior. Dentro de la atención centrada a la persona se tiene que tender a que sean menos usuarios en los espacios y más personal con cada usuario. Si algo de diferencia tiene el centro es que tiene que ser referencia, intevenir, tomar datos… ver qué funciona con las personas y eso transferirlo a asociaciones, residencias... y que cuando esos usuarios se vayan estén mejor que cuando llegaron.

 

- Insistiendo en el tema de la zona verde ¿Dónde se ubicaría?

- Vienen seis personas de servicios centrales para ver dónde. En la parte de delante del edificio, la que da a Chamberí, hay un aparcamiento de un monton de metros y esa es la zona que vienen a ver para habilitar como jardín. Tenemos un pequeño huerto, pero sólo puede bajar quien físicamente puede y eso no puede ser. Ellos van a proponer, a entrevistarse con personal, usuarios, familiares, trabajadores... para que les digan el día a día de qué trabajamos y ellos nos diran como mejorar.

 

"Apostaría porque el CRE fuera un centro de formación nacional en materias específicas relacionadas con los mayores"

 

- ¿Algún otro reto para 2022?

- Volver a la presencialidad. El CRE se tiene que convertir en un centro de formación específica sobre el alzhéimer a nivel nacional e internacional. Hay gente que sabe mucho y aunque esté metido en cursos online no es lo mismo. Hay que hacer un centro que gire la formación estatal aquí para familias, escuelas de familias… Somos un centro sociosanitario en el que intervenir y que debe ser referencia ¿qué es ser referencia? ¿haces dos artículos y ya está? No se puede quedar ahi. La referencia es investigación, es formación... para mí es un reto. Los trabajadores lo hacen fenomenal y el centro se tiene que convertir. Es un reto sobre todo por la presencialidad. Los 'webminar' funcionan fenomenal y pueden funcionar en paralelo, pero daría para mas y apostaría por ello, porque el CRE fuera un centro de formación nacional en materias específicas relacionadas con los mayores.

 

- ¿Cómo se consiguen esos desafíos, la zona verde y ser una referencia nacional?

- Aquí hay una zona sin construir y voy a intentar dar más recursos. Al centro le faltan aulas como para ser un centro de referencia. ¿Como se consigue? Con las obras, teniendo más personas relacionadas con formacion y con recursos.

 

"El centro nunca se cerró en 2020. Los programas ambulatorios no se podían dar porque no podíamos salir de casa".

 

- Antes de su llegada, en el verano de 2020, surgieron rumores sobre el posible cierre del centro. El Imserso lo desmintió, aunque la anterior directora, Maribel González, no siguió en el cargo. ¿Qué pasó?

- El centro nunca se ha cerrado. Hay gente que no está relacionada con el alzhéimer y ve que el centro es estatal y aún cree que se cerró. Nunca se cerró. Creo que fue una confusion, porque aquí conviven un centro residencial y programas ambulatorios. Los programas ambulatorios se cerraron durante la pandemia y la gente se fue al ERTE. Los programas no se podían dar porque no podíamos salir de casa. La gente salió del ERTE en julio.

 

Pero para que una persona ingrese aquí como usuario debe haber un trabajo de meses. Llegué aquí el 19 de enero de 2021 y aquel día fue el primer ingreso de personas. Desde entoces han ingresado dos, tres personas a la semana… a lo que voy con esto es que nunca se ha cerrado el ingreso de gente.

 

- El alzhéimer es una enfermedad cada vez más común, pero sin cura médica. ¿Hasta que haya un remedio farmacológico, este centro es la punta de lanza contra ella?

- El centro tiene terapias no farmacológicas, como asistencia con perros, con robots, con música... y eso reactiva la memoria. Aquí se prueba qué funciona. Hasta hoy, si algo he aprendido es que tenemos que conveniar con las personas que hacen esas investigaciones de laboratorio para ir a la par. Por ejemplo la fundación CITA o la Pasqual Maragall o CEAFA o la Carlos III… tenemos que conveniar con ellos para ir a la vez. Por donde van los tiros es por la detección precoz. Dentro de eso hay un plan que tenemos que cumplir, porque tenemos la obligación desde el CRE de coordinarlos. Vamos a hacer convenios para darles apoyo y que nuestros neuropsicólogos se formen con ellos. Ahí tenemos que estar también. En este centro, para poder ingresar, tienes que estar diagnosticado con deterioro cognitivo o posibilidad de alzhéimer. Creo que uno de los retos del centro debe ser el intentar hacer algo por la detección precoz.

 

- Habrá gente que le tenga miedo a la detección precoz...

- Puede ser, pero si desde este CRE se le dice 'si usted se entera de que va a tener deterioro cognitivo va a tener mejor vida si hace esto, come esto...' . Es desde aquí desde donde lo podemos decir: lo decimos a quienes ya están aquí y lo sacamos en las publicaciones especializadas, pero tu vecino no lee esas publicaciones y si acude a una asociación es porque ya tiene algo. Es como los problemas genéticos de quien prefiere no saber nada. ¿Y si sí tienes algo?

 

"La familia tiene que dar apoyo, pero no es el único recurso. Tiene que seguir con su vida. Y es duro, porque todo el mundo quiere cuidar a su familiar"

 

- ¿Cómo afrontan las familias el tener a un pariente con alzhéimer? ¿Qué le dicen cuando vienen aqui?

- Es con quien más debemos trabajar en este centro. Hablamos de lo que hablamos, de algo progresivo y de que la familia estará siempre. En nuestro trabajo. Uno de los retos de este año son los cuidados de proximidad, darle más herramientas y recursos a las familias para que hagan lo que hacemos aquí, esa atención centrada en la persona.

 

- Pero para cuidar a alguien hace falta que esa familia tenga recursos y dinero...

- Y nosotros trabajaremos con ellos para hacerles entender que el familiar tiene que dar apoyo, pero no es el único recurso. Tiene que seguir con su vida y para eso se está trabajando dentro del Imserso, con una teoría del cambio de los cuidados en proximidad para intentar tener más perfiles y recurso y que las familias puedan tener apoyo, más asistencia personal… nuestra labor es trabajar con la familia y hacerles ver que son importantes. Y es duro, poque todo el mundo quiere cuidar a su familiar. Les decimos que hay otras alternativas, no que no les cuiden.

 

"Si algo he aprendido es que todas las personas necesitamos apoyo de alguna manera"

 

- ¿Qué ha aprendido este año como directora?

- Un monton. Mi bagaje viene con personas en situación de dependencia y si algo he aprendido es que todo es lo mismo, todas las personas necesitamos apoyo de alguna manera y el trabajo multidiscipliar de todo el centro funciona espectacularmente, mucho más que los profesionales con intervenciones separadas. Y que los programas individuales de las personas les sirven en su futuro. Y si pudiera sumar a lo que hacía con las personas dependentes, es dar más valor no sólo a las pesonas, sino a su entorno. En eso sí he aprendido a trabajar más con ellos. Las personas con alzhéimer son personas que a veces no pueden decidir por sí solas.

 

- ¿Cómo se ve dentro de un año?

- Si pudiera pedir una carta a los Reyes Magos, pediría espacio verde externo para las personas y sus familias e infraestructuras para la formación presencial, porque eso implicaría que también estaríamos sin mascarillas.

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