Repetir asignatura en las universidades públicas de Castilla y León sale muy caro, hasta el punto que es algo al alcance de muy pocos, salvo para los ricos. El precio de la tercera matrícula de una materia de un grado de Ingeniería y Ciencias de la salud se multiplica por cinco y supera los 500 euros. Frente a los 15,7 euros de una primera matrícula se pasa a 38,6 euros de la segunda y, sobre todo, a los 83,8 de una tercera y sucesivas. Los casos más paradigmáticos son los grados de Medicina y Veterinaria, donde el coste de una asignatura de seis créditos en tercera matrícula se dispara hasta los 589 euros.

El coste medio del crédito de una tercera matrícula de una asignatura de grado en la Comunidad se fija este curso 2024-2025 en 72,3 euros, que supone el quinto más alto de España, solo por detrás de Navarra (90 euros), Madrid (89 euros), Baleares (77 euros) y La Rioja (75 euros). Frente a estos precios, se encuentra el precio de un crédito el primer año, 13,6 euros, y en la segunda inscripción, 33,4 euros. Por el contrario, resulta más barato para un universitario repetidor en Galicia (26 euros por cada crédito de una tercera matrícula), País Vasco (38 euros) y Canarias (42 euros).

En todas las regiones, las terceras matrículas de grado cuestan más del doble que las primeras. El factor multiplicador más pequeño es 2,24 y se da en Galicia pero en alguna como Castilla y León llega a costar cinco veces más. En concreto, el índice se sitúa en el 5,3, el mayor de todas las autonomías, seguida de Baleares (4,9), Madrid (4,8), Navarra (4,6) y La Rioja (4,5). Esto es así por que cada comunidad aplica un precio público y para calcular los de las segundas, terceras y sucesivas matrículas se multiplica el coste de la primera tarifa por unos coeficientes que no son iguales en todas las regiones, informa Ical.

Los precios tan elevados por cursar una misma asignatura varios años provocan una retracción de la matrícula, ya que el alumnado se muestra más prudente a la hora de elegir materias, especialmente en las carreras consideradas más difíciles. Pese al importante desembolso que deben hacer las familias para pagar las terceras y sucesivas matrículas, lo cierto es que la tasa de eficiencia -la relación porcentual entre créditos superados y créditos matriculados de los estudiantes que egresaron- está en el 90 por ciento en el conjunto de enseñanzas en las universidades públicas de Castilla y León, según los últimos datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que datan del curso 2022-2023. En los casos de los grados que más penalizan a los repetidores como Medicina, la tasa aumenta al 94,2 por ciento, y en Veterinaria, baja al 84,6 por ciento.

En cuanto a la tasa de graduación, que mide el porcentaje de estudiantes de nuevo ingreso que consiguen acabar sus titulaciones en el tiempo estipulado o con un año de margen, rozó el 60 por ciento en el conjunto de los ámbitos de estudio. Eso sí, hay diferencias sustanciales entre los diferentes grados, ya que en Enfermería es del 88,5 por ciento frente al 38 por ciento de las ingenierías.

LAS MÁS BARATAS

El precio del crédito en el curso 2024-2025 en las universidades públicas de Castilla y León varía en función del tipo de grado. En el caso de la tercera matrícula, oscila entre los 55,5 euros de Derecho y los 56,8 euros en carreras de Artes y Humanidades a los 90 euros de una de Ingeniería y Arquitectura o los 83,8 euros de Ciencias de la Salud. Entre medias, se sitúan los 73 euros por cada crédito de un grado de Ciencias y los 61,5 euros de una de Ciencias Sociales y Jurídicas. Medicina y Veterinaria son las carreras más caras para repetir, ya que una asignatura de seis créditos ronda los 600 euros en tercera matrícula. A continuación aparece Arquitectura (547 euros), Enfermería (540 euros) e Ingenierías (535 euros). En el lado contrario, están Derecho, Humanidades y Periodismo (336 euros).

La Junta de Castilla y León se marcó como objetivo situar el precio de los precios públicos en la media nacional, tras unos años en que estaban muy por encima. No en vano, el coste de cada crédito matriculado por primera vez en titulaciones de grado en la experimentalidad máxima (las mas caras) llegó a superar los 30 euros entre los cursos 2014 y 2017 en la Comunidad mientras en España rondaba los 22 euros, con una diferencia del 36 por ciento. En los grados de experimentalidad mínima (los más baratos), eran 17 frente a 14,5 euros en ese mismo periodo, un 17 por ciento menos.

Este curso, el coste de un crédito de un grado universitario cayó un 9,5 por ciento, con respecto al anterior. De esta manera, los alumnos han pagado 90 euros menos de media por sus primeras matrículas de un curso de 60 créditos, hasta los 850 euros. Por lo tanto, el precio por crédito cuesta, de media, 14,2 euros frente a los 15,7 euros del año pasado y supone que las universidades públicas de Castilla y León se sitúan por debajo del promedio nacional. Desde que la Junta comenzó en 2018 con la política de reducción de precios públicos, el coste de una matrícula de un curso de grado es 580 euros más barata que en el curso 2017-2018, un 41,5 por ciento inferior.

Frente a ello, la Consejería de Educación ha decidido mantener los precios para segundas, terceras, cuartas y sucesivas matrículas así como lo que se abona por las enseñanzas de máster y las matrículas de doctorado y el pago de servicios complementarios (evaluación y pruebas, expedición de títulos académicos y derechos de Secretaría).