Perfumerías Avenida no acabó de enhebrar la aguja ante Zaragoza

"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad". Lo que atesoramos de la cita de Víctor Hugo es que el futuro tiene tantas caras como las que le pintemos cada uno de nosotros y cuando en noviembre Perfumerías Avenida caía en Würzburg ante Casademont Zaragoza muchos lo pintaban de negro y seguramente después de ver rota la racha de victorias y de caer de nuevo ante el equipo maño haya también reservas pero es un tropiezo que debe servir, porque no parece lejana la nueva oportunidad y el duelo deja lecciones. 

Sin sorpresas en los quintetos aunque con la curiosidad por ver los emparejamientos. Aunque Ortiz es una base grande, Cantero optaba por poner a Pueyo en la defensa sobre Martín para intentar incomodarla mientras que en Avenida se mantenían los emparejamientos naturales con Delaere -que tras el primer cuarto no volvió a la pista y es que está tocada y eso al fina es un recurso menos-,  vigilando a Pueyo y Carter emparejada con Atkinson.

La norteamericana de Avenida no estuvo cómoda en un cuarto en el que la cobraron dos faltas demasiado baratas, sobre todo la segunda, y la pitaron unos pasos que no acababa de entender. Aunque esas personales cargaban más de inicio a Avenida, después se igualaba la siuación y era Gatling la que recibía las dos faltas la segunda de las cuales era protestada por el banquillo de Avenida porque paraba un contraataque claro pero no se pitaba antideportiva.

Era en esas transiciones rápidas, tras rebote o tras error de Avenida, donde Casademont sembraba sus primeras ventajas. A Avenida le costaba más anotar pero se tomaba con tranquilidad esa desventaja inicial y con los puntos primeros de Koné y después de Gil y Fasoula igualaba la situación, 14-12. A la reacción del equipo salmantino la encargada de dar respuesta era Mawuli que dio pistas en ese cuarto de lo que finalmente sucedió en el segundo y es que no es una jugadora a la que sea recomendable dejar espacio para el tiro.

La japonesa evitaba que Avenida culminara la remontada aunque no quedaba lejos el equipo salmantino con un triple primero de Vilaró y después con una acción 'made in Iyana Martín'. La base quedaba casi noqueada después de un tremendo golpe y mientras aun buscaba aliento seguía con la vista el balón que en una última acción de tiro intentaba 'colar' Vilaró. El balón fue el aro y casi al vuelo lo cogía la base para soltarlo y sobre la bocina poner el 19-15.

El partido se jugaba a un ritmo alto y dentro del vértigo el que ajustaba algo mejor su defensa era el equipo maño que reboteaba, corría y llegaba a atacar con más espacios y ahí emergió Mawuli en una de sus zonas de influencia. Desde la media y larga distancia y con su par más lejos de lo recomendable enlazaba varios ataques, con dos de dos en triple -al que después sumaría otro más-, que disparaba la ventaja de su equipo por encima de los diez puntos, 30-21. Esos tiros y esa ventaja fueron los que permitieron transitar por el cómputo general del partido más cómodo a Zaragoza.

Aunque la diferencia al rebote no era demasiada, sí daba más sensación de control el equipo local que atacaba y anotaba con mucha más comodidad. Avenida más o menos mantenía el pulso en lo ofensivo pero atrás no conseguía ajustar, llegando tarde en muchas situaciones, y tras una nueva canasta de Mariona Ortiz paraba Montañana el duelo, 42-29. Era Andrea Vilaró la más vertical del equipo salmantino y a la vez pedía a sus compañeras volver más rapido atrás. Su canasta y dos tiros libres en la última acción de Iyana Martín dejaban la desventaja al menos por debajo de los 10 puntos, 44-35.

Novedad en el inicio del segundo tiempo con una defensa zonal de Avenida que además anotaba cinco puntos consecutivos de la mano de Carter que ajustaba la situación, 44-40. Tenía incluso balón para acercarse más pero se equivocaba en un pase y eso le daba la opción a Zaragoza de recuperar y aliviar su situación antes de que volviera a aparecer Mawuli para dar respuesta a los puntos de Jespersen y Koné. Un toma y daca que mantenía a Avenida por debajo pero mucho más metido en partido y generando más dudas al ataque local que en la primera mitad.

Cantero presionaba a los colegiados y, de manera oportuna para conformar al técnico, llegaba la falta en ataque de Gil aunque poco después llegaba la de Gatling, en este caso evidente llevándose por delante a la murciana. Perfumerías Avenida lo estaba rondando pero le faltaba dar el golpe final, esa canasta con la que confirmar la remontada que no llegaba y tras el tiro triple que intentaba Avenida para ponerse por delante sin acierto la que sí anotaba era Flores que volvía a poner un +5. A seguir remando.

Ese lanzamiento que no se aprovechó para situarse por delante fue uno de los decisivos del tramo final del duelo y es que en el último cuarto a Avenida le costó mucho anotar. No es que la moviera mal, no es que la defensa de Zaragoza se le impusiera si no que los tiros liberados no encontraron aro y en el lado contrario primero Flores y después Puyo vlvían a dar con la tecla y la ventaja se iba otra vez por encima de los diez puntos. Aun así se quiso resistir el equipo salmantino sostenido por el pundonor de Vilaró que volvía a situar a ocho a Avenida e incluso intentaba restar esa desventaja desde el triple aunque esta vez sin acierto. Ya sin apenas margen y ya con las fuerzas justas.

Con el desgaste acumulado y la rotación mucho más corta, sin Domínguez, sin apenas Delaere y con presencia casi testimonial de Jankovic, acabaron también teniendo su relevancia. Imposible afirmar que, pese a muchos fallos propios, no se hicieron intentonas por enhebrar la aguja pero la oportunidad se escapó. Hay que agarrarse a las que traiga el futuro.