Derrota por la mínima que pone contra las cuerdas al XV salmantino para su objetivo de ganar el campeonato (15-16)
Hacía frío en Salamanca, lógico al ser enero, pero eso no es un impedimento para la afición de Unionistas de Salamanca. El equipo siempre está arropado y todavía más cuando juega en casa, por lo que este 19 de enero no podía ser diferente.
En total, 3.993 seguidores acudieron a su cita para arropar a Unionistas ante su bestia negra, el Celta Fortuna. Los vigueses llevan temporadas siendo uno de los grandes rivales de los charros, por lo que había ganas de sacar los tres puntos y demostrar que el equipo tiene mucho por decir.
Con una banda del campo congelada, la afición dio calor desde el minuto uno. Empuje que se notó sobre el terreno de juego, como siempre, con Unionistas volcado al ataque cuando juega frente a los suyos. Como esos equipos que saben que no son nada sin su afición y que por ello quieren devolverles el apoyo con alegrías. Y lo hicieron. Un triunfo vital que estuvo marcado por el aliento de la grada.
Una victoria de equipo, de espíritu y que demostró lo que es Unionistas: un equipo que cuenta siempre con su afición. Una unión irrompible incluso frente al frío y que acabó con Carlos de la Nava ovacionado.
Derrota por la mínima que pone contra las cuerdas al XV salmantino para su objetivo de ganar el campeonato (15-16)
El centrocampista sale de la entidad en busca de más minutos
La entrenadora reconoce que se está estirando físicamente a la plantilla y que el paso ahora es competir de forma más "inteligentes y disciplinadas"
La alero reconoce que se intentó con la zona, "siempre buscamos revolucionar si las cosas no salen pero hoy nos faltó algo de concentración a nivel de detalles"