El pleno municipal ha aprobado la modificación inicial de la ordenanza de terrazas que permitirá crear Zonas de Interés Gastronómico en Salamanca y colocar veladores en plazas de aparcamiento siempre que concurran determinadas circunstancias.

El debate entre los tres grupos municipales ha tenido reproches tanto en la forma como en el fondo de la cuestión. En la forma porque ni Vox ni PSOE compartían la supuesta urgencia en la aprobación de la norma (de hecho, llegaron a sugerir posponerla hasta el pleno de abril) y porque, aseguraron, no habían tenido tiempo para analizar la documentación remitida por el Consistorio. Vox también criticó que se modificase una ordenanza fiscal con apenas dos meses de existencia para poder cobrar la tasa a los hosteleros que se acojan a esta nueva modalidad de terrazas.

Y en el fondo porque Vox recordó que en julio del año pasado ya presentaron una idea similar y el PP la rechazó por "imposible y absurdo" ("se han apropiado de la propuesta de Vox", alegó el edil Alejandro Pérez de la Sota) y porque, a su juicio, hay "varios intereses cruzados" en esta historia -vecinos, hosteleros, conductores y empresa concesionaria de la ORA- "y no nos creemos que hayan hablado con todos". 

El PSOE, por su parte, se opuso desde el primer momento a retocar la ordenanza: las nuevas terrazas "son innecesarias. Hay sitio suficiente en los barrios y en las zonas donde se quieren imponer hay dificultades claras de aparcamiento". En palabras del edil Chema Collados "se nos dijo y repitió que nunca se usarían" los parking para colocar terrazas "salvo en el caso concreto" de las terrazas covid. "Y también nos oponemos porque las formas no son las adecuadas, por falta de participación con los vecinos. Hay un conflicto entre vecinos y hosteleros y una y otra vez se habla con unos y no con otros, que tienen mucho que decir y quiren aportar". La calle, concluyó, "es un lugar de convivencia. Si has urbanido un aparcamiento es para aparcar". El Consistorio no trabaja "en beneficio de sus vecinos sino del turismo" y su modelo de ciudad está "basado en los pisos turísticos y las terrazas por doquier".    

El edil Fernando Carabias, del PP, se escudó en que la documentación se envió en tiempo y forma y argumentó que algunos bares con permiso especial para colocar terrazas durante la pandemia "pidieron fórmulas para mantenerlas". La única "forma legal" de aportarles "seguridad jurídica" es retocar la ordenanza. Según el PP, hay un "equilibrio" entre el derecho de los vecinos a disfrutar de las calles y plazas y el cuidado de la hostelería, dado su peso económico y laboral. "No queremos que el formato se generalice. Tiene condiciones muy restrictivas" en cuanto a espacios, horarios, número de mesas e instalaciones.

El cambio de ordenanza fue aprobada con los votos en solitario del PP. Vox se abstuvo y el PSOE lo rechazó. La modificación tardará en torno a un mes en entrar en vigor, una vez se estudien las presumibles alegaciones al texto.