Por el momento se barajan dos opciones: o 'pegar' las partes fracturadas y recolocar la columna original o sustituirla por una nueva
El entorno de la Catedral de Salamanca recupera su aspecto habitual. Un grupo de operarios trabajaba ayer en la colocación de la columna decorativa del atrio, derribada accidentalmente el pasado tres de abril, en vísperas de Semana Santa, por un vehículo de limpieza. El fuste se partió por la mitad a consecuencia del impacto.
En aquel momento, después de retirar los restos y de vallar el resto de columnas para evitar nuevos problemas, los 'trozos' se almacenaron en instalaciones del cabildo a la espera de dar con una solución. Se debatió si era mejor tallar una nueva o reconstruir la antigua. Esta última era la solución preferida por la Junta de Castilla y León.
El importe de los trabajos para recolocar la columna lo abona el seguro de la empresa encargada de la máquina que derribo el poste. Así, casi tres meses después del incidente, el entorno de la Catedral está vuelve a su ser, a la espera de que se quiten las vallas de seguridad.
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