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Los teléfonos "posicionan" a 'El Pepón' y su padre, 'El Vinas', en el lugar de la muerte de 'El Chispi'

Los agentes de la Policía Nacional declaran en la Audiencia Provincial por la muerte a tiros de 'El Chispi'

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Los teléfonos "posicionan" a 'El Pepón' y su padre, 'El Vinas', en el lugar de la muerte de 'El Chispi'
Agentes de Policía Nacional a las puertas de la Audiencia Provincial
Tamara Navarro
Tamara Navarro
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El juicio por el crimen del barrio de San José de Salamanca, en el que un vecino, Antonio L. J. conocido como 'El Chispi', fue abatido a tiros, arrancaba ayer con un gran despliegue de medios de comunicación y más calma de la esperada. 

Según los datos expuestos en la sala, todo comienza en el mes de mayo del año 2019, cuando 'El Chispi' mantuvo una relación extramatrimonial con la mujer de un primo de 'El Pepón' por la que fue desterrado.

El fatal desenlace tuvo lugar sobre las 12.20 horas del 29 de enero de 2020, momento en el que coincidieron en el Centro de Salud del barrio de San José 'La Samira' (ahora acusada), pareja de 'El Pepón' (fallecido tras ahorcarse en la cárcel de Dueñas) con 'El Chispi', quien iba junto a su pareja y su hija. Tras verlos, 'La Samira' comunicó a 'El Pepón', mediante dos mensajes, que acababa de ver al 'El Chispi' "a sabiendas de la enemistad y hostilidad" entre ambos.

En este entramado están acusados 'El Vinas', padre de 'El Pepón' como autor de la muerte a tiros de 'El Chispi' y 'El Rafi'. Ambos se inculparon el pasado lunes entre sí, en sede judicial, durante la sesión de apertura de la vista que evalúa la causa con jurado popular en la Audiencia Provincial de Salamanca.

Los dos señalaron al otro como el pistolero que acompañaba al autor confeso del crimen, 'El Pepón' que dejó certificada su implicación en una carta de despedida, reproducida en el juicio, en la que, además, exculpa a uno de ellos, a 'El Vinas', su padre, y señala al otro, 'El Rafi', un amigo que, según su versión, le ayudó a cometer los hechos. 

Durante la segunda sesión de este juicio, han declarado los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en el suceso. "Hubo gente que vio los hechos y reconoció a los autores". Les tomaron declaraciones, "tras la investigación de las imágenes de las cámaras y la llamada a comisaría, la muerte de 'El Chispi' se fija a las 13.42 horas". 

"Gracias a las cámaras podemos comprobar que hay un coche que saca a uno de los autores del lugar de los hechos a toda velocidad, además, vemos que el conductor lleva una prenda de color blanco". 

En el interior del centro de salud "comprobamos que la mujer de 'El Pepón', 'La Samira' tenía una cita médica con sus hijos. En las cámaras puede verse como manipula su teléfono móvil. Descubrimos que mandó un mensaje a su marido: 'Está aquí 'El Chispi', en el centro médico". También aparece Rocío, la pareja de 'El Vinas', "merodea por la zona, como vigilando". 

"Los teléfonos posicionan a 'El Vinas' en la zona del lugar de los hechos, el teléfono de 'El Pepón' le posiciona en el mismo lugar y después huye en coche. Por su parte, el móvil de 'El Rafi' no tiene posicionamiento alguno en el momento del fatal suceso. Una vez pasa el día, 'El Rafi' empieza a tetener los mismos movimientos que 'El Pepón'". 

Según las declaraciones de los agentes, "el estudio de los móviles no dice que hayan sido abiertamente, pero confirma nuestras investigaciones en el sentido de que los que habían disparado habían sido 'El Pepón' y 'El Vinas'". 

Los funcionarios encargados del registro en la vivienda aseguran que 'El Vinas' y su mujer Rocío "tuvieron una actitud normal hasta que accedimos al trastero donde estaban las armas, ella empezó a encontrarse mal e incluso vomitó". 

Por su parte, F. R. G., uno de los testigos que presenciaron la muerte a tiros de 'El Chispi', "me parecía que eran jóvenes porque eran ágiles". Por su parte, J. M. B. A. vecino del barrio San José que escuchó disparos ha dicho "vi como un señor se marchaba del lugar donde estaba la persona fallecida, en un coche rojo. El otro se fue andando hacia la calle Mestro Luna, era una persona de más de 40 años"

Finalmente, J. M., residente en Tudela de Duero en el momento de los hechos e hija de 'El Vinas', fue la persona que acogió en la finca a Samira, 'El Pepón' (su hermano), Susana y 'El Rafi' tras su huída de Salamanca, al parecer, "para esconderse por miedo a replesalias". Sobre este hecho, ha indicado "que no sabía lo que había ocurrido en Salamanca, yo estaba a mi trabajo y a mis hijos". 

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