Ni la lluvia ha podido con las más de 5.000 mujeres salmantinas que han vuelto a tomar las calles masivamente para reivindicar la igualdad este 8 de marzo, Día Internacional. "La situación en que nos deja el 2022 a las mujeres, a las personas racializadas, al colectivo LGTBI+ y en general, a todas las personas feministas de nuestra región, lo requiere", han asegurado en un manifiesto poco después de partir de la Plaza de la Concordia. 

Según Pilar Moreno, esta salida es "más necesaria que nunca" ya que "después del resultado de las últimas elecciones y la más que probable participación de VOX en el gobierno de nuestra Comunidad, es posible que nos encontremos que los derechos que hemos conseguido a lo largo de la historia se vean agredidos", han lamentado. 

Imagen de la manifestación feminista en Salamanca (Foto: T. Navarro) 

Según sus popias palabras "hay miedo" a que el Partido Popular ceda ante las presiones de VOX, por eso, salimos con el lema 'No me toques los derechos'. Desde el Movimiento Feminista "tenemos claro que hay que seguir avanzando y vamos a exigir que se cumpla la Ley de Violencia de Género, la Ley sexual y Reproductiva para interrumpir el embarazdo dentro de los servicios públicos". 

También a solicitado redes de apoyo para las muejeres en las zonas rurales, "que nos apoyen". Además, han hecho hincapié en la brecha salarial "que sigue aumentando, hay que combatirla desde todos los estamentos...", han añadido mientras han recordado la guerra de Ucrania, "los conflictos se resuelven de manera dialogada, 'No a la guerra'". 

En el manifiesto también han pedido "un mundo en paz y en igualdad poniendo los cuidados por encima de todo. Hoy, como ecofeministas, gritamos: ¡sí a la vida! No al colonialismo. No al extractivismo. El feminismo es un grito global donde nosotras nos sabemos diversas. Sabiendo que sufrimos dobles y triples opresiones, hoy es más necesario que nunca tener una perspectiva interseccional en nuestra lucha".

"La pandemia ha mostrado que las mujeres movemos el mundo sosteniendo los cuidados, pero todavía no hemos visto como sociedad el replanteamiento de los modelos de residencias, ni de atención a la dependencia. Estos sectores siguen estando feminizados y precarizados. Es urgente transformar el modelo de los cuidados a uno en que se respete la dignidad de las personas dependientes, donde se reconozca y valore el trabajo de las cuidadoras y que sea igualitario en el interior de nuestros hogares".

Frente a un contexto de fuerte crisis global solo hay una alternativa. "Debemos construir un mundo feminista en el que quepamos todas en igualdad. Para ello debemos caminar juntas y construir cada vez más alianzas", han concluido.