Las dos caras de Unionistas: equipo de Segunda División como local, descenso como visitante

El equipo salmantino está demostrando demasiada irregularidad dependiendo de dónde juega, pagando caro los problemas al estar lejos del Reina Sofía

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Las dos caras de Unionistas: equipo de Segunda División como local, descenso como visitante
Los jugadores de Unionistas celebran un gol. Foto: Arai Santana.
Manel Pacho
Manel Pacho
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Unionistas de Salamanca tiene descolocado a cierto sector de su afición. El club es décimo y está más cerca del play-off que del descenso, pero la irregularidad está siendo la palabra que describe el curso de una plantilla que presenta dos caras muy distintas entre sí.

Si a Unionistas lo caracteriza algo en especial desde su fundación, eso es su afición. El calor de sus seguidores arropa siempre a los jugadores y siempre hay alguna alma unionista cuando la plantilla y el cuerpo técnico deben coger el autobús. Pero es ahí, lejos de casa, donde las cosas se tuercen en esta temporada 2024/2025.

NÚMEROS DE LÍDER EN EL ESTADIO REINA SOFÍA

Primero fue el Rosa Colorado, después Las Pistas del Helmántico y ahora, desde hace unos años, el estadio Reina Sofía. La casa de Unionistas de Salamanca siempre ha sido un fortín, ese lugar marcado para los rivales, conscientes de que es una jornada donde, con todas luces, los puntos se quedan en tierras charras o como mucho rascan un empate.

La tónica se mantiene con Dani Llácer a los mandos. Unionistas solo ha caído contra el líder de la categoría, la Cultural y Deportiva Leonesa, y es el líder del grupo 1 en caso de que solo se sumaran los encuentros disputados en casa. Salamanca es una plaza complicada y queda patente con las ocho victorias, cuatro empates y una derrota de Unionistas, unos guarismos cumentados en 23 goles a favor y 13 en contra y que colocan a los de Llácer primeros con 28 puntos en la tabla de local.

COGER EL AUTOBÚS, SINÓNIMO DE MAL TRAGO PARA UNIONISTAS

Todo cambia lejos del Reina Sofía. Si Salamanca es sinónimo de disfruta y de puntos, el término visitante es todo lo contrario en este año futbolístico de Unionista. Nada está saliendo como el equipo y el cuerpo técnico desean.

Después del 3-1 cosechado en Barakaldo, el propio Dani Llácer reconoció que "no vale con competir solo en el Reina Sofía, teniendo al público de lado y con las situaciones más facilitadoras". Una frase con la que reconoció las diferencias que presenta el equipo lejos de los suyos, incidiendo en que debían "dar un paso adelante fuera de casa porque es triste ver que al equipo que le cuesta competir en tramos de partidos fuera".

El valenciano evidenció las carencias de Unionistas en esos encuentros y los números hablan por sí solos. En 13 encuentros suman ocho empates y cinco derrotas, sin rastro alguno de victorias por el momentos. Así pues, el equipo solo ha sumado ocho puntos estando fuera de Salamanca y presenta el tercer peor balance del grupo en esta particular clasificación -con un partido más que el Celta Fortuna-.

Son dos caras muy diferentes. Una dicotomía que está condicionando en exceso el curso de Unionistas, que en casa se siente un equipo claro de play-off pero que fuera de ella tiene problemas para amarrar puntos. Hay que esperar, al menos hasta el 15 de marzo para saber si, en el Anxo Carro, se logra el primer más tres del año como visitante.