Unionistas y Dani Llácer sacan la varita frente al Andorra

No pudo haber mejor manera de acallar el runrún. Unionistas de Salamanca volvía a verse ante su afición con la visita de uno de los grandes nombres de la categoría, el FC Andorra. Los del principado llegaban con una racha de tres victorias consecutivas y lo dejaron en nada. El cuadro de Dani Llácer empequeñeció a su rival y firmó su mejor partido en semanas. Un encuentro que se saldó con tres puntos gracias al acierto de Gorka y Jonny, evitando que el 2-1 de Sergio Molina en el minuto 82 sirviera de algo. Eso sí, la tensión la rebajó Rabadán con el definitivo 3-1.

Unionistas se debía a sí mismo y a los suyos una tarde de disfrute. Después de los problemas que arrastra como visitante durante toda la temporada, el técnico Dani Llácer debía dar un golpe sobre la mesa con un encuentro tranquilo en casa. Y lo hizo. Los blanquinegros demostraron desde el arranque tener una marcha más que el Andorra en todo. Unionistas presionó y ahogó la salida de balón tricolor, cerrando las vías de Álvaro y Peña en el centro.

Los locales dominaron y tardaron nueve minutos en dar una alegría a la afición. El 1-0 arrancó en un saque de banda cerca de línea de fondo. La pelota llegó desde el saque al primer palo, ahí la peinó De la Nava y la prolongó hasta el segundo, cayendo a los pies de un Gorka que tuvo tiempo de controlar bien, perfilarse y cruzar el disparo para que Ratti no tuviera opciones de llegar.

El gol fue un golpe evidente para el FC Andorra. Los de Beto Company buscaron constantemente a Cerdá en la izquierda y el extremo fue su mejor baza, pero estuvo vigilado en todo momento por Serrano y Rabadán. Apagada su principal vía, el equipo visitante se quedó sin opciones. El Andorra demostró tener buen toque de balón, pero fue estéril en cualquier intentó de acercarse a Iván. Mientras, Unionistas demostró ir con todo y en ataque llegaba con Jonny, Rastrojo, Gorka y De la Nava. Cuatro piezas que atormentaron a la zaga contraria. El capitán fue la vía de escape charra, aguantando balones largos cuando tocaba y abriendo de cara para facilitar el juego de sus compañeros.

La segunda alegría de la tarde llegó mientras la afición recordaba a la Unión Deportiva Salamanca. Gorka recuperó un balón en campo propio, cedió a De la Nava, este se la devolvió y la puso al segundo palo para que Jonny recibiera, recortara dentro del área y lanzase un disparo al fondo de la red y lograra el 2-0.

El partido estaba totalmente dominado y Unionistas se gustó. Tal fue la situación que en el minuto 40 estuvo cerca el tercer gol. Rastrojo colocó un balón en el área y la pelota se paseó de lado a lado al no llegar Gorka. No llegó el 3-0, pero dio igual.

Beto Company tuvo que empezar el segundo tiempo quitando a su mejor hombre por un golpe al borde del descanso. Cerdá tuvo que ser sustituido y no benefició a los suyos. El FC Andorra tuvo más balón que en la primera parte, pero Unionistas estuvo cómodo y tranquilo. Al menos hasta la recta final.

Cuando todo parecía decidido después de minutos sin novedades sobre el terreno de juego, el 2-1 llegó de la manera más tonta. En el 82' Sergio Molina se encontró la pelota en los pies después de que el disparo de Peña golpease al palo. El centrocampista anotó el 2-1 y dio aire a un Andorra que estuvo cerca del empate en un disparo de Luismi que buscaba la escuadra. Pero apareció Rabadán al rescate.

El seis apareció con todo para rematar de cabeza un centro de Pau desde la izquierda y sentenció el partido con el 3-1 final en el 87'. Victoria balsámica para Unionistas y Dani Llácer y una alegría inmensa para una afición que disfrutó en grande con su equipo.