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Verónica Casado, consejera de Sanidad en la pandemia: "Ningún comisionista tuvo suerte en Castilla y León"

La que fuera consejera de Castilla y León durante las cinco primeras olas de la covid lo tiene claro: "Con un gobierno PP-Vox hubiera habido muchísimos más muertos"

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Verónica Casado, consejera de Sanidad en la pandemia: "Ningún comisionista tuvo suerte en Castilla y León"
La exconsejera de Sanidad Verónica Casado. (Foto: EFE)
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
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En la primera ola de la pandemia de la covid, de la que se cumplen cinco años, "varios piratas intentaron acercarse" a Castilla y León ofreciendo mascarillas y respiradores pero "ninguno tuvo suerte" en esta comunidad, como tampoco "hubo ningún comisionista", asegura a EFE la consejera de Sanidad en las cinco primeras olas, hasta diciembre de 2021, la doctora ya jubilada Verónica Casado.

Este jueves se cumplen cinco años de los dos primeros positivos de covid en Castilla y León: un joven italiano que estudiaba en Segovia y un ingeniero iraní de visita en la Fundación Cidaut, en Boecillo, en Valladolid.

Fue el principio de una pandemia que en la comunidad ha dejado hasta mediados de este mes 1.013.368 contagios y 20.800 fallecidos, de acuerdo a las bajas de las tarjetas sanitarias.

En una entrevista con la Agencia EFE, Casado, independiente por Ciudadanos y cesada el 20 de diciembre de 2021 tras decidir el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, un adelanto electoral y la ruptura del Gobierno de coalición, analiza esos duros meses y su paso por la política sanitaria de la comunidad.

Sostiene que era "difícil" que esos piratas "encontraran algo que ellos no encontraran" en el mercado y, aunque "ni entiende ni justifica" que pasara en otras comunidades, ve factible que "en momentos de absoluta desesperación" pudiera llegar "a ser muy goloso" y que hubiera gente que dijera: "si hay que pagar más, adelante".

"Algunas personas en esa circunstancia de terror pueden haber caído", analiza.

El confinamiento

"Probablemente se hizo cuando se tenía que hacer", dice Casado cuando recuerda ese 14 de marzo de 2020 en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el estado de alarma y el inicio del confinamiento para frenar la covid.

A partir de ese día recibía llamadas diarias del entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, para ver cómo iban las cosas y con hasta dos consejos de salud en un día.

"No había ni derechas, ni izquierdas, ni mediopensionistas. Éramos un grupo de personas cuyo único objetivo era salvar vidas", sostiene Casado sobre esos primeros momentos.

Pero más tarde, a finales de 2020 y con la desescalada, todo "se empezó a politizar más" y hubo "un enfrentamiento con Madrid".

Nuestra prioridad era salvar vidas

Casado insiste en que Castilla y León no fue de las comunidades más restrictivas en cuanto a las medidas para atajar la pandemia -fue la décima- y siempre con "la prioridad de salvar vidas", "disminuir el exceso de mortalidad lo más posible" y la premisa de que "la política sigue a la ciencia".

Todo esto frente a las "voces disonantes que se preguntaban ¿y qué pasa con la economía?" y añadían: "Madrid está abierto".

"Sí, está abierto, y yo sigo saliendo en cada rueda de prensa diciendo todos los días, 76 muertos, 80 muertos, 74, y eso está ahí", reflexiona.

Explica que en la primera ola, hasta junio de 2020, Castilla y León fue la tercera comunidad en letalidad, con un casi un cinco por ciento -de cada cien contagiados cinco morían- y con las medidas que se adoptaron lograron caer al décimo lugar en la tercera ola.

E incluso lograron reducirlo antes de la quinta ola al 0,5 -un fallecido por cada doscientos contagiados- mientras que "Madrid siguió siendo la primera", ha analizado sobre las decisiones adoptadas.

"No se produjo ningún colapso"

Casado defiende dos medidas que funcionaron bien: la de hacer de Castilla y León una única área de salud, sin fronteras; y la de crear el comité de Clínicos -que se sumó al de Expertos- de forma que fueran ellos los que indicaban qué hacer en función de como estaban las ucis, que se triplicaron por cuatro con casi todas las camas reconvertidas en un determinado momento.

"A pesar de la inmensa tensión que hubo, el sistema sanitario que tenemos nos hizo que pudiéramos resistir mejor: nunca, en los últimos cien años de nuestra historia, habíamos tenido tantos muertos y tantos enfermos. El sistema nos permitió que aún siendo terrible fuera menos", analiza en la entrevista con EFE. 

"Lo que nos ha salvado la vida han sido las vacunas"

"Y la tranquilidad llegó con la vacuna, a finales de 2020", recuerda Casado, quien defiende que fue "lo que nos ha salvado la vida".

"Por mucho que aísles y no dejes salir a la gente, a parte de la lesión económica que se podría producir, está claro que la mortalidad descendió de forma muy importante con las vacunas", analiza.

En ese punto, y sobre que el presidente de EEUU, Donald Trump, haya optado por un antivacunas para llevar la sanidad de ese país o haya decidido salirse de la OMS, sostiene que "es terrible" y califica al titular del Gobierno estadounidense de un "anticiencia" y de ir en contra las "evidencias científicas" en una cuestión en la que no cabe el si te gusta o te deja de gustar.

En cuanto a su relación con el Ministerio, admite que le gustaba más Salvador Illa con sus formas "no tan políticas" que su sucesora, Carolina Darias, que era "mucho más política" y con quien tuvo algún "encontronazo en tema de vacunas".

Con un gobierno PP-Vox habría "muchísimos más muertos" 

Si la pandemia de la covid hubiera sido gestionada por un Gobierno del PP y Vox en Castilla y León habría habido "muchísimos más muertos, con unas tasas y un exceso de mortalidad completamente distinto porque se habría protegido más a la economía que a las vidas", sostiene la exconsejera de Sanidad. 

Recuerda que Vox no cree en las vacunas ni en la comunidad autónoma; y traslada que con un perfil claramente político al frente de Sanidad "hubiera sido un desastre".

Aquel cumpleaños y algunas lágrimas

El 23 de marzo de 2020, confinados, sin material, sin saber demasiado de lo que para algunos decían que era una gripe pero que devino en un virus mucho más contagioso y letal, Casado cumplía años. Fue el "momento más crítico".

Ese mes, y el de abril, fueron "momentos muy duros", recuerda. Luego empezaron a aterrizar los aviones con todo el material "y nos comenzamos a tranquilizar".

El 27 de abril de ese mismo año, comparecía en las Cortes para analizar la evolución de la pandemia. Las imágenes de sus lágrimas al nombrar a cinco compañeros sanitarios muertos en esa primera ola se hicieron virales y humanizaron la política, en una respuesta emocional que se vuelve a repetir ahora, cinco años después, cuando recuerda en la entrevista con EFE sus nombres de nuevo.

Nunca, en esas cinco olas en las que le tocó gestionar la pandemia, Casado llegó a decir que se iba, al contrario: "hubo muchos momentos de tensión y en ellos me acuerdo de haber dicho que en estos momentos sólo las ratas se van del barco y nosotros vamos a aguantar hasta el final, pase lo que pase; y si quieren que nos vayamos que nos echen, pero no vamos a marcharnos".

"No creo que la pandemia nos haya hecho mejores"

A la pregunta de qué lecciones nos ha dejado la pandemia, responde que no cree que "nos haya hecho mejores" y que ha dejado una sensación de cierto olvido que, como decía una compañera suya, "es como cuando tienes un cáncer de mama, te dan quimio y te curas. Ya no quieres saber nada de la quimio". Ese olvido "es humano", añade.

Recuerda que se elaboró el proyecto autonómico de 'Unificación Logística y Soporte de Emergencias Sanitarias', el Ulyses, con todo lo que se aprendió en logística sanitaria, bioseguridad, o la unidad de intervención ante emergencias sanitarias complejas para no olvidar lo aprendido, y que desconoce si está en vigor o metido en "un cajón"; y vuelve a reclamar una ley de salud pública nacional.

De esta pandemia hemos salido "algunas personas reforzadas. Muchas, que sufrieron, tocadas. Y otras, exactamente igual de egoístas", concluye.