El presidente de la Junta de Castilla y León critica a quienes "jalean a líderes internacionales que atacan la economía, la industria o el idioma español"

Hace 86 años que Antonio Machado, el escritor que dedicó una obra entera a Soria y su pueblo llano, falleció en Collioure (Francia), tras sufrir una afección pulmonar. Hoy, 65 sorianos a los que les apasiona su obra y su biografía han realizado 637 kilómetros para rendirle tributo en el lugar donde descansan sus restos y conocer de la mano de la Fundación Antonio Machado de Collioure los últimos pasos del hijo adoptivo más ilustre de la ciudad castellana.
De la mano de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Soria, que ha organizado el viaje dentro de los actos para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento del poeta, han conocido la labor que realiza la Fundación de memoria en la localidad. La entidad es la encargada de custodiar las 500 cartas de media que reciben anualmente de personas de todo el mundo. Las remiten a Antonio Machado y el cartero las deposita en el buzón anejo a la tumba en el cementerio de la localidad costera.
La directora del archivo y vicepresidenta de la Fundación, Verónica Sierra Blas, señala que las cartas pasan a la Fundación y son clasificadas, archivadas y custodiadas. El resto de documentación que llega de centros escolares se exhibe en la sede de la Fundación y se procede a su renovación cada tres meses.
Las misivas llenas de emoción se dirigen tanto al Machado poeta como al símbolo del exilio. Algunos remitentes la dirigen a las dos dimensiones del autor e incluso como si fuera un santo laico le llegan a pedir deseos.
"Tanto los que escriben a Machado con devoción como los que visitan la Fundación de memoria lo hacen por la dimensión del legado cultural y literaria que Machado legó y también por ser un hombre fiel a sus principios. Valoran sus valores cívicos y su compromiso ético y político", resalta Sierra Blas.
La presidenta de la Fundación, Joëll Santa-Garcia asegura que son muchos los centros e institutos que visitan la Fundación anualmente, y significa que existe un "despertar" por conocer la obra, la biografía y el compromiso cívico y político de un hombre que mantuvo sus principios hasta su fallecimiento.
El poeta Rafael Alberti tuvo que insistir en más de una ocasión. Antonio Machado se hizo de rogar bastante e incluso ponía trabas y excusas. No quería abandonar Madrid y menos hacerlo sin su familia. En una de las ocasiones, Alberti fue con León Felipe a casa de los Machado para reiterarle que su vida corría peligro y si se quedaba en España podía acabar como Lorca.
El poeta, su madre, su hermano José y su cuñada, Matea Monedero, fueron evacuados de España por el Quinto Regimiento de las Milicias Populares. De Madrid fueron a la casa de cultura de Valencia en el Hotel Palace y poco después a la localidad de Rocafort. Cuando el bando nacional se había hecho con casi toda España pasaron a Cataluña para ser evacuados al país galo.
La filóloga Monique Alonso precisa que Roquefort fue el oasis del exilio de don Antonio, pues estaba en un lugar donde había un limonero, una acequia y, por tanto, evocaba a su Sevilla natal, la de su infancia. "El 22 de enero de 1939 salió ‘in extremis’ de Cataluña porque no se creía lo que estaba pasando", relata.
En el último tomo de ‘Los pasos contados. Memorias noveladas’, cuenta Corpus Barga como acompañó desde una masía gerundense hasta Colliure a Machado y su familia huyendo del avance de las tropas del bando nacional.
Este escritor y periodista llevó en brazos desde la estación de tren de Collioure hasta el hotel Quintana a la madre de Machado un gélido día de enero bajo la lluvia. La madre de Machado le preguntó si faltaba poco para llegar a Sevilla. Un mes después murió en aquel hotel tras hacerlo su hijo días antes.
Monique Alonso, autora de ‘Antonio Machado, el largo caminar hacia la mar’ aclara que Antonio Machado padecía por aquel entonces una enfermedad crónica pulmonar y su madre estaba muy delicada de salud. "Es muy curioso porque Ana Ruiz concedió una entrevista en Valencia y dijo: ‘Viviré tanto como viva mi hijo’. Cuando murió Antonio estaba en coma y a los dos días feneció", rememora.
Fue también Corpus Varga quien intercedió ante la policía de la frontera para que dejaran pasar al poeta. Tuvo suerte de hacerlo pues muchos otros o bien no pudieron o acabaron en campos de concentración franceses.
El director de la Fundación Antonio Machado en Soria, Jesús Bozal Alfaro, comenta, en este sentido, que muchos españoles acabaron en una playa cercana a Colliure y durante días durmieron en ella. Los exiliados hacían agujeros en la arena y se tapaban con mantas. Al día siguiente, la noticias versaban sobre la cantidad de personas que habían muerto.
Machado no salió mucho del Hotel Quintana durante los 25 días que permaneció en la pintoresca localidad costera antes de fallecer. Tan solo una vez visitó la playa apoyado en su bastón y acompañado de su hermano José.
En un principio, el grupo de intelectuales que apoyaban la República pretendían que los Machado pasarán el exilio en París, pero la salud de la madre y el estado físico de toda la familia, tras vagar durante seis días por tierras a caballo entre España y Francia, impidieron que llegaran a ese destino. Al llegar a Collioure, Machado era un hombre preocupado por la situación de España y la suya persona y muy cansado, ya que durmió una noche en un vagón ."Don Antonio llevó a Colliure dinero de la República, que ya no tenía valor. A los pocos días varios recibió varios giros de francos", revela Monique Alonso.
Cuando Antonio Machado falleció la noticia corrió como la pólvora y la población vinculada a España y los intelectuales que pasaban el exilio en Francia llegaron a Colliure para participar en la despedida.
Los milicianos de la Segunda Brigada de Caballería llevaron el féretro, cubierto con una bandera republicana española, desde la pensión Quintana hasta el campo santo. Fue enterrado, en un principio, en la tumba de una amiga de la familia que regentaba la pensión Quintana donde se alojo. En 1958, la familia necesitaba el nicho y los exiliados en Francia, entre ellos el músico Pau Casals, decidieron sufragar por suscripción popular la compra de la tumba para Antonio Machado y su madre.
La tumba de Machado se ha convertido en símbolo al exiliado español. No hay día que no sea visitada. Lo más emocionante se produce cuando llegan los hijos o nietos de los republicanos que estuvieron en los campos de concentración y que nunca han recuperado el cuerpo de su familiar. "Llegan a Collioure para rendir tributo a Machado y también a su abuelo, tío o padre cuyos restos nunca han sido hallados", indica Santa-Garcia.
Monique Alonso opina, al respecto, que la tumba de Machado es un lugar de peregrinación; representa no solo la tumba de un gran poeta sino también la de los medio millón de españoles que tuvieron que abandonar su país tras el derrocamiento de la II República española.
El presidente de la Junta de Castilla y León critica a quienes "jalean a líderes internacionales que atacan la economía, la industria o el idioma español"
Un total de 65 personas viajan a Colliure (Francia) para conocer su última morada y rendir tributo al escritor
El secretario general reclama un PSOE "ganador" en "todos" los territorios para lograr "poder" y pide a sus dirigentes que sean "generosos"
Esta feria tendrá un espacio permanente en el Hub de La Aldehuela, abierto a profesionales y visitantes para probar la innovación al servicio de los cuidados