Hasta la fecha un preso en Italia solo podía disfrutar de la intimidad con la pareja en libertad, mediante permisos en determinadas circunstancias
![logo](http://tribuna.isquad.es/assets/images/home/j6ha3i_logo-tribuna-menu-salamanca.webp)
Italia ha concedido por primera vez a dos presos permiso para mantener encuentros íntimos con sus parejas sin un guardia como testigo, gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional que tachó de "ilegítima" la privación de "afectividad" de los condenados.
Uno de los casos es el de un hombre de 44 años natural de la ciudad de Caserta (sur) que actualmente cumple su condena a 17 años y 8 meses en la prisión de alta seguridad de Parma (norte) por sus delitos en las filas de la criminalidad organizada.
Su abogada, Pina Di Credico, fue quien emprendió esta batalla por la "afectividad" de su cliente a raíz de una sentencia con la que el Constitucional, en enero de 2024, abrió las puertas a esta posibilidad, según relata la letrada en una conversación con EFE.
En el fallo, el tribunal tachaba de "ilegítima" parte de una norma que desde 1975 imponía que todo encuentro entre el detenido y un pariente fuera a la vista de un funcionario, algo que obviamente limitaba, cuando no impedía, cualquier tipo de relación sexual.
En concreto, el Constitucional tumbó el artículo 18 de dicha ley que regula el ordenamiento penitenciario y que estipulaba que las citas de un detenido siempre "deben desarrollarse bajo el control visual, no auditivo, del personal custodio".
Por eso, hasta la fecha un preso en Italia solo podía disfrutar de la intimidad con la pareja en libertad, mediante permisos que solo se otorgan en determinadas y contadas circunstancias y por los que esperan años.
Pero finalmente se ha reconocido que un condenado tiene derecho a tocar a su pareja sin que un funcionario sea testigo, siempre y cuando su comportamiento sea idóneo y no lo impidan "motivos de seguridad", como por ejemplo que pueda interferir en posibles delitos mas allá de las rejas a través de su visitante.
Con este veredicto en la mano, y tras consultar a su cliente, la abogada decidió empezar a reclamar a las autoridades del penal que cumplieran con esta disposición y permitieran al preso mantener un encuentro privado e íntimo con su esposa.
Sus esfuerzos han durado meses pero el permiso finalmente ha llegado: el Tribunal de Vigilancia Penitenciaria de Reggio Emilia (norte) ha emplazado a la cárcel a permitir al reo "un encuentro vis a vis íntimo sin control visual de la Policía" y hallar un lugar para ello en el plazo de sesenta días.
Mientras, explica su defensora, deberá ofrecer una sala "temporal".
"La afectividad es un derecho imprescindible de los presos. No son bestias en cautividad, no se puede pretender redimirles manteniéndolos en cautividad (...) Debemos recuperar a las personas", sostiene Di Credico.
Y también lo es, subraya, para sus mujeres, frecuentemente víctimas colaterales de los delitos de sus parejas: "Ellas también sufren quedándose fuera y permaneciendo vinculadas durante años a sus maridos, viendo violado su propio derecho a la sexualidad", alega.
El "encuentro íntimo" de su cliente, explica, por el momento no se ha producido y están esperando a que la penitenciaría cumpla con las instrucciones del Tribunal de Vigilancia.
Para ello, los responsables del penal deberán disponer de un espacio adecuado y crear un protocolo que permita ponerlo en marcha con total seguridad, así como establecer una duración que, según apunta la abogada, "no puede ser de diez minutos".
Tras esta primera victoria, la defensora ha presentado la misma reclamación para otros dos clientes, todos hombres, aunque todavía no ha tenido respuesta.
El segundo caso que ha trascendido en los últimos días es el de otro detenido en la cárcel de Terni (centro), cerca de Roma, que había pedido lo mismo, amparándose en el Constitucional, para poder cumplir sus "deseos de paternidad" con su novia.
El Tribunal de Spoleto ha fallado en la misma dirección que el de Parma: se debe cumplir con la voluntad de intimidad del reo.
Hasta la fecha un preso en Italia solo podía disfrutar de la intimidad con la pareja en libertad, mediante permisos en determinadas circunstancias
Ha sido ingresado en el hospital policlínico Agostino Gemelli de Roma
En la primera convocatoria, que ya está abierta, ofrece 10.000 plazas a candidatos con niveles de inglés desde A1 a C1
El vehículo se adentró en una concentración sindical