Castilla y León firma su entrada a la Alianza de Valles del Hidrógeno

En un avance hacia la descarbonización de sectores industriales y de transporte en la economía nacional, dieciséis valles de hidrógeno de toda España, entre los que se incluye H2CYL, Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno, se han congregado en Huelva para formalizar su adhesión a la Alianza de Valles del Hidrógeno. Estas agrupaciones trabajarán de manera conjunta para fomentar la cadena de valor del hidrógeno renovable, con la meta de posicionar a España como un actor destacado en la economía europea de este vector energético.

"La premisa principal de esta Alianza es marcar un antes y un después en el futuro sostenible y competitivo que pretendemos trazar en España. La colaboración entre todos los valles es esencial para lograr superar el desafío climático y energético que todos tenemos en común, y mantener la competitividad de nuestro sector industrial aprovechando la oportunidad para desarrollar nueva industria y tecnología", señalan en un comunicado emitido por Ical.

Con el fin de llevar a cabo las diversas iniciativas relacionadas con este vector energético, los dieciséis valles de hidrógeno del país, compuestos por empresas y otras organizaciones tanto públicas como privadas de diferentes partes de la cadena de valor de este producto, buscan colaborar para impulsar el desarrollo de ecosistemas locales en torno a la economía del hidrógeno. Además, tienen la intención de aprender de las mejores prácticas de cada uno de ellos, avanzar en proyectos colaborativos y mejorar la capacidad de diálogo con las distintas instituciones españolas y comunitarias.

La Alianza de Valles de Hidrógeno incluye a 611 entidades implicadas en aproximadamente 333 proyectos, que abarcan, entre otros, la producción de casi 900.000 tn/año de hidrógeno y la reducción de más de 11 M tn/año de CO2.

El hidrógeno renovable se presenta como un vector energético crucial para cumplir con el compromiso de alcanzar la neutralidad climática para 2050 asumido por Europa, así como para avanzar en la disminución de la dependencia energética y de los gases de efecto invernadero. España, por su parte, dispone de un tejido industrial bien posicionado para respaldar el desarrollo de hidrógeno verde y cuenta con condiciones óptimas para convertirlo en un vector clave para la transición energética, además de representar una oportunidad para el desarrollo industrial, económico, social y tecnológico.

Según indican desde la Alianza en un comunicado recogido por Ical, el potencial de Castilla y León no es ajeno a esta alianza. Sus socios aportan actualmente tecnología avanzada en el ámbito de la compresión y electrólisis, ingenierías y constructoras con experiencia en los primeros proyectos ejecutados, así como desarrolladores de proyectos, de los cuales seis cuentan con las concesiones medioambientales correspondientes y 16 más están en fases avanzadas de tramitación.

La figura de los Valles de Hidrógeno, que agrupan en un mismo espacio geográfico proyectos de generación y consumo, fomentando la creación de ecosistemas, adquiere una relevancia especial en Castilla y León, abriendo la puerta al desarrollo de varios de estos gracias al potencial renovable y a la amplia extensión del territorio. Esta figura también permite solventar las limitaciones de la red eléctrica, facilitando nuevos desarrollos.

El valle del hidrógeno de Castilla y León, 'CyLH2Valley', está representado en esta iniciativa por la H2CYL Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno, que cuenta con la participación de 75 entidades del sector, las cuales aportan los principales proyectos en la región.