A Perfumerías Avenida no le llega ante el festival del tiro libre que disfrutó Bourges

Cuando se dice que ganar fuera de casa en Euroliga es una misión complicada no es una afirmación recurrente. Generalmente son partidos intensos en los que el apoyo de la afición siempre juega a favor porque empuja en los momentos de máximo desgaste y además está esa tendencia a 'caserillos' que suelen tener los colegiados como fórmula para evitarse problemas. Según la pista, el colegiado o el momento se nota más o menos y Perfumerías Avenida lo sufrió en su visita a Francia. Sin afirmar que se perdió la oportunidad de ganar por culpa de los colegiados, sí que se puede afirmar que ayudar no ayudaron al equipo salmantino y sí que Bourges encontró su 'manita' tendida, bien con su criterio continuado o con alguna decisión puntual en esos momentos en los que se pueden frenar o cambiar tendencias. Cierto que Bourges controló algunas situaciones como el rebote ofensivo en algunas fases también relevantes y esos son los detalles que al final dictan sentencia en Euroliga.

Para Perfumerías Avenida un duelo con muchos 'partidos' a jugar a lo largo del mismo porque si hay rivales que exigen en los físico son los franceses y la cita llegaba para el equipo salmantino justo en el momento de la temporada en el que cuenta con menos efectivos. Nueve jugadoras, con una pieza como Jankovic que después de salir de su lesión no solo debe coger ritmo sino también confianza y una Herbert-Harrigan que aun en Euroliga debe dar más además de una cita con tintes de final no daba para demasiadas pruebas. Evidentemente Bourges sabía de lo justo que podía llegar Avenida al final si se daba un duelo igualado así que el ritmo que se impuso desde el principio fue tremendo, con un primer cuarto sin apenas respiro en el que ambos equipos buscaron transiciones rápidas y en el que casi las únicas paradas fueron las visitas al tiro libre del equipo francés.

Obligaba por la baja de Iyana de inicio Montañana apostaba en su quinteto por Domínguez y Delaere como novedades y también para guardar la baza de Vilaró como recambio junto a Carter en la dirección del juego. Fue un arranque en el que a ambos equipos les costó anotar aunque cuando comenzaron a caer los puntos lo hacían de manera alternativa en ambos aros. Producción repartida en Avenida con Gil poniendo por primera vez por delante al equipo salmantino y Koné anotando el primer triple con el que situaba el 11-13. Era Carter la que cerraba el cuarto con dos triples, el segundo sobre la bocina que permitía a las de Montañana ir por delante, 18-21.

Subió la intensidad defensiva en el segundo cuarto, con más castigo para Avenida que recibía varios castigos en acciones de su rival en penetraciones al aro. De ahí la diferencia en los lanzamientos de tiro libre al final de los primeros veinte minutos: Ninguno para el equipo salmantino por nueve para la escuadra gala que además anotó ocho y eso en un duelo tan igualado acaba teniendo su peso.

Relevancia también del rebote ofensivo -seis capturó Bourges en la primera mitad-, que daban segundas y terceras opciones y de la mano y acierto exterior de Aister recuperaba el mando en el marcador. Hubo un momento de aviso de Montañana a las suyas tras dos canastas consecutivas de Bourges que situaban el 34-30 en el luminoso. Aviso para no regalar nada y también parón oportuno para dar un respiro en un recta final de cuarto en la que Silvia Domínguez y Gil anotaban para empatar antes de la última canasta de Bourges, 36-34.

Dos factores pesaron en contra del equipo salmantino en el reinicio del choque. Por una lado falta de acierto en el tiro exterior, porque no encontraba cómo meter balones dentro, y, por el otro, un parcial de 7-0 con Okonkwo como protagonista que le lastró todo el cuarto. Es verdad que a ese 7-0 respondió bien el equipo tras un tiempo muerto de Montañana con un 0-6 a su favor pero con 43-40 los colegiados pitaron una antideportiva a Gil cuando tenía un balón controlado y se paso de una posible opción de ataque para recortar o empatar a los tiros libres y posesión para Bourges que lo aprovechó para marcharse de nuevo, 47-40.

Y es que los colegiados seguían sin valorar los contactos igual en una y otra zona. Nueva prueba: Perfumerías Avenida lanzó sus primeros lanzamientos desde la línea de personal a dos minutos y media para que finalizara el tercer cuarto y para entonces Bourges llevaba lanzados trece y su cuenta siguió subiendo hasta acabar ese parcial. Pese a todo, mantenía la intención y con la pareja Gil-Fasoula por dentro conseguía algunos puntos importantes y además está la figura de Carter, de nuevo faro en ataque. Entre ella y la murciana sostuvieron la producción anotadora para el 59-53 con el que se afrontaba el cuarto definitivo.

Protagonista en su inicio Fasoula con tres canastas consecutivas con las que se igualaba el partido e incluso Avenida lograba después de muchos minutos situarse por delante tras anotar Carter. Máxima igualdad y cada vez menos tiempo así que llegaba el momento de los famosos 'detalles' como el 2+1 a favor de Diaby que daba tres puntos de ventaja a las suyas a cuatro del final cuando cada beso a la red vía su peso en oro. Oxígeno que daba la pívot a las suyas que con dos transiciones rápidas, ante un Avenida que ya notaba las rotaciones largas, se iban siete arriba. Tras el tiempo muerto de Montañana lo siguió intentando Avenida pero cualquier arreón del equipo azul era frenado se puede decir que por lo civil o lo criminal y eso acabó derivando en la técnica a Montañana que reclamaba las faltas ya harta de ver hacia donde se pitaba siempre -el festival del tiro libre para Bourges continuaba con 19 libres por cinco lanzados por las de Salamanca-.

Y así hasta el final -22 de 25 'viajecitos a la línea de tiro tras el pitido las locales por los paupérrimos cinco de Avenida-, después de sacar de quicio también a Fasoula que acabó fuera del partido que cerraba sobre la bocina Aister.