La batalla de Arapiles llega a Würzburg: El 'baby' Avenida contra un 'clásico' (por antiguo no por clase)

En el deporte como en la vida hay veces que se dan situaciones difíciles de entender y este miércoles tendremos ejemplo de ello con un partido de baloncesto que cualquier mente centrada tiene claro que no se debería disputar pero al no existir una norma que lo impida tiene que disputarse.

Lo que se presentaba como una nueva página de rivalidad histórica con el enfrentamiento entre Perfumerías Avenida y Tango Bourges, en un partido clave en la lucha por la clasificación en la Euroliga, ha adquirido tintes de epopeya debido a las circunstancias excepcionales que rodean al equipo salmantino.

Al igual que en muchas batallas donde los ejércitos españoles y franceses se enfrentaron en apariencia en condiciones desiguales, Perfumerías Avenida con lo que tiene seguro que dejará todas sus fuerzas a pesar de la adversidad.

El equipo salmantino solicitó un aplazamiento del encuentro debido a que ocho de sus jugadoras, junto con todo el 'staff' técnico, se encuentran enfermas por un virus. Sin embargo, el equipo francés Tango Bourges ha decidido no aceptar esta petición, lo que pone a las salmantinas en una situación de clara desventaja. Con gran parte de su plantilla profesional fuera de combate, Avenida se verá obligado a afrontar este crucial partido con sus jugadoras jóvenes de cantera, quienes tendrán la misión de defender el orgullo del equipo ante un rival experimentado, tremendamente físico y que ya ha demostrado que en esta 'guerra' no hay piedad.

Del primer equipo es difícil saber quién podrá estar ni siquiera para vestirse. El martes por la tarde se puede decir que tan solo una jugadora estaba en disposición de hacerlo y habrá que esperar al paso de las horas para comprobar si alguna otra evoluciona de alguna manera favorable. En todo caso los servicios médicos del club ya han dejado claro que en vista de cómo estaban la mayoría se necesitaba un mínimo de 48-72 horas casi para ponerse en pie así que el panorama no es alentador.

Un desafío recuerda a la batalla de Arapiles, donde el coraje y la determinación fueron fundamentales para hacer frente a un enemigo superior. Repetimos, en el baloncesto como en la vida, hay situaciones que no se entienden, y lo que para muchos es falta de deportividad al no aceptar el aplazamiento es una de ellas. A pesar de ello, también es necesario saber adaptarse. En este contexto, el papel de la afición salmantina será crucial. La 'marea azul' debe unirse más que nunca para apoyar a sus guerreras en cada jugada y si normalmente lo es, el pabellón, debería ser un infierno en el que cada cántico y cada aplauso serán una fuente de energía para las suyas.

Hablar del rival es baladí tal y como está Avenida. A una victoria de confirmar su clasificación, hablamos de un 'clásico' -por antiguo, no por clase visto lo visto aprovechando el agujero que FIBA tiene en la normativa-, que ha rejuvenecido su plantel y que cuenta con jugadoras Okowko, Diaby o Astier, capaces de mandar en diferentes facetas. En Francia el duelo se lo llevó el equipo galo y estuvo marcado por sus numerosos viajes al tiro libre desde donde acabaron por sentenciar la cita. 

La tarea es ardua y lo que es seguro es que estamos ante una cita histórica, otra, en la máxima competición continental porque cuando tiene todo en juego, Avenida apenas tiene jugadoras pero sí espíritu de lucha, seguro que pasión y la unidad con su gente y esas serán las armas principales. Salamanca debe responder y convertir esta situación adversa en un capítulo memorable de superación y orgullo colectivo.

El choque se disputará a las 20.30 horas de este miércoles.