El trabajador ha tenido que ser trasladado en helicóptero medicalizado al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca
Confirmados tres años de cárcel a una mujer por agredir con vaso cristal a otra en una discoteca de Salamanca
Tiene prohibido acercarse a la víctima y además debe pagarle una indemnización de casi 9.400 euros
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena de tres años de prisión a una joven que estampó un vaso en la cara de otra mujer en el baño de una discoteca de Salamanca.
La sentencia del TSJCyL confirma la resolución tomada por la Audiencia Provincial el pasado mes de marzo y considera a la acusada responsable de un delito de lesiones con medios peligrosos causantes de deformidad.
El suceso ocurrió a las 4:05 horas de la madrugada del 8 de diciembre de 2022 en la discoteca La Mona, cercana a la Plaza Mayor de Salamanca. La víctima acudió al baño, y, al ver que no salía la persona que estaba dentro, llamó a la puerta.
Fue entonces cuando la condenada salió y, "de forma deliberada con intención de provocar daño", según el fallo, la golpeó con un vaso de cristal en la parte izquierda de la cara. Después de esto, la agresora abandonó rápidamente el lugar en dirección a otro local.
El ataque le dejó a la víctima heridas que precisaron de intervención quirúrgica y sutura en el lado izquierdo del rostro de unos cinco centímetros de longitud que acabaron en cicatrices, considerando la Audiencia entonces que suponían un perjuicio estético "al alterar negativamente la fisonomía".
De acuerdo al veredicto de la Audiencia Provincial de Salamanca y a la ratificación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), se condena a la agresora a tres años de prisión, le prohíbe acercarse a la víctima a una distancia inferior a 250 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años y le impone una indemnización de 9.364,72 euros a la perjudicada y pagar el coste del juicio.
La Policía Nacional interceptó al joven de 20 años encontrándole entre sus ropas 10,7 gramos de cocaína y 5,6 gramos de resina de cannabis
Enviaban de forma masiva un SMS simulando ser una entidad bancaria en el cual se informaba a las víctimas del inicio de sesión en su aplicación
Estaba entre los puentes Enrique Estevan y Felipe VI, a unos siete u ocho metros de la orilla