Perera impone su poder y Borja Jiménez se entrega en su debut en La Glorieta

Llegaba la tercera de abono de la Feria Taurina de Salamanca con una cita estrella para los buenos aficionados. En el cartel Miguel Ángel Perera, Emilio de Justo y Borja Jiménez con toros de la ganadería de El Vellosino.

Tres toreros serios que se encuentran en diferentes momentos de su carrera, pero con el interés necesario para casi llenar la plaza. Arrancó el paseíllo con 27 grados en los tendidos y expectación máxima de una tarde que prometía triunfos.

Perera llegó a La Glorieta con 20 años de alternativa a la espalda y el recuerdo de 'Madrileño' el pasado año, el toro de Vellosino que más emocionó, llegándose a alzar con el premio Toro de Oro.

Con la responsabilidad que le caracteriza y siendo uno de los toreros más técnicos y poderosos del escalafón recibió al primero de la tarde, de nombre 'Palmerillo', herrado con el número 19, de 598 kilos de peso. Negro, con mucho trapío, corniveleto y abanto fue aplaudido en su salida de chiqueros.

Vistoso quite por chicuelinas del extremeño. El animal de Vellosino pedía el carnet. Perera se colocó y desplegó su técnica ante un peligroso pitón izquierdo. Consiguió meterlo en el canasto a base de firmeza y sin dudar en un solo muletazo. Faena de mucho mérito y de valores taurinos. Basó casi toda la labor en el pitón derecho, el más potable del animal arrancando los primeros oles de la tarde en La Glorieta. Pinchazo y media estocada tendida. Escuchó un aviso y descabello. Ovación. 

Emilio de Justo cumplía hoy su tercer paseíllo en este coso. En suerte le tocó 'Banderillero', herrado con el número 29, de 605 kilos. Negro, muy hondo, rabicorto, atacado de kilos, badanudo y abanto de salida. Formó un sainete en los primeros tercios siendo picado en la puerta de toriles por Germán González.

Con que torería puso orden al desconcierto el cacereño, que está en la cumbre de su carrera. Vio al toro en todos los terrenos sin importarle la condición. Cuajó un faenón a un animal que de inicio no prometía. Sacó fondo de bravo, humillando y obedeciendo muy bien a los toques precisos del matador. Pinchazo y estocada ligeramente caída. Ovación.

Borja Jiménez hizo su presentación en la plaza de toros salmantina con el aval de una gran temporada. 'Jaleante' hizo tercero, herrado con el número 63, de 540 kilos de peso. Negro listón, alto de agujas, veleto al que sacó a golpe de verónica hasta los mismos medios para rematar con una media.

Brindó al público y apoyado en las tablas inició una labor diferente y vistosa. Bravo animal, con mucha codicia y recorrido, arrancándose de largo. Lo entendió a la perfección Jiménez, dándole sus tiempos y en la altura justa para que no perdiese las manos. La faena caló en los tendidos escuchando oles y ovaciones al final de cada tanda. Que manera de torear, arriesgando con la figura erguida y las zapatillas atornilladas al ruedo. Estocada tendida. Oreja.

El cuarto de la tarde 'Tiestero', herrado con el número 129, de 685 kilos de peso, negro, muy largo, hondo, bonito de hechuras... no permitió lucimiento con el capote a Miguel Ángel Perera. Brindó al público y en la misma boca de riego, con pases cambiados por la espalda empezó a labrar una seria faena basada en su tauromaquia de mando. Trazo largo y mano baja apretando a un toro que respondía con alegría, galopando con mucho recorrido y con el hocico por el suelo. Fue tomando vuelo la faena, ajustando y ciñendo las embestidas cada vez más pegadas al fajín que cubre la cintura del diestro, quien terminó metido en los terrenos de cercanías que también domina. Estocada trasera que alargó la muerte de un gran toro, dos orejas y Puerta Grande. 

En quinto lugar salió de toriles 'Caminero', herrado con el número 25, de 485 kilos. Colorado ojo de perdiz, muy bajito, fino de hechuras, corniveleto embistió en el capote de Emilio de Justo colocando la cara en el lanceo a la verónica. Buen tercio de rehiletes de la cuadrilla. Brindó al público un animal con unas condiciones extraordinarias que tomaba la muleta sin citarlo, con una subida y un tranco exquisito. Lo estropeó todo su falta de fuerza, perdiendo las manos constantemente, no podía. De Justo optó por coger el acero. Pinchazo y estocada. Ovación. 

Cerró la tarde 'Madrileño', herrado con el número 62, de 652 kilos. Negro mulato, listón atacado de kilos, hondo, cornipaso al que recibió con dos largas cambiadas y a la verónica Borja Jiménez. Con las rodillas en tierra remató por chicuelinas en los mismos medios.
Gran puyazo a cargo de Tito Sandoval. Brindó a las cámaras de One Toro un animal que marcó querencia a chiqueros. Le costó encelarlo en la muleta por su brusquedad y llegó a desarmarlo en una ocasión. Terminó sonando la banda de música, metió al toro en el canasto con tesón, mando y mano baja. Dejó claro que quiere ser figura con un toreo arrollador y un valor que pone los pelos de punta ante un astado que no lo puso nada fácil. Con bonitos trincherazos lo colocó en suerte para enterrar la espada hasta la cruceta. Oreja.