logo

"El número de tumores difíciles de tratar será cada vez más pequeño"

Xosé R. Bustelo, director del CIC en Salamanca, asegura que hay que hacer un esfuerzo "de ir allí donde se encuentra el talento en formación"

imagen
"El número de tumores difíciles de tratar será cada vez más pequeño"
El doctor Xosé R. Bustelo, nuevo director del CIC
Tamara Navarro
Tamara Navarro
Lectura estimada: 9 min.
Última actualización: 

El doctor Xosé R. Bustelo se ha convertido en el nuevo director científico del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca para los próximos cuatro años. Saber cómo se forman los tumores y mejorar los diagnósticos y tratamientos del cáncer es la tarea a la que dedica su vida.

Asegura que el CIC no es sólo de sus investigadores. "Pertenece y beneficia a toda la sociedad salmantina y al resto de nuestra comunidad autónoma. Inicia sus primeros días como nuevo director de forma "ilusionante" y tratando de dar "un nuevo impulso" a este reconocido centro. 

Cree importante que las personas que "llevamos más tiempo en investigación nos ocupemos de este tipo de tareas, lo que libera a los científicos y las científicas más jóvenes a hacer lo que realmente tienen que hacer: ciencia de calidad en las mejores condiciones posibles".

Sobre la cura del cáncer y con cautela, "creo no pecar de optimista si digo que progresivamente el número de tumores difíciles de tratar será cada vez más pequeño". Sólo con unos pequeños cambios "como es el de dejar de fumar, no exponerse excesivamente al sol, no beber en exceso, evitar la obesidad y hacer ejercicio moderado, casi podríamos acabar con la mitad de los casos de cánceres que se detectan en la actualidad". Lo llama la fórmula milagrosa: "Más investigación, más detección temprana y mejores hábitos individuales".

 

-¿Cómo han sido los primeros días cómo director del Centro de Investigación del Cáncer?

-"Pues ilusionante, como no puede ser de otra forma. Con ganas, junto con el resto del equipo que compone la dirección, de empezar a dar un impulso nuevo al Centro. Y también unos días muy intensos, porque a lo largo de estas semanas nos estamos reuniendo con todo el personal científico, técnico, administrativo y en formación del Centro para dar a conocer el proyecto y, por supuesto, para decirles que necesitamos su colaboración para llevarlo a cabo".

 

-¿Cómo va a cambiar su labor a partir de ahora?

-"Pues, obviamente, una mayor carga de trabajo. A las tareas de investigación y de gestión que ya tenía, pues se añade ahora esta nueva capa de tareas y, sobre todo, la de representar públicamente al Centro ante la sociedad. Pero, como he dicho antes, siempre es ilusionante tener un papel en cómo se estructura el Centro y su estrategia científica a partir de ahora. En este sentido, creo también que es importante que las personas que llevamos más tiempo en investigación nos ocupemos de este tipo de tareas, lo que libera a los científicos y las científicas más jóvenes a hacer lo que realmente tienen que hacer: ciencia de calidad en las mejores condiciones posibles.

Dicho todo lo anterior, creo que mi trabajo se beneficiará de dos cosas muy importantes. Por un lado, que no estoy sólo en absoluto. Conmigo trabajarán Alberto Orfao, María Sacristán y David Santamaría como vicedirectores. Por otro lado, creo que este Centro siempre se benefició del hecho de que todo el personal científico, técnico y administrativo ha trabajado codo con codo para tirar hacia delante. Sin todo ello, creo que mi labor sería imposible".

 

"Hay que pedalear continuamente para no caerse"

 

 

-¿Hacia dónde se dirige el CIC? ¿Qué cambios van a llegar?

-"Creo que, gracias al trabajo del Director Científico previo, el Dr. Eugenio Santos, partimos de una buena 'pool position' como se dice en automovilismo: el Centro de Investigación del Cáncer está bien estructurado, tiene personal excelente y un muy buen reconocimiento a nivel nacional e internacional. Eso no quiere decir que nos tengamos que sentar y despreocuparnos: la ciencia evoluciona cada día y, por tanto, el Centro también lo tiene que hacer en lo que se refiere a estrategia a largo plazo, captación de talento, incorporación de nuevas líneas de investigación o la adquisición de equipamiento de frontera. Si me permiten una analogía, la vida de un centro de investigación es como andar en bicicleta: hay que pedalear continuamente para no caerse.

También tenemos que poner más énfasis en la formación y orientación de nuestro personal científico más joven y, cómo no, en intentar conectar mucho mejor las actividades del Centro con su entorno salmantino y castellano y leonés. Con esto no me refiero sólo a la externalización de resultados y la prestación de servicios, sino también a hacer una tarea intensa de diseminación científica para hacer llegar a toda la ciudadanía tanto lo qué hacemos como también orientarla sobre qué es el cáncer y todo lo que gira alrededor de esta enfermedad tan compleja: su origen, cómo se vuelve maligno, qué fármacos se están desarrollando, etcétera".

 

 "Hay que hacer un esfuerzo de ir allí donde se encuentra el talento"

 

-Entre los objetivos concretos que ha señalado está el de captar talento. ¿Cómo se puede conseguir?

-"¡Pues buscándolo hasta debajo de las piedras! Hay que hacer un esfuerzo de ir allí donde se encuentra el talento en formación en el extranjero, hacerle conocer el Centro y convencerles para venir a trabajar con nosotros. En esto, además del proyecto de Centro, creo que es muy importante poderles dar paquetes de ayuda para que inicien su trabajo con nosotros en las mejores condiciones posibles para que puedan desarrollar todo su potencial. Y, por supuesto, ofreciéndoles estabilidad a largo plazo en el caso de que su progresión científica sea la adecuada".

 

"Necesidad de corregir el desequilibrio de género que existe entre los investigadores principales del Centro"

 

 

-En ese proceso de captación quieren tener en cuenta la igualdad de género? ¿Cuántas mujeres trabajan en el CIC?

-"Sí, asociado a la captación de talento está la necesidad de corregir el desequilibrio de género que existe entre los investigadores e investigadoras principales del Centro. En esto tenemos un déficit importante, entre otras cosas porque, cuando se fundó el Centro, el 100% de los jefes de grupo éramos hombres. Lo hemos corregido algo, pero todavía tenemos un amplio margen de mejora. Afortunadamente, eso no pasa en el restante personal del centro, donde la gran mayoría son mujeres. Sin embargo, aquí todavía tenemos mucho trabajo que hacer también: sabemos que un problema general en ciencia es que muchas mujeres abandonan progresivamente la carrera científica desde que acaban el doctorado. Eso es una pérdida, no porque sean mujeres en sí sino porque supone una enorme pérdida de personal muy bien formado. Aquí tenemos que hacer un trabajo importante en su formación y orientación profesional para que sigan trabajando en el ámbito científico, sea este en laboratorios académicos, en hospitales, en empresas o en cualquier otra tarea relacionada con nuestro sistema de I+D+I".

 

-Además del Hospital, Salamanca cuenta a nivel investigación con otros centros del CSIC, la Universidad, el IBSAL y empresas. ¿Cómo los valora?

-"Por supuesto, esto es un gran valor añadido para nuestras actividades. En la Universidad, por ejemplo, existen grupos excelentes de informática, química médica y otras disciplinas que son importantísimos para el desarrollo de nuevos fármacos o de la inteligencia artificial para su uso en el ámbito oncológico. Nuestra relación con el Hospital Clínico la definiría casi como 'natural': no se puede concebir un Centro de Cáncer sin tener un buen diálogo con los oncólogos, cirujanos, patólogos y demás especialistas. En este sentido, tenemos entre nuestros planes el fortalecer estas interacciones e, incluso, asociar a estos grupos y personas con el propio Centro de una forma más estructurada.

La empresa es también fundamental. Hasta ahora, el Centro de Investigación en Cáncer ha sido un polo importante de generación de patentes que son explotadas por empresas, de colaboraciones científicas con empresas e, incluso, en la generación de nuevas empresas. Creo que aquí el mensaje es simple: si queremos derrotar al cáncer, sólo lo podemos hacer si todos trabajamos juntos en el desarrollo de las estrategias y las armas más adecuadas para acabar con él".

 

"No se puede concebir un Centro de Cáncer sin tener un buen diálogo con los oncólogos, cirujanos, patólogos y demás especialistas"

 

 

 

 

 

-¿Cómo ve el futuro de la investigación del cáncer?

-"Pues quizá en el momento más interesante de todos. Hemos llegado, casi 40 años después del descubrimiento de los oncogenes humanos (genes alterados que inducen tumores) por los Dres. Mariano Barbacid y Eugenio Santos, a conocer bastante bien los procesos moleculares que median el origen y la malignidad del cáncer. Ahora, estamos en el momento de trasladar todo este conocimiento hacia el desarrollo de herramientas útiles para diagnosticarlo y tratarlo de forma cada vez más específica y efectiva. No tengo duda alguna de que, cada año que pase, las opciones terapéuticas de los pacientes serán cada vez más amplias".

 

-¿Destacaría algún descubrimiento reciente o terapia del CIC que pueda ayudar a los pacientes con algún tipo de cáncer?

-"No me gustaría singularizar, porque hay muchos grupos trabajando en este tipo de investigaciones. Pero, por poner sólo tres ejemplos, creo que el CIC ha tenido, y está teniendo, un papel muy relevante en el desarrollo de terapias contra algún tipo de cáncer como es el de mama, las leucemias y los mielomas. Y también, contra dianas terapéuticas específicas como son las que se dirigen contra dos moléculas que tienen un papel inductor de cáncer muy importante: K-RAS y SOS.

A parte de la etapa de desarrollo, cabe también subrayar que el grupo de tumores de la sangre de nuestro Centro está liderando ensayos clínicos internacionales contra alguno de estos fármacos prometedores.

Y, fuera de lo que es tratamiento, me gustaría también resaltar el hecho de que el Centro tiene unidades de diagnóstico que son de referencia para muchos hospitales de todo el país".

 

-¿Cree que la cura para el cáncer llegará en algún momento?

-"Del cáncer con palabras mayúsculas y en singular, no creo, puesto que esta enfermedad se conjuga en plural: hay muchos tipos de cáncer diferentes e, incluso, diferentes subtipos moleculares de un mismo tumor. Cada vez iremos curando un porcentaje mayor de ellos explotando las vulnerabilidades terapéuticas de cada uno de ellos o, alternativamente, con fármacos que ataquen a dianas moleculares comunes entre grupos de tumores diferentes. Nos llevará tiempo, pero creo no pecar de optimista si digo que progresivamente el número de tumores difíciles de tratar será cada vez más pequeño.

Si me permite, me gustaría añadir una cosa más. A la derrota del cáncer también se contribuirá de otras formas complementarias: a través de cribados que nos permitan descubrir los tumores en estadios muy incipientes y, también, a través de nuestros propios hábitos y de una mejor calidad de nuestro medio ambiente. Piense que, sólo con unos pequeños cambios como es el de dejar de fumar, no exponerse excesivamente al sol, no beber en exceso, evitar la obesidad y hacer ejercicio moderado, casi podríamos acabar con la mitad de los casos de cánceres que se detectan en la actualidad. Es lo que llamo yo la fórmula milagrosa: más investigación, más detección temprana y mejores hábitos individuales".

 

-¿Qué opina de la posible vacuna?

-"La veo como una opción posible, sobre todo como medida preventiva para evitar recaídas de la enfermedad. No es una idea loca: hay ya ensayos clínicos actualmente en melanoma que están explorando esta idea. No tardaremos mucho en que esta idea se extienda a más tipos tumorales. Eso sí, esto necesitará una implementación real de la medicina personalizada a nivel hospitalario ya que, a diferencia de vacunas contra patógenos externos, las vacunas anti-tumorales sólo funcionarán de forma individualizada en cada paciente en función de cuáles sean las características moleculares y biológicas de su tumor".

 

-Hace tan sólo unos días fue el Día Mundial Contra el Cáncer, hace falta investigación y financiación, ¿cómo se encuentra en estos momentos el CIC?

-"Tenemos que mejorar. Durante estos años, la verdad sea dicha, nos hemos beneficiado de haber sido reconocidos como Centro de Excelencia Regional, lo que nos ha permitido tener fondos específicos de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León para implementar nuestra estrategia científica. Ahora estamos en proceso de renovar esta financiación, lo que nos permitirá ejecutar algunos de los planes que tenemos para los próximos dos años. Sin embargo, queda la asignatura pendiente de que, como acontece en muchos otros centros de investigación, el Centro tenga una financiación basal que apoye sus actividades más básicas, como son sus unidades técnicas y, sobre todo, el personal cualificado de apoyo que trabaja en ellas. Este es un reto importante que todavía nos pone en desventaja con otros centros de investigación análogos presentes en otras comunidades autónomas. En todo caso, confío en que consigamos ser lo suficientemente convincentes para que este problema se solvente paulatinamente. Ahí apelo a la complicidad de toda la ciudadanía salmantina y castellano y leonesa, dado que tener un centro de investigación como el CIC supone un beneficio para todos. No sólo en investigación y en el desarrollo de nuevas opciones para los pacientes, sino también porque un Centro como el nuestro es un polo de atracción de jóvenes cualificados que, en última instancia, también contribuyen a combatir el envejecimiento poblacional y la emigración de nuestros jóvenes fuera de aquí".

 

-Un mensaje

-"Si me lo permite, le dejo dos: Uno, que el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca no es sólo de sus investigadores e investigadoras, es un Centro que pertenece y beneficia a toda la sociedad salmantina y al resto de nuestra comunidad autónoma. Y dos, que en ciencia no hay nada imposible: con trabajo, buenas ideas y talento, siempre se avanzará hacia mayores cotas de supervivencia y una mejor calidad de vida de los pacientes con cáncer".

1 comentario

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
usuario anonimo 2/19/2024 - 3:00:48 PM
Pues yo creo que no. El número de tumores ha crecido exponencialmente como producto de la inyección de cierta sustancia famosa. Es decir, habrá más tumores que tratar y no creo que con los profesionales actuales vayan a dar a basto por mucho que se mejoren las técnicas de tratamiento e intervención. ¿Cuántas investigaciones prometedoras salen a diario que poco menos ya consiguen curar el cáncer? Pues eso, no interesa. En cuanto se consigue algo, por muy pequeño que sea, ya se encargan las farmacéuticas de enterrarlo para siempre. Tienen que seguir manteniéndonos enfermos para seguir "curándonos". Abran los ojos, señoras y señores lectores, y no sólo para leer.
0
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App