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Buscan en superficie al marinero del Vilaboa mientras llega robot de Ferrol
El robot se sumará a las labores de búsqueda después de que un primer vehículo submarino de la Guardia Civil no fuera capaz de encontrar el buque hundido
El operativo de Salvamento Marítimo continúa este sábado con la búsqueda en superficie del tripulante desaparecido del pesquero Vilaboa Uno tras su hundimiento en la madrugada del pasado lunes, a la espera del robot que tiene que llegar desde Ferrol (A Coruña) para buscar el pecio a unos 130 metros de profundidad.
Desde primera hora de la mañana están trabajando en la zona el buque María de Maetzu y en helicóptero Helimer 202 de Salvamento, con el que hará los relevos en esta jornada el helicóptero de Guardia Civil, que también participa en la búsqueda por mar con la patrullera Rio Aller, según ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria.
Mientras, en Ferrol se están llevando a cabo los trabajos de configuración y prueba en puerto y mar del Rov Comanche de Salvamento Marítimo, a bordo del buque Don Inda, que lo transportará a Santander en un proceso de instalación y calibración que, como se informó el pasado jueves, puede durar "varios días".
El robot se sumará a las labores de búsqueda después de que un primer vehículo submarino a control remoto de la Guardia Civil no fuera capaz, pese a tocar fondo a 130 metros en la zona del hundimiento, de encontrar el buque hundido, en cuyo interior se cree que podría estar Walter Ferreiro, el desaparecido en el naufragio que se cobró la vida de otros dos pescadores.
La familia del marinero desaparecido, de origen peruano, ha reclamado a las autoridades que "no cesen" en su búsqueda. "Busquen a mi padre, no paren de buscarlo: hagan lo posible", suplicó su hijo en declaraciones ante los periodistas.
El Vilaboa Uno se hundió en la madrugada de este lunes con diez tripulantes, siete de los cuales fueron rescatados por embarcaciones que estaban en la zona, tras avisar a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco y se estaba hundiendo.
El naufragio se cobró, a causa de sendas hipotermias, la vida de un marinero de Santander, al que el barrio pesquero despidió el jueves con un funeral, y la de otro procedente de Ghana, a cuya familia se busca en ese país a través de la Embajada.
También por hipotermia resultó herido grave uno de los siete tripulantes rescatados, que fue trasladado al Hospital de Valdecilla y fue dado de alta el mismo lunes. Los otros seis pescadores recibieron atención psicológica.
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