"Es una gran oportunidad que nos abre muchas puertas y nos enseña mucho". Es la opinión de Olga García, una joven salmantina de 21 años que participa en el proyecto Tándem, desarrollado por Cruz Roja y financiado con 300.000 euros por la UE a través del Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Servicio Público de Empleo Estatal para mejorar la formación de los jóvenes y facilitarles un empleo en el sector de la dependencia.

Esta iniciativa arrancó en diciembre de 2022, con 15 jóvenes desempleados a bordo. Todos ellos han cursado tres meses de clases teóricas en Cruz Roja y a partir de abril compaginarán horas de formación y un empleo con contrato e ingresos económicos en centros y residencias de atención a personas dependientes en Salamanca como Asprodes, Asdem o la propia Cruz Roja. La última etapa del proyecto Tándem durará dos meses en los que aprenderán cómo elaborar un currículo o cómo buscar un empleo en el el sector del cuidado de personas mayores y dependientes. Cuando terminen todo el ciclo obtendrán un certificado profesional de atención a personas dependientes en instituciones sociales.

El presidente provincial de Cruz Roja, Jesús Juanes, explica que este plan "aúna" las políticas públicas de creación de trabajo con las ideas de Cruz Roja sobre promoción laboral de las personas con más dificultades de empleabilidad. "La situación es muy favorable, redonda", opina, porque los 15 participantes pueden "aprender trabajando y formarse para tener un empleo, algo fundamental" para "sentirse útiles en la sociedad, tener una remuneración y una vida digna". 

Olga García (segunda por la izquierda), con otros tres jóvenes participantes en Tándem.

El director provincial del SEPE, Ángel Jiménez, comenta que Tándem es "un programa muy interesantes por la tipología de la formación, muy similar a los talleres de empleo" de forma que "al final seguro que encontrarán empleo". El tercer sector es "deficitario, hay una demanda muy fuerte de trabajadores y saldrán con formación y competencias que les permitirán encontrar trabajo de forma inmediata", augura.

Finalmente, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, aplaude la "garantía" que supone la participación de Cruz Roja y desea a los jóvenes que su tiempo de formación "sea de utilidad y puedan entrar en el mundo laboral y más en un sector tan necesitado como la dependencia, en el que no podemos dejar" a las personas "sin la calidad que necesitan en la atención de cada día". 

Olga García, como participante del programa Tándem, coincide en sus valoraciones y resume la filosofía del programa: "trabajé en una residencia, pero no tenía la titulación y me apunté en el Sepe porque me gusta ayudar a las personas. Necesitan bastante ayuda. Hay gente que las ve diferentes, pero quiero darles los cuidados que necesitan". La experiencia en Tándem "es muy buena. Somos como una pequeña familia", concluye.