Salamanca estrena museo de arte sacro en el Palacio Episcopal

Salamanca estrena museo. El Palacio Episcopal, situado frente a la Catedral, abre sus puertas el jueves 16 reconvertido en museo de arte sacro de Salamanca. Las obras han sido sufragadas totalmente por la diócesis, con fondos propios y donaciones.

La apertura culmina varios años de trabajos y dudas sobre qué hacer con el edificio y cómo gestionarlo. El anterior obispo, Carlos López, dio los primeros pasos. El resultado, cuatro años después y fruto de un "trabajo sinfónico", en palabras del actual prelado, José Luis Retama, es un nuevo centro expositivo y un recurso turístico que complementa la tradicional visita a la Catedral. 

Visita a una de las salas del Museo.

Ahí está uno de los detalles del proyecto, porque la seo depende del cabildo y el palacio de la diócesis, pero ambos organismos han unido fuerzas porque "nadie hubiera entendido una rivalidad entre dos instituciones diocesanas" para atraer más visitantes y atención que la otra. El resultado de esta entente cordial es una única entrada válida para ambos edificios y la gestión compartida de visitas, promociones, etc.

El Palacio Episcopal abre todos los días de 10:00 a 18:00 horas y a partir de abril, ampliará el horario hasta las 20:00. En cuanto a los precios (audioguía incluida), hay varios: 10 euros para la entrada general; 9 euros para mayores de 65 años, gente con discapacidad del 33 al 64%, estudiantes, padres de familia numerosa y personal de la Universidad de Salamanca; 7 euros para niños de 7 a 16 años, grupos escolares y grupos de 20 personas con guía oficial; 6 euros para niños de familias numerosas y desempleados; o la gratuidad total para niños de 0 a 6 año, gente con más de un 65% de discapacidad y nacidos en Salamanca. 

La empresa ArtiSplendore se encarga del asesoramiento cultural y turístico de este nuevo proyecto. Su responsable, Francisco Moya, explica que la gestión conjunta se nota ya en cuestiones como la web informativa, los servicios de audioguía o el anuncio promocional del museo, que también muestra varias capillas y piezas artísticas de la Catedral. Según sus palabras "es una oportunidad para el visitante".

Un museo dividido en dos plantas

El museo alberga dos exposiciones permanentes, con 160 piezas en total. El responsable diocesano del Servicio diocesano de Patrimonio Artístico, Tomás Gil, aclara que la planta baja está dedicada ça Fernando Gallego, un pintor "de momentos históricos" y "de renombre" que dejó muestras de su genio en Salamanca, Ciudad Rodrigo y Extremadura. Según el museo del Prado, donde se guardan algunas de sus obras, "es uno de los artistas castellanos más importantes y reputados en el último tercio del siglo XV y en los primeros años del XVI". Para la exposición, además, se han recuperado tres tablas "muy deterioradas" que se almacenaban en el Palacio Episcopal y se ha replicado al completo el famoso Cielo de Salamanca que cubrió el techo de la biblioteca universitaria. 

El Palacio Episcopal dispone de tres obras atribuidas a su persona, junto a otras de su taller y de artistas que trabajaron con él, como el Maestro Bartolomé y Pedro Bello.

Tomás Gil, en una de las salas.

La primera planta del nuevo museo expone lienzos, tallas y ropajes propiedad de la Diócesis de Salamanca, así como piezas de arte sacro moderna cedidas por artistas contemporáneos. En palabras de Gil, "cada exposición se puede ver como un museo por separado", pero complementario. Como detalle, la obra más antigua de todo el Palacio es una virgen del siglo XIII.

Esta arte cuenta con obras de Alonso Berruguete, el círculo de Juan de Juni, Maestro de Anaya, Alejandro Carnicero, Luis de Morales, Venancio Blanco, José Luis Núñez Solé, ect.

El sótano también forma parte de este nuevo proyecto del Palacio Episcopal, disponible para las exposiciones temporales y abierto a nuevas propuestas expositivas. Asimismo, se convertirá en un espacio para la realización de talleres.

El Palacio Episcopal incrementará las áreas expositivas en el futuro. Francisco Moya revela que habilitarán gafas de realidad virtual en una sala para ver la Catedral de Salamanca "desde una perspectiva diferente a la que se ve caminando", así como exposiciones de "arte sacro digital" con artistas modernos. Aspiran a que sea "otro motivo de visita" para el nuevo museo de la ciudad.