Merche lucha por encontrar a su marido desaparecido en Salamanca, expone su historia en 'Diario de Jorge'
Aprender español, la llave para la integración de las personas refugiadas: "Significa inclusión"
Voluntarias de Cruz Roja Salamanca destacan que sus alumnos son "muy agradecidos y se implican mucho"
Aprender la lengua cuanto antes. Este es uno de los objetivos que persiguen las clases de español que brindan desde Cruz Roja Salamanca a las personas que llegan a nuestro país desde otros lugares y no conocen el idioma.
Dejas tu hogar debido a un conflicto, llegas a un nuevo lugar y sucede lo inevitable, en la mayoría de los casos no se conoce la lengua. Es la realidad de muchas personas refugiadas. "Aprender un idioma facilita, y mucho, la integración".
"Cuando no saben nada pasan directamente a alfabetización, pero tenemos cuatro niveles más de aprendizaje (A1, A2, B1 Y B2). Lo primero que se hace es una prueba de nivel, el que más se ajuste a sus necesidades", cuenta Begoña Ramírez, responsable del Servicio de Aprendizaje del Idioma.
Son clases "heterogéneas aunque intentamos homogeneizar. Es difícl porque hay personas que se defienden bien en expresión oral pero no saben escribir, esos casos dificultan el nivel a la hora de dar las clases", ahonda.
En torno a 25 voluntarios docentes ayudan a conocer las primeras palabras en español a los refugiados "más de una centena". En el caso de Ucrania, los recién llegados hace ahora un año, "apenas sabían algo, por lo que se pudo integrar a esas personas en las clases que ya estaban organizadas".
Esto se repite una y otra vez con todos aquellos refugiados que vienen procedentes de otros países. "Si quieres desenvolverte en un país que no es el tuyo, buscar trabajo, alquilar una casa o relacionarte... si no tienes el idioma, estás aislado", destaca Cristina Cerdeño, voluntaria encargada de impartir clases en español desde hace cinco años.
"Se les nota a diferencia de otros alumnos de idiomas. La motivación, el coraje, las ganas y la necesidad de ponerse al día. Es increíble que procediendo de un idioma tan complicado estén avanzando tan bien, entienden fenomenal, pueden ser bastante autónomos, es una satisfacción admirable, a la inversa me parece imposible".
En este sentido, Pilar Yagüe, profesora en la USAL, que llegó a Cruz Roja para ayudar desinteresadamente tras el estallido de la guerra, indica que en las clases se explica "gramática en pequeñas dosis".
En lo que más se insiste es en la "expresión oral, escrita, audición... necesitan conversación porque no pueden comunicarse por teléfono para acceder a lo más básico e incluso si se trata de una entrevista de trabajo", dice Belén Robledo, mientras añade que "es importante hacerles sonreír, que se olviden de las mochilas que llevan".
Por su parte, Mari Cruz García, otra de las ayudantes, cuenta que se involucró en el voluntariado cuando dejó el trabajo por la jubilación, "mi vida laboral ha estado dedicada a la educación". Ella les enseña las vocales: a, e, i o, u.... "me paso un curso entero enseñando esto. Soy feliz, estoy muy contenta". También estuvo presente durante el dispositivo de atención humanitaria organizado en Salamanca para la llegada de refugiados.
Las clases son de lunes a jueves y según el nivel se determina el número de horas que deben acudir. Todas ellas coinciden en que esta experiencia es totalmente "enriquecedora. Las que recibimos el premio somos nosotras. Ellos te dan más de lo que tú les das a ellos", concluyen.
Nuestro Padre Jesús Nazareno luce su histórica túnica de terciopelo burdeos con bordados en oro, confeccionada en 1790 y restaurada en 2019
Un primer premio que deja un buen 'pellizco' a través del despacho ubicado en la Plaza Barcelona
Salmantinos se suman a la multitudinaria manifestación en Valladolid para exigir más inversión en sanidad pública, denunciar la falta de profesionales y el deterioro de la Atención Primaria