A Perfumerías Avenida se le escapa la victoria de entre los dedos pero es evidente el cambio de chip

Perdió Perfumerías Avenida en Girona. En realidad se le escapó la victoria de entre los dedos y es una lástima porque durante muchos minutos jugó mejor que su rival y, sobre todo, demostró tener algo que hace no demasiado parecía no estar en su catálogo: Carácter y capacidad de sufrimiento. Le hizo falta porque unos muy malos minutos en el primer cuarto -quizás si no se hubieran dado la historia hubiera sido otra-, le situaron al borde del abismo con una desventaja de 17 puntos. La levantó y dominó durante el segundo, el tercer y parte del último cuarto. Ahí topó con un equipo que se agarró a la fe, a una defensa muy buena y al empuje de su grada, para remontar un choque que pudo caer de cualquier lado. Una pena que se escapara pero en la previa decía Íñiguez que el equipo sabe donde quiere llegar y parece que, aunque quede, está en el camino.  

En dos equipos que se conocen demasiado bien es difícil esperar o encontrar sorpresas tácticas pero siempre puede haber novedades que se intentan para sorprender y si en Avenida llamaba la atención de inicio la defensa de Vilaró sobre Araujo, no lo hacía tanto ver a Gardner sobre las bases azulonas aunque sí las defensas alternativas con las que Girona iniciaba el duelo. Un choque que en las primeras acciones se resolvía con intercambio de canastas aunque se empezó a desequilibrar en el momento en el que Avenida recibía sucesivos castigos en forma de falta. Reisingerova hacía, otra vez, demasiado pronto su segunda personal y tras permitir un par de transiciones rápidas de Girona pedía tiempo muerto Roberto Íñiguez.

Con Araujo haciendo mucho daño y Girona en unos grandes porcentajes, un triple de Cornelius permitía a las locales doblar a un desarbolado Avenida, víctima de su rival pero también de sus propios fallos. Un triple a tablero de Araujo situaba un rotundo, 26-9 en el marcador.

Hace unas semanas pensar en que el equipo salmantino podría volver al partido era casi una quimera, pero el crecimiento es evidente quizás porque de tanto sufrir se acaba haciendo callo y Avenida supo encontrar la forma de olvidarse del marcador para centrarse simplemente en jugar. Una canasta de Carleton más un triple de Silvia Domínguez ayudaban a cortar lo que parecía ir camino de una sangría. Buen trabajo bajo aro de Fasoula, trabajando su posición tirando de físico ante sus pares, también con cuatro puntos y un triple en la última posesión del cuarto transformado por Silvia Domínguez dejaba el pronóstico menos grave, 28-21.

Avenida había encontrado la tuerca que ajustaba su defensa en los dos últimos minutos del primer cuarto y mantuvo en su mano la llave para seguir forznado de manera que inició con idénticas sensaciones el segundo parcial. De nuevo Fasoula y cinco puntos de de Cazorla, que compartía pista con Silvia Domínguez, para igualar el partido después de remontar en un visto y no visto esa desventaja de 17 puntos. Con 28-30 a favor de las azulonas el que pedía tiempo muerto era Bernat Canut con el primer mandato de buscar a Araujo, que sumaba cuatro puntos seguidos porque se mantenía indetectable para la defensa de Avenida o bien amenazando desde fuera o en penetraciones siempre más rápida que sus pares.

Entraba el duelo en minutos bonitos jugando ambos equipos con carácter. Con buenas defensas, aunque ambos atreviéndose frente al aro con buen movimiento de balón y con una Erica McCall que cogía dos buenos rebotes ofensivos que resolvía además con canasta para igualar al partido. Estar duras en el rebote como otra faceta importantísima en un partido de alto nivel abocado a decidirse por detalles. Uno de ellos la ambición, la mostrada por Cazorla en la última posesión antes del descanso yéndose con decisión tras el rebote hasta la zona rival apurando el tiempo para resolver con una 'bombita' que dejaba a las suyas uno por delante, 45-46.

El paso por vestuarios le sentó mejor a Avenida que encontrraba bien su ventaja bajo aro con Fasoula y con los puntos de la griega, que tiene una conexión especial con Silvia Domínguez, se alcanzaba un 47-54 que provocaba un nuevo tiempo muerto de Canut. El partido se jugaba en ese momento al ritmo que imponía la capitana de Avenida que, por momentos, recordaba la de aquella Copa en Fontajau. 

Negadas ahora bien las penetraciones a Araujo, Tolo aparecía como solución con un 2+1 al que respondía Leo con un triple. El partido llevaba muchos minutos mereciéndose ya el nominativo de partidazo, aunque el cansancio lógico después de la paliza que llevan ambos esta semanas se notara en algunas acciones erradas. Bien trabajado el rebote por Avenida, tras una captura y canasta de Crvendakic afrontaba el tramo final por delante, 55-63.

Una renta pero tampoco demasiado importante y menos en un partido así donde ventajas más amplias se habían visto borradas del mapa en un visto y no visto. Tocaba ataque a la desesperada y cuatro puntos seguidos de Girona le volvían a meter totalmente en duelo porque además se cobraban la quinta de Reisingerova y Avenida perdía a su efectivo más grande para tratar de frenar a Tolo. Tiempo muerto de Ííguez para ajustar atrás porque a esas alturas no precipitarse y evitar errores no forzados podía ser la clave. Que cada canasta llegara por virtud del rival y era así como Girona, ante dos buenas defensas de Avenida, sumaba dos canastas de larga distancia de mano de dos interiores -Tolo y Etxarri-, casi sobre bocina que le metían encima, 66-68, con 3'30" aun por jugar. 

La australiana, con muchos galones, hacía daño desde fuera y Avenida no encontraba puntos en lanzamientos que se le iban cortos de manera que Girona, ahora con mejor defensa, se ponía al frente, 70-68, con 1'42" por disputarse. Ahora tocaba remontar cuatro puntos sin apenas tiempo y con parcial abierto para las locales que le habían vuelto a dar la vuelta a la tortilla. Tuvo tiros libres Fasoula a 19" del final pero solo pudo meter uno, anotó Tolo y respondía con triple Silvia Domínguez pero ya no restaba apenas tiempo. Una falta sobre Gardner y sus tiros libres sentenciaron el duelo.