Han sido tres años sin Singapur, circuito siempre complicado, el más exigente según muchos pilotos de la actual parrilla. Circuito urbano, de clima asfixiante, con una humedad siempre al límite, y donde cualquier error significa tú fin. Había llovido en los Libres 3 lo que nos dejó el circuito en unas condiciones más complicadas aún si cabe. La Q1 iba a ser clave con estas condiciones cambiantes, ya que mientras va secándose, la pista mejora constantemente.

Y la Q1 no falló. Montaron todos neumático intermedio, no llovía, y todos los equipos estaban mirando los ordenadores para ver cuándo poner el blando. Este punto de incertidumbre añadía emoción a pesar de que los dominadores eran los sospechosos habituales. Sorpresa en Mercedes que con lluvia en los libres 3 iban como tractores y en la Q1 eran cohetes en pista. Los demás sin sorpresas, con los del fondo abajo y los de la zona media como siempre, un emocionante caos absoluto. Pero la pista mejoraba y los pilotos lo sabían, los últimos intentos eran la llave mágica. Los Williams fuera, Ocon fuera, Ricciardo fuera y Bottas que se quedaba fuera por un fantástico último intento de Schumacher, 'c'est la vie'.

Si en la Q1 todos estaban confundidos y nadie ponía los blandos, en la Q2 nadie quería dar el paso de quitar los intermedios por miedo a hacerlo demasiado pronto. Hamilton emergió como contendiente inesperado, las condiciones difíciles le sientan bien a los viejos vaqueros como él y Alonso, aun así Verstappen era el piloto a batir. Por fin alguien puso blandos, Aston Martín y les salió mal, pero porqué sus pilotos no dieron la talla, Vettel tiene la cabeza en otro sitio desde hace tiempo y Stroll no pudo hacer el tiempo que necesitaba para pasar a Q3. Saltó la sorpresa con Russell que tampoco pasó, y saldrá decimoprimero. Estuvo muy lejos de Hamilton toda la 'qualy'. Además de Russell y los Aston Martin, Zhou y Schumacher tampoco consiguieron pasar. Teníamos en Q3 a los Red Bull, los Ferrari, Hamilton, Alonso, Norris, los dos Alpha Tauri y Magnussen. Lo de que la zona media es un volcán, lo digo con conocimiento de causa.

En la Q3 se acabaron las bromas, todos montaron neumático blando excepto Tsunoda y Magnussen, que salieron con intermedio y lo pagaron caro. En seguida se vio que a pesar de los trallazos que metía el coche y de que en cada curva se fuera al límite, el blando era el neumático correcto. Verstappen volaba, Hamilton no se amedrentaba y le mantenía un pulso al que pronto se sumaron los Ferrari y Pérez, aún así todo parecía indicar que salvo hecatombe, la pole sería para el actual campeón del mundo. Alonso era el mejor del resto y estaba más cerca que de costumbre de los de arriba. Todos esperaban al último momento, con la pista más seca, para empezar su último intento y algunos se pasaron de frenada. Alonso hizo la vuelta lanzada muy pronto, una buena vuelta, y el asturiano decidió que daba una vuelta más, por si acaso; vueltón, tiempazo y quinto - chapó Fernando. Hamilton y Verstappen estaban en las mismas que Fernando pero abortaron la primera vuelta para jugárselo todo en la última con la batería cargada al máximo. Leclerc se puso primero, con Pérez segundo y Carlos tercero. Un Carlos que hizo la vuelta lanzada muy pronto y no se aprovechó de la mejora de pista final. Hamilton fue tercero cuando todos lo veíamos primero, a 54 milésimas del poleman. Verstappen en una acción casi cómica tuvo que abortar su vuelta lanzada, entre insultos a todos los miembros de su equipo, porque no tenía gasolina como explicó luego el propio piloto en zona mixta. Sale octavo. Alonso terminó quinto a 5 décimas de Leclerc, -excelente fin de semana-, Ocon decimóctavo -sigue hablando, sigue, que Alonso habla sobre el asfalto-.

Este domingo más y mejor, sin que sepamos aún en que condiciones meteorológicas. Alonso se merece un bonito día de lluvia para celebrar su GP 350, lo que le convierte en el piloto con más carreras disputadas en la historia de la Formula 1. Ya se sabe, son románticos y emocionantes (los días de lluvia).