Doble sesión de competición para las corredoras del club charro en tierras gallegas
140 kilómetros de ida y vuelta para entrenar con Unionistas de Salamanca con el amor de padre a hijo como motor diario: "Se lo debo todo"
Eric y Sergio, con sus padres como propulsores y motores de su camino futbolístico, entrenan en el Cadete A de Unionistas de Salamanca, pero para ello deben recorrer todos los días un viaje de algo más de una hora de ida y vuelta. ¿Cómo y por qué este sacrificio?
El fútbol une y en el mejor de los casos destruye barreras y cualquier tipo de distancia. Sin embargo, hay algo más fuerte que todo eso, el amor de los padres a sus hijos. El sentimiento que implica verles crecer, disfrutar y sentirte feliz mientras que ellos lo son. Sergio y Eric son dos jugadores del Cadete A de Unionistas de Salamanca que cada día que van a entrenar deben recorrer una distancia aproximada de 140 kilómetros. El objetivo, crecer deportivamente, al mismo tiempo que, aunque no se den cuenta, maduran personalmente, organizándose para sacar adelante unos estudios que son prioritarios y el requisito funamental ante el "premio" que supone para ellos entrenar en el club blanquinegro.
Eric González Montero comenzó a jugar en el equipo de su pueblo y de ahí pasó a Ávila, por lo que con tan solo 10 años ya tenía que desplazarse todos los días si quería seguir creciendo dentro del deporte que más le gustaba. "Quería seguir avanzando", cuenta. Precisamente, ese ímpetu de mejora basado en el trabajo y el esfuerzo aposentado en la voluntad de sus padres se vio reflejado en la llamada de Unionistas de Salamanca: "Contactaron conmigo, me lo estuve pensando un tiempo y al final entre mi padre y yo decidimos venir aquí", y recalca: "el esfuerzo es de él, se lo debo todo a él, es el que me trae. Él lo sabe, lo valoro mucho, es el que me trae y sin él no podría venir".
En el otro lado, a su padre le sale una sonrisa cuando escucha las palabras de su hijo. Cuenta que lo tuvo que pensar "bastante", pero los kilómetros de por medio quedaron de lado "por él", con una organización de por medio sabiendo que más o menos son "cinco o seis horas" cada vez que va a entrenar: "Él quería venir y vinimos, este esfuerzo es un premio para él, está aprendiendo y además tienen un muy buen grupo y entrenadores, por lo que está encantado. La experiencia va a ser bonita", sentencia.
De la misma manera, Sergio Gutiérrez Gozalo, llega a la capital charra desde Barco de Ávila, es decir, "una hora de ida y otra de vuelta". "Empecé en el equipo de mi pueblo, un pueblo muy chiquitito en la provincia de Ávila y en infantiles me llamó el Diocesanos, un equipo de Ávila, así que me fui con ellos y después Unionistas. En su día me hizo muchísimas ilusión, no me lo pensé casi, desde que me llamaron tenía la decisión pensada y me viene aquí", cuenta.
Y lo cuenta con tal naturalidad que sorprende las facilidades que encuentra en una situación que desde fuera se hace realmente complicada: "Los días que tiene venir mi hermano (jugador del Alevín B), nos venimos el sábado por la mañana y dormimos aquí. Además, los días que entrena a las 16:00, según salgo del instituto a las 15:00 me pasan a buscar para poder venir. Al final, es un deporte que nos gusta mucho y si te gusta sacas tiempo para todo. En cuanto a los estudios... si hay días que hay que levantarse a las 7:00 de la mañana, se levanta y a estudiar. Es una de las condiciones para venir, fue lo que me dijeron, primero los estudios y si no los sacaba, se acababa el fútbol".
Su padre, con el mismo nombre, lo ve todo igual de fácil, ¿el motivo? su hijo: "Se hace por los muchachos. Si te dicen que quieren hacerlo... lo haces, pero con consecuencias. Lo primero son los estudios, lo segundo que hay un gasto y si se hace, se hace bien. Se lo dije un día en broma... si kllegas a algo al fútbol que sepas que el primer año de sueldo es de tu padre (risas), pero se hace por los hijos. Yo hecho la tarde entera, salgo a las 15:00 de casa y volvemos a las 20:30, pero además uno juega el sábado y otro el domingo, por lo que también echo el fin de semana".
¿Cómo se compagina? "Soy autónomo y tengo que contar e irme, pensando en que lo que no he sacado hoy sé que lo tengo que sacar mañana", finaliza.
A día de hoy, el equipo es primero de la liga, justo por delante del Real Valladolid. Así, al margen de sentirse importantes dentro de un equipo ganador, Sergio y Eric vienen a ver a sus amigos tres días a la semana: "Me llevo muy bien con todos, son unos máquinas y tenemos un equipo muy bueno".