Unionistas de Salamanca salió con las piernas encogidas, se notaban nervios y presión de por medio en una primera parte en la que no hubo ocasiones claras de gol por parte de ninguno de los dos equipos y en la que, pese a que el conjunto charro tuvo el dominio mayoritario del balón, no estuvo acertado en la toma de decisiones dentro del área. Faltó temple, cabeza y movimiento de balón. No había ritmo alguno y faltaba verticalidad, algo que ya se viene arrastrando en las últimas jornadas, especialmente en los citados primeros 45 minutos. De inicio: Acosta y Mandi Sosa en el centro del campo, Rayco se incoporaba al once por Cris Montes, intercambiando bandas con Íñigo Muñoz, mientras que Jorge Mier suplía la baja de Antonio Marín. Arriba, Pablo Espina y De Miguel. 

De las pocas jugadas con peligro generadas en la primera parte. En el minuto siete, José Salinas puso un balón sobre la línea de fondo para la llegada de De Miguel, cuyo disparo se topó con la defensa del conjunto local. Es cierto, el equipo a las órdenes de Luis Ayllón salió con ganas de ser protagonista y tener balón. Una cosa no quita la otra, pero no se veía construcción sobre el terreno de juego. En el lado contrario, el Tudelano tiraba de acciones a la contra que tampoco llegaban a buen puerto. Ahora bien, su jugada más peligrosa llegó a balón parado con un disparo de cabeza de Bassirou, directamente a las manos de Bloch. Demasiado centrado y flojo el cabezazo.

Minutos antes, Íñigo Muñoz lo intentaba con un disparo raso desde la esquina izquierda del área con piera contraria, pero se marchó por línea de fondo. Unionistas subía líneas, presionaba cada vez más arriba, pero el encuentro de todo, menos trepidante. Y en esas llegó la expulsión de Luis Acosta. En la salida de balón del CD Tudelano y con cierta dureza, aunque de riguroso color rojo, el mediocentro trató de recuperarlo, pero se llevó por delante a uno de los jugadores rivales y López Parra decidió que cayera sobre él el peor de los castigos. El equipo charro se quedaba con uno menos cuando todavía quedaba una segunda parte entera por disputar. 

Ante tal situación, el cuerpo técnico blanquinegro tomó la decisión de sentar a Pablo Espina e introducir en el campo a Héctor Nespral, quedándose como referencia arriba de manera única De Miguel. Esperaba Ayllón reacción de los suyos, pero ante un comienzo con iniciativa local, movió ficha cuando apenas habían pasado diez minutos de la segunda mitad. Entraron Cris Montes y Pitu Doncel, se marcharon Íñigo Muñoz y Mandi Sosa. Aún así, el Tudelano se vino arriba y comenzó a encontrar huecos, especialmente de la mano de Bassirou que ganaba la partida a Salinas en el lateral. 

Centro de Luna desde la banda izquierda al segundo palo al que no llegó Bassirou por muy poco, seguidamente de nuevo a punto Bassirou y finalente, el gol. Volvió a colocarse en el segundo palo, cabezazo que habilita su posición y el delantero de Tudela revienta la pelota. Anteriormente, gol anulado a De Miguel. Saque de esquina a favor de Unionistas de Salamanca, la puso Nespral, cabeceó Mandi y el esférico llegó a De Miguel que disparó prácticamente dentro de la portería. El delantero estaba adelantado y el colegiado anuló el gol por fuera de juego. 

De la Nava entró al terreno de juego en el minuto 70 por Rayco, cayendo el lado izquierdo el capitán de Unionistas. Costaba y costa, pero a diez minutos del final llegó un rayo de esperanza. Desde la banda izquierda, subió Salinas que la puso al centro del área pequeña para que De Miguel la empujara, marcando el empate. El delantero del conjunto charro aprovechó el desmarque de De la Nava, que se llevó a un defensor y Cris Montes en el segundo palo a otro, para marcar el primero de los suyos. 

De ahí al final... ritmo más elevado, ocasiones por ambos lados y una parada de Florentin Bloch que vale un rayo de esperanza. El guardemeta del conjunto charro paró un cabezazo a mano cambiada en el último minuto para mantener viva la llama del play off.