Y a la décima fue la vencida. El CD Guijuelo logró la primera victoria de la temporada en El Municipal, rompiendo además la sequía goleadora frente a la SD Ponferradina, que no pudo con el equipo de Fabregat y se vio superado en muchas fases del juego.

Los salmantinos hallaron el 'futgol' (aunque fuese solo uno) y han dado el primer paso para comenzar su escalada en juego y resultados para abandonar los puestos que tienen color rojo en la clasificación. Pino en el 7 tras un buen derechazo desde la frontal iba a hacer el primer en casa y en su cuenta particular. A partir de ahí, el equipo pudo sentenciar en numerosas ocasiones, pero ni Pino, ni Cifo ni Dimas (tuvo dos clarísimas), pudieron hacer el segundo para no sufrir lo inimaginable en los minutos finales. No en vano, el equipo se arropó bien y supo sufrir...

Jordi Fabregat saltó al campo con un once similar al de semanas anteriores con la salvedad de Fleitas y Manzano con molestias, cuyos puestos fueron cubiertos por Kevin y Cifo y con solo un hombre en el centro de campo como Carlos Rubén, que siguió como único pivote en una posición que no es la suya, pero en la que rinde a la perfección. Borja y Luque aguardaban su oportunidad en el banco. El 'factor Fuster' podía ser fundamental en este partido, igual que la pareja Suárez-Pino.

El choque comenzó con un CD Guijuelo voluntarioso que lo intentaba por banda, con el fin de sorprender a una Ponferradina que no parecía el equipo candidato al ascenso. Quizá era el rival más propicio para que el equipo de Fabregat levantase el vuelo. Y así fue, porque en el minuto 7, el andaluz Antonio Pino iba a hacer el primer gol del equipo en casa esta temporada y el primero en su cuenta particular tras recibir un balón en la frontal, avanzar y pegar duro, abajo y a un lado para hacer inútil la estirada de Dinu. Algo que parecé tan difícil o tan fácil... igual que el hecho de jugar con el marcador a favor.

Acto seguido, Cifo y Suárez tuvieron dos buenas oportunidades para aumentar los números del marcador, pero no tuvieron suerte en el remate, para cerrar casi el partido. Así, la Ponferradina seguía con vida y en cualquier acción aislada podía dar un susto al Guijuelo. Aunque los de Fabregat estaban muy seguros en el plano defensivo.

Cidoncha, Ríos Reina y Pallarés eran los hombres más peligrosos de los bercianos, pero no lograban llegar con peligro al área de Kike Royo. Mientras, Carlos Rubén seguía dando una lección de fútbol en el centro del campo del equipo salmantino, con Fuster trabajando por el equipo y dejado detalles de lo que es y Pepe Carmona más entonado. Pino estaba haciendo mucho daño rompiendo entre líneas.

La mejor noticia para el Guijuelo fueron las sensaciones del equipo, el hecho de haber sido superior a su rival e ir ganando 1-0 al descanso.

PARTIDO SIN CERRAR, PERO VICTORIA

En la reanudación, el CD Guijuelo pudo hacer los deberes y dejar el partido sentenciado, pero no fue así. Pino se plantó solo delante de Dinu, pero su disparo se marchó al lateral de la red, dilapidando otra gran opción de respirar y poder pasar menos apuros por lo ajustado del marcador.

Y, por ello, el CD Guijuelo tenía que aprovechar una de sus múltiples llegadas al área de Dinu para hacer el 2-0 y evitar problemas totalmente innecesarios, porque merecía la victoria, de eso no había duda. A partir del minuto 63, el CD Guijuelo entró en un momento complicado, en el que, o hacía el segundo, o la Ponferradina iba a apretar cada vez un poco más, como así fue, llegando con demasiada facilidad al área de Kike Royo... y si el cántaro va muchas veces, al final pude romperse.

En el 67, Fabregat movió ficha dando entrada a Manu Dimas por Cifo y solo dos más tarde Luque pisó de nuevo el césped tras la lesión por Suárez, con el fin de ganar más posesión y conducción de pleota en el centro del campo.

No en vano, con el paso de los minutos, la Ponferradina iba hundiendo poco a poco a los de Fabregat, que buscaban salir a la contra, pero sin el velociad necesaria para hacer daño ni descolocar a los de Terrazas, que acosaban al equipo salmantino.

En el 7, Dimas robó un balón en medio campo y tras avanzar varios metros, se plantó solo ante Dinu, pero su disparo no llevaba mucho pelgro y, en el rechace, se perdió la oportunidad. Acto seguido, en un córner, apareció la mano de 'santo, o lo que es lo mismo, Kike Royo, para salvar el empate a la salida de un córner, para hacer el milagro del día.

Dimas falló otra en el 83 para seguir con el festival de desaciertos, pero el Guijuelo aguantó y logró el premio buscado.

Con el pitido final, el CD Guijuelo pudo celebrar por todo lo alto la primera victoria en El Municipal ante su gente, vencer a uno de los 'cocos' en horas bajas, romper la sequía goleadora e iniciar el camino hacia la recuperación. Casi nada en solo un partido...