El sector hotelero de Salamanca ya mira de reojo al puente del 1 de mayo (cae en jueves y el viernes 2 de mayo es festivo en Madrid) para desquitarse de los sinsabores de la Semana Santa. 

El vocal de la sección de hoteles y hostales de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Silverio Vicente, explica que la inestabilidad atmosférica pasó factura a las reservas. 

La lluvia fue "un condicionante fundamental". Los hosteleros confiaban en que el tiempo se estabilizase y en que los viajeros reservasen justo antes de venir, pero "aunque se vendieron habitaciones, hubo bastantes más cancelaciones" que reservas de último momento. Según Silverio Vicente, la Semana Santa de 2025 pasará a la historia como una de las "menos buenas de los últimos años. Exceptuando la pandemia, casi de los últimos 10 años. No hay constancia de datos con peores ocupaciones". En pocas palabras, "el resultado final ha quedado bastante por debajo de las expectativas".

Además de las borrascas, el calendario también tuvo parte de culpa. Paradójicamente, la inminente fiesta del primero de mayo ha podido retraer las visitas de Semana Santa: "quizá influyó la cercanía del puente de mayo, que esperamos que compense algo. Abril tiene su parte positiva, con en teoría mejor clima y días más largos, pero la cercanía del puente de mayo hace que haya viajeros que opten por una de las dos fechas -Semana Santa o 1 de mayo- y no las dos".

El 2 de mayo, por tanto, es el nuevo objetivo de los hoteleros salmantinos. Aún faltan 10 días y queda mucho margen para formalizar reservas, así que hay habitaciones en prácticamente todos los hoteles de la ciudad. "Esperamos que terminen las lluvias, que han frenado un poco la demanda, y que con mejor tiempo la gente se anime a venir Salamanca. Esperamos que reserven", añade.

La fiesta de Castilla y León del 23 de abril, sin embargo, no contribuye a llenar habitaciones. "Que un festivo caiga en miércoles es casi negativo, porque frena las reservas de clientes que nos visitan por trabajo, que no vienen porque no pueden trabajar. Nos parte la semana y resta ocupación. Un festivo viene bien dependiendo de cuándo caiga. En miércoles no, ni aunque sea nacional. La gente no viaja por un día en medio de la semana", concluye.