circle
Reels

Dos furgonetas y un camión cargados de ayuda solidaria viajan desde Salamanca a Alfafar

Pueblos, asociaciones y empresas de economía social han colaborado con las personas damnificadas por la DANA

Dos furgonetas y un camión cargados de ayuda solidaria viajan desde Salamanca a Alfafar
La ayuda se ha entregado al barrio de El Parque Alcosa, en Alfafar.
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

Una caravana de solidaridad con ayuda recogida en Salamanca y provincia ha viajado hasta Valencia para ayudar a damnificados por la DANA. Municipios, asociaciones y empresas de economía social han enviado material a un barrio que tiene al 70% de su población viviendo por debajo del umbral de la pobreza.

Desde el momento en que la provincia de Valencia sufriera las inundaciones provocadas por la DANA, los municipios de Monleras, El Manzano, Juzbado, Sardón de los Frailes, Torresmenudas, Valverdón, Villaseco de los Reyes y Zamayón; la asociación Adecasal (Asociación de Desarrollo para el Campo de Salamanca y Ledesma) y la empresa de economía social y comunitaria Terra Vita Rural pusieron en marcha una campaña de recogida de material que pudiera ser útil a las personas damnificadas para hacer frente a los trágicos daños producidos.

Desde la ciudad de Salamanca, colectivos como Asdecoba, Algo Nuevo, Todo Servicios Múltiples y CGT se sumaron a la iniciativa y canalizaron todo ese apoyo hacia la localidad de Alfafar, concretamente al barrio de El Parque Alcosa, y que antes del azote de la DANA ya vivía una situación muy complicada.

Personas vinculadas a estos colectivos han viajado hasta la zona dañada con dos furgonetas y un camión llenos de solidaridad (colchones, alimentos, ropa, agua, productos de limpieza e higiene, una bomba de achique de agua, entre otros). Todo lo que se recibe, se concentra en los locales de un antiguo supermercado cedido por el Ayuntamiento de Alfafar y se autogestiona por los propios vecinos y vecinas de El Parque Alcosa.

Allí se pudo comprobar de primera mano, a pesar de los días pasados, las consecuencias de las inundaciones, una visión impactante y difícil de asimilar. Pero las personas del barrio y las voluntarias de otros lugares hicieron que, sin olvidar las pérdidas humanas y los daños materiales, se viviera un ambiente de solidaridad y apoyo mutuo impresionantes.

Un ejemplo es la comida comunitaria que se compartió ese día: patatas con carne y naranja. Gentes de allí se encargan de cocinar para el resto que está trabajando; otras, llegadas de la cercana capital valenciana, ofrecen su ayuda desde sus furgonetas repartiendo postres y cafés para quien lo necesite o la auto organización para realizar las innumerables labores de limpieza y desescombro