Tener mandíbula de cristal en Europa se paga y Perfumerías Avenida cede para jugárselo todo a una carta

Landes sigue siendo tierra maldita para Perfumerías Avenida que no pudo regresar de Francia con la victoria que le habría asegurado la clasificación. No todo está perdido porque una victoria en casa sí permitiría al equipo salmantino llegar a la segunda fase, e incluso tendría opciones de ser segundo aunque para eso no dependa solo de si mismo. La derrota ante Basket Landes se germinó en la irregularidad de un primer cuarto en el que las locales cogieron una ventaja que luego, en un partido malo de muchos errores en ambos lados, pudieron ir sosteniendo. 

Perfumerías Avenida reconocía la relevancia del encuentro, como también lo sabía Landes porque para ambos era la llave de la clasificación así que se podía pensar en un partido largo que tuvo para Avenida una buena entrada, con acierto ofensivo de la mano de Koné y Guirantes y una primerea ventaja de cinco puntos que igualó pronto Landes que si bien tenía algunos problemas cuando se encontraba en defensa 5x5, si podía correr, hacia daño.

Si hay algo que requiere jugar en Europa es consistencia y eso es algo que este Perfumerías Avenida no logra alcanzar prácticamente en ningún encuentro de forma convincente. Ha tenido ratos pero eso le puede llegar para algún partido pero al máximo nivel es complicado. Por eso bastaron un par de tiros que no encontraron aro y una pérdida para que Landes se viera con opciones de correr y dar rienda suelta a un acierto que en un visto y no visto le situó por delante. Un triple de Bussiere ponía el 18-12 y provocaba el tiempo muerto de Montañana pero este Avenida tiene un problema en darle disciplina a su defensa.

Por más que se insista que es vital, los ajustes no llegan y hay rotaciones que las que se agujero se hcae aun más evidente. Tabdi enfrente de Herbert-Harrigan ponía el más nueve para su equipo y una pérdida de la inglesa facilitaba que al final del primer cuarto la diferencia se fuera ya a once puntos, 25-14. Otra vez un marcador en contra que evidenciaba la por momentos mandíbula de cristal azulona.

De hecho un cambio defensivo que de primeras no salió bien pero sobre el que desde la banda insistía Montañana en mantener le vino bien a Avenida que solventó el agujero que se había venido viendo, cerró el camino a su aro y pudo correr. Un triple de Herbert-Harrigan y una canasta de dos dieron confianza para mantener a la inglesa en pista y se sumó la inteligencia de Iyana Martín para sacar una personal en un tiro de tres y resolver bien un par de ataques y Avenida enlazó un parcial a favor con el que conseguía un parcial a favor que le devolvía al partido, 34-32.

Arriesgaba Landes abriendo a sus cinco jugadoras al exterior y encontraba un triple de Geiselsoder que además en la acción final sumaba un 2+1 para volver a disparar a su equipo en el marcador, 40-32. Un cuarto aceptable y en un tiro al que no se llegó a puntear y una mala defensa final se enturbiaba el partido de nuevo. Dos golpes y a la lona de nuevo.

Cualquiera que viera los primeros minutos del tercer cuarto puede afirmar que no es falta de actitud lo que tiene el equipo, al menos no como conjunto, si no que parece costarle el doble y paga cualquier error más de la cuenta porque lo intentaban las de Montañana que sumaban un parcial de 0-4 a favor con puntos de Carter y Gil y tras una buena defensa recibían un triple aislado que cortaba la racha. Lo volvían a intentar buscando a Koné en la zona y recibían otro acierto triple cuando se situaban a cuatro puntos mientras que el tiro frontal claro y sin marca de Guirantes era repelido por el aro y las pérdidas de nuevo recibían serio castigo porque otra vez en apenas un minuto Landes que estaba nueve arriba, 50-41.

Como ese acordeón que se estira y trata de coger fuerza, Avenia quería volver y Laura Gil se vestía de flotador para rescatar al equipo en ese momento con dos triples consecutivos pero eran arreones ofensivos que necesitan de continuidad en defensa. El acordeón se volvía a encoger y ahí tanto Geissolder ganando posiciones interiores como Lacan y Tagbi leían a la perfección las debilidades azulonas para devolver de forma efectiva cada golpe. La canasta de Fasoula casi sobre la final de cuarto dejaba aun con opciones a Avenida, 55-49, que necesitaba encontrar la conjugación de defensa y ataque para acabar de remontar.

El alma que se dejaba el equipo atrás, ahora sí, provocaba que llegara con la fuerza justa al ataque y en la suma de errores en el tiro se iban los minutos con Avenida manteniéndose a seis, a tiro de intentar la remontada, pero sin acabar de dar con el golpe ganador.

Parecía que nadie supiera encontrar una fórmula para encontrar aro, ni de manera colectiva ni individual aunque a trancas y barrancas se situaba a cuatro puntos a minuto y medio del final y entraba con posesión en los últimos sesenta segundos. Desde el tiro libre Guirantes solo acertaba con uno dejando el duelo en 59-56 con 45 segundos por delante en los que Iyana Martin sacó una falta en ataque. Carter ajustaba aun más el partido 59-58 en un final a jugarse en 18 segundos sin opción a tiempo muerto.

Avenida defendió, incluso recuperó el balón pero con el tiempo justo de cruzar la pista, Iyana Martín buscó el tiro que no encontró red y Lacan evitó la posible falta que hubiera obrado el milagro.