Programado el lunes, 4 de noviembre, bajo la dirección de Alfonso Sebastián y con los solistas Alberto Rosado (piano), Lorenzo Meseguer (violonchelo) y Marc Oliú (violín)
El Centro Coordinador de Bibliotecas de la Diputación de Salamanca ha participado en el XI Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles, celebrado recientemente en Vic (Barcelona) bajo el lema 'Bibliobuses para no dejar a nadie atrás'.
La Diputación de Salamanca destacó con la participación de su Bibliobús A, cuya estructura, mobiliario, equipamiento y diseño visual fueron elogiados por los asistentes. Un equipo de bibliotecarios de Salamanca también acudió para compartir experiencias y participar en las sesiones del congreso. El Centro Coordinador de la Diputación cuenta en su estructura funcional con 3 bibliobuses que recorren los municipios de la provincia de lunes a viernes a través de rutas establecidas.
Entre las conclusiones principales del encuentro se subrayó que los bibliobuses son un servicio esencial para garantizar el acceso universal a la lectura, especialmente en áreas desfavorecidas. Los bibliobuses representan un lazo cultural en constante evolución que conecta comunidades y fortalece los vínculos sociales. Además, los participantes señalaron la necesidad de planes nacionales que apoyen la labor de estas bibliotecas móviles, así como una reflexión sobre los horarios y la importancia de las redes sociales para acercar estos servicios a más personas.
Con estos compromisos y conclusiones, el congreso reafirma la misión de los bibliobuses como vehículos de inclusión social y cultural en todas las comunidades.
Programado el lunes, 4 de noviembre, bajo la dirección de Alfonso Sebastián y con los solistas Alberto Rosado (piano), Lorenzo Meseguer (violonchelo) y Marc Oliú (violín)
Un equipo de bibliotecarios de Salamanca también acudió para compartir experiencias y participar en las sesiones del congreso bajo el lema 'Bibliobuses para no dejar a nadie atrás'
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Procedente del Museo Nacional del Prado, la obra pertenece al escultor nacido en Villares de la Reina en 1880