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El Fescival proyecta 'Mujeres Olvidadas', historias de mujeres olvidadas o represaliadas tras la guerra civil

Será un cinefórum con la presencia del autor, Jacobo Echevarría-Torres Sauquillo, en el campus María Zambrano

El Fescival proyecta 'Mujeres Olvidadas', historias de mujeres olvidadas o represaliadas tras la guerra civil
Fotograma del documental (FesciVal)
José Antonio Quirce
José Antonio Quirce
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El III Festival de Cine Europeo y Valores Democráticos (FesciVal), que se está desarrollando en Segovia desde el 15 al 23 de octubre, presenta el docudrama 'Mujeres Olvidadas', del cineasta Jacobo Echevarría-Torres Sauquillo, que en forma de cinefórum convoca al público para recordar las vidas de varias mujeres protagonistas de la primera mitad del siglo XX, con un papel social relevante en España y que las circunstancias históricas y políticas hicieron caer en el olvido.

El autor, Jacobo Echevarría-Torres, es hijo de la abogada, política y activista Paquita Sauquillo, y relata que la idea del docudrama surgió tras presenciar con su madre un trabajo histórico, expuesto en el Ayuntamiento de Madrid, "que se presentaba como una pieza documental, pero era una colección de diapositivas, sin mucho más material".

La escasez documental hizo que Echevarría-Torres comenzara a indagar en la idea, con la intención de crear herramientas con las que divulgar la vida de estas figuras históricas, sobre todo para que fueran conocidas por las nuevas generaciones.

La investigación llevó más de una década y, en 2017, el material tomó ya forma de docudrama y Jacobo comenzó a mover el proyecto, "un trabajo que requería mucha imagen de archivo, sobre todo de Televisión Española y la Filmoteca Nacional, que había podido consultar, pero cuyos derechos de exhibición pertenecen a estas entidades; las imágenes no podían usarse sin su autorización".

El docudrama se organizó con una fusión de recreaciones, imágenes de archivo e instrumentos de ficción que dieran forma de relato lógico a cada biografía, aunque el autor declara que "no cuento nada nuevo, nada que no sea real, aunque sí descubro mujeres relevantes del primer cuarto del siglo XX que, a pesar de tener un papel social importante en su momento, o son prácticamente desconocidas o han sido olvidadas".

El criterio de selección de los personajes que usó Echevarría-Torres fue "que fueran mujeres destacadas de su época, que en ámbitos concretos como en mi entorno, por mis circunstancias familiares, fueran conocidas, pero no para el gran público". Estas mujeres, además, eran mujeres "olvidadas por su profesión, por haber trabajado para la República o en puestos oficiales relevantes de la época; podía ser que hubieran sido militantes políticas, o simplemente, haber sido relegadas por ser 'mujeres de', esposas de una persona a quien se represalió o castigó y, con él, a su entorno".

Jacobo pone como ejemplo a María Moliner, la extraordinaria filóloga, autora del diccionario que lleva su nombre y que fue "una mujer que trabajó sola, en su casa, durante 15 años, en la elaboración de su diccionario, pero por haber sido bibliotecaria en una entidad pública, fue silenciada y represaliada".

Otro caso llamativo es el de Carlota O'Neill, esposa del aviador Virgilio Leret, "un militar que se negó a sublevarse y el 'bando nacional' lo fusiló". Leret había diseñado un turborreactor y Carlota consiguió los planos y pudo entregarlos a la inteligencia británica, para que desarrollaran motores para la RAF, que pudieran combatir al ejército fascista de Hitler, en la Segunda Guerra Mundial".

La historia que describe Jacobo Echevarría es fascinante, porque los herederos de Carlota O'Neill, décadas después pidieron al gobierno británico la devolución de aquellos planos, con el diseño de Leret y "se les respondió que no había nada de aquello, cuando la patente del turborreactor estaba inscrita a nombre del gobierno británico".

Con estos descendientes y algunos otros ha podido entrevistarse el autor, para crear el guión de 'Mujeres Olvidadas' y varios de ellos le han transmitido que "este trabajo es necesario, que es una pena que España olvide a estas mujeres, que ven esencial conservar y recuperar toda la información sobre ellas".

'Mujeres Olvidadas' se estrenó en salas comerciales "sobre todo en Madrid y Murcia, donde hay casos de algunas de las protagonistas que despiertan mucho interés", y ahora se mueve en el circuito de festivales "como éste de FesciVal", aunque el público al que Jacobo desea que llegue principalmente es "a la comunidad educativa: cada vez que ha sido proyectado en algún centro, muchos profesores acuden ofreciéndome información, datos o fuentes de documentación, y piden que se exhiba en su ámbito, el educativo, como herramienta para mostrar la historia".

A Jacobo Echevarría le gustaría, con cada alumno - de Secundaria o universitario - que vea el docudrama, preguntarle si le ha gustado y poder abordar con ellos el contexto de la vida de estas mujeres. Para el autor, "es un formato que puede interesarles a los jóvenes, que siempre quieren aprender".

Jacobo reconoce que algunas de las historias de las 'Mujeres Olvidadas' pueden parecer increíbles a las nuevas generaciones de españoles como "las rapadas, aquellas mujeres que por ser familiares de algún republicano eran vejadas públicamente: se les cortaba el pelo al cero, se les embadurnaba de excrementos y se les hacía 'el paseíllo', caminando por los pueblos, junto a la banda municipal, para que los lugareños se mofaran, les insultaran. Muchos jóvenes creen que estas historias, reales, no pudieron suceder en la España de la posguerra".

Ahora, mientras 'Mujeres Olvidadas' recorre la geografía española, Jacobo Echevarría-Torres Sauquillo está inmerso, dentro de la productora de la que es socio, MJ Producciones, en otros trabajos "de ficción, proyectos que están en desarrollo y que pronto podrán hacerse públicos", aunque reconoce que "cada una de las 'Mujeres Olvidadas' tiene una historia completa, que merecería un relato individual".

El martes 22, en el salón de actos del campus María Zambrano, dentro del Festival de Cine Europeo y de Valores Democráticos, Jacobo Echevarría - al que le une su relación con San Rafael y El Espinar por razones familiares - acudirá con el director del festival, Eliseo de Pablos, a la proyección de su docudrama y al posterior cinefórum en el que el público podrá retomar la historia de mujeres relevantes que, como finaliza el autor, "son aquellas de las que yo conocía parte de su historia, pero hay una lista interminable de mujeres anónimas que sufrieron el rechazo, el repudio y el olvido".