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El Helmántico no es suficiente y acaba pitando al Salamanca UDS

El Rayo Cantabria aprovechó sus ocasiones para ganar a unos locales que pecaron demasiado (0-3)

Manel Pacho
Manel Pacho
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No fue la mejor tarde para el Salamanca UDS. El equipo pecó de falta de acierto y acabó cayendo ante un Rayo Cantabria que en tres fogonazos remató el partido. Dos goles que desataron la ira de una afición que volvió a entonar el 'Dueñas, vete ya', 'Jehu, vete ya' y 'Directiva, dimisión' en la segunda jornada y pitó algunas decisiones de Jehu.

El Salamanca UDS jugaba en casa por primera vez en este curso y lo hizo con un césped en mal estado que apagó las expectativas de ver demasiada velocidad. Los locales propusieron más desde el inicio, especialmente con un Maikel que estiró al equipo y tuvo la primera a los 12 minutos con un disparo que tuvo que despejar Dani Atanes.

El ímpetu charro aguantó sobre el campo, pero el césped afectó al juego y el balón no se movió al ritmo que los jugadores buscaban. El juego local acabó bajando de ritmo y Baldrich puso el miedo en el cuerpo con un desmarque a la espalda y un disparo que tuvo que parar Eric con los pies.

Pero el Rayo Cantabria acabó despertando los miedos del Salamanca UDS con el 0-1 de Ángel. El atacante entró en el área para rematar un pase filtrado y cruzar el disparo. Un golpe con el que se llegó justo al descanso.

La segunda parte fue todavía un golpe mayor para el Salamanca UDS. Obeng volvió al campo con un disparo al palo, dando paso a los pitidos de la afición local. Quejas que se convirtieron en cánticos de 'Dueñas, vete ya', 'Jehu, vete ya', 'Directiva, dimisión' y 'Esta camiseta no la merecéis'.

Unas protestas que se incrementaron con el cambio de Maikel por Javi Navas. La derrota se certificó en el 57' con el 0-2 de Dani en un córner donde pudo entrar solo al segundo palo. Y duró poco más el Salamanca UDS sobre el césped, ya que en el 69' llegó el 0-3 en un saque de esquina que acabó en un gol en propia puerta.

La tarde acabó certificando la derrota y bajando los ánimos de una afición muy enfadada en la jornada dos, dejando claro que esperan victorias de su equipo y más en casa.