Cruz Roja ha reunido en la Isla del Soto, en Santa Marta de Tormes, a varias familias acogedoras de Salamanca para que puedan "compartir sus experiencias". Una jornada con visita al Centro de Interpretación de la Isla del Soto y paseo guiado para disfrutar de la fauna y vegetación del lugar.

Para ser familia de acogida no hay muchos requisitos. Puede ser una pareja o una persona soltera, no tener hijos o contar con descendencia. A día de hoy, la Comunidad cuenta con un convenio entre Cruz Roja y la Junta de Castilla y León para el acogimiento, "damos visibilidad, sensibilizamos y formamos a todas aquellas personas que quieren dar este paso", dice Sonia Juanes, psicóloga, durante la celebración de esta actividad enmarcada dentro del Servicio 'Compartiendo Experiencias'. 

Una vez mostrado interés, hay que realizar un curso y entrevistas psicológicas. Datos que servirán para hacer 'match' con los menores y que las necesidades de ambos encajen. "Desde Cruz Roja hacemos una formación obligatoria y un estudio para ver si están preparados. Se deben tener suficientes recursos económicos y la actitud de querer acoger a un niño de forma temporal". 

Conviene recordar que la acogida no es igual a la adopción. En el acogimiento se mantiene el contacto con los progenitores biológicos, a menudo una vez por semana. No se rompe con los orígenes porque se busca sanar la relación entre ambos. Y es ahí donde la labor de Cruz Roja entra en juego, "no todo niño es para la familia y no toda familia es para el niño", ahonda. 

"Lo primero es ofrecer una vida en familia, al estar separados de su mundo... es una situación traumática, además, pueden haber vivido situaciones adversas. Requieren una crianza terapéutica".

Lo que se pretende "es que se puedan desarrollar de la mejor manera posible y vivir en ese doble mundo. Me cuidan y sigo viendo a mis padres. Cada niño tiene unas necesidades distintas". 

Durante el paseo nos encontramos a dos papás de acogida: Javier Domínguez y Bárbara Alonso. "En 2021 tuvimos a una niña pequeñita durante cuatro meses. Esto supone ayudar a una familia que en un momento de su vida no puede ayudar a su hijo por el motivo que sea", ahondan.

Dan especial importancia a esta labor. "La pequeña vivió con nosotros como una más, como nuestra propia hija. Te hace valorar la suerte que tienes, te das cuenta que tienes a tu hijo en casa y hay familias que no pueden o no saben tenerlo. Es un tiempo en el que les ayudas. Para nosotros es una experiencia gratificante". 

Emociones a flor de piel que requieren de una labor psicológica dedicada para no perder el foco en lo importante: los niños. Y que, gracias a esas familias acogedoras, puedan seguir siéndolo.

Se necesitan familias acogedoras

En Castilla y León hay niños, niñas y jóvenes que por diversas circunstancias no pueden ser cuidados por su familia de origen y acaban siendo separados de ella e incorporados al sistema de protección de la Junta de Castilla y León. El acogimiento familiar es un recurso que permite a los niños, niñas y jóvenes de la comunidad crecer en una familia de forma temporal, priorizando esta opción frente al acogimiento residencial.

El Servicio de Acogimiento Familiar de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, en colaboración con Cruz Roja, pretende ofrecer una alternativa sociofamiliar temporal, en familias ajenas, a aquellos menores que se encuentren bajo la protección de la Junta. Cruz Roja se encarga de dar a conocer el programa, informar y valorar a las familias acogedoras -sólo familias ajenas-, además de realizar un seguimiento de los acogimientos, apoyo psicológico y técnico, orientación y asesoramiento para facilitar la integración del niño/a en la nueva familia y durante el tiempo que dure el acogimiento.

Pueden acoger menores personas o unidades familiares, con o sin hijos/as, con ilusión de recibir en su hogar a uno o varios niños/as. Pueden ser familias monoparentales, biparentales o con otro tipo de estructura sin importar su género o estado civil.

En Castilla y León y en Salamanca siguen haciendo falta familias acogedoras. Las familias interesadas en acoger pueden llamar al 012 y solicitar información.