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¿Cómo puede Laura Lechuga ser la primera (y única) 'honoris causa' de la ULE?

La Universidad de León vive un día histórico al investir como doctora a la investigadora sevillana de raíces leonesas, única mujer entre 57 doctores 'honoris causa'

¿Cómo puede Laura Lechuga ser la primera (y única) 'honoris causa' de la ULE?
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Susana Martín
Susana Martín
Lectura estimada: 3 min.
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León, abril de 2024. Bendita ella entre todos los doctores... Laura María Lechuga, investigadora sevillana -de raíces maternas en Santa María del Páramo- se ha convertido este viernes en la primera -y única- mujer en la lista de doctores 'honoris causa' de la Universidad de León. 

Un día histórico para la ULE al investir como doctora 'honoris causa' de la institución a esta investigadora. Junto a ella, también fueron investidos el asturiano Manuel Atienza y el leonés Dionisio Llamazares, que pasan a formar parte de una lista de 57 personas a la que el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, confió en que, a partir de ahora se sume "más de una mujer".

De la doctora Lechuga dijo el rector García Marín que "tiene un currículum impresionante que demuestra que ha dedicado las 24 horas del día a ello". "Se trata de la primera mujer doctora 'honoris causa', pero no por ser mujer sino por sus méritos científicos, porque es absolutamente brillante".

La propuesta del nombramiento como doctora 'honoris causa' de Laura María Lechuga partió del Consejo de Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, "por su relevancia científica y la continua relación con el grupo de Investigación Alins -Alimentación, Nutrición y Seguridad Alimentaria-, con el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y con la ULE en los últimos 13 años, que se ha materializado en la publicación de seis artículos y en el desarrollo de varios proyectos de investigación".

"Muy emocionada ante la celebración de un día histórico para todo León", Lechuga trasladó su "gran satisfacción" por convertirse en la primera 'honoris causa' de la ULE, "un gran honor".

Lechuga espera "ser la primera de las muchas que tienen que venir detrás”, e hizo hincapié en que "hay muchísimas mujeres científicas y profesionales que se lo merecen y que son realmente excelentes".

En el caso de Manuel Atienza, la propuesta fue formulada por el Departamento de Derecho Público Básico en atención a "sus méritos y a su especial vinculación con la ULE, en la que es asiduo visitante y colaborador en muy diversas actividades académicas". Dijo sentirse muy honrado sobre el reconocimiento y pronunció un discurso titulado 'Elogio de la filosofía del Derecho'.

El Departamento de Derecho Público también propuso a Dionisio Llamazares "en atención a sus méritos y a su especial vinculación con la ULE, ya que fue director del Colegio Universitario, fomentando particularmente la incorporación de importantes figuras docentes e investigadoras, así como la consolidación y promoción del profesorado local, y formando parte como miembro de la Comisión constituida para la transformación de los Centros Universitarios de León en Universidad". "Ser profeta en tu propia tierra es especialmente agradable", reconoció Llamazares, que en su discurso habló de la libertad de conciencia, la tolerancia y la neutralidad, tres cuestiones que "hoy en día suponen una quimera, pero que serán la realidad del mañana", dijo.

Ceremonia de investidura

El Aula Magna San Isidoro de la Universidad de León fue el escenario de la investidura como doctores honoris causa de Manuel Atienza Rodríguez, Dionisio Llamazares Fernández y Laura María Lechuga Gómez, en una ceremonia que estuvo presidida por el rector, Juan Francisco García Marín.

En el transcurso del acto intervinieron Juan Antonio García Amado, Elba Mauriz García y Paulino César Pardo que, en su condición de 'padrinos', pronunciaron los discursos de elogio de los tres candidatos. Tras ello, el rector impuso a estos el birrete laureado y les entregó el anillo, el libro de la ciencia y los guantes blancos y dio paso a sus discursos de incorporación al claustro de la ULE.

El discurso de bienvenida pronunciado por el rector y la interpretación del 'Gaudeamus Igitur' pusieron el punto final a la ceremonia.