Con una destacada trayectoria en el ámbito político y social, Cristina Klimowitz Waldmann ha destacado como una figura prominente en la lucha por la igualdad de género y el bienestar social. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, ha ocupado diversos cargos públicos a lo largo de su carrera. Desde su rol como Primera Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes, hasta su labor como diputada delegada del Área de Bienestar Social en la Diputación, senadora, vocal de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer, desde donde abogó por políticas inclusivas y medidas concretas para mejorar la calidad de vida de las mujeres en la sociedad.

Su dedicación se refleja también en su papel como concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades en el Ayuntamiento de Salamanca, donde impulsó iniciativas clave como el Centro de Información y Asesoramiento a la Mujer, convirtiéndolo en un referente a nivel autonómico.

Este 8 de marzo, el Ayuntamiento de Salamanca la honra como una de las tres figuras destacadas en el Día Internacional de la Mujer, en reconocimiento a su excepcional trayectoria profesional y servicio público. Ella habla sobre sus sentimientos por este reconocimiento, pero también sobre sus experiencias y perspectivas en el ámbito de la igualdad.

- ¿Cómo se recibe este reconocimiento después de tantos años trabajando en el ámbito de la igualdad de género?

- Emocionada y como un gran honor, sobre todo porque si de algo estoy orgullosa es de haber compartido toda mi trayectoria profesional con muchas personas, muchas de ellas mujeres, con las que siempre he hecho equipo para seguir avanzando en igualdad entre mujeres y hombres. Una labor por eliminar los obstáculos que hacen que hoy en día todavía la mujer se encuentre en una situación de desventaja social y por remover conciencias para cambiar esos hábitos y mentalidades que siguen imperando en nuestra sociedad. 

- Una trayectoria que se reconoce un 8 de marzo, ¿significa algo especial que sea en esta fecha?

- Sí, como digo me emociona porque si puedo decir que algo ha habido constante en mi vida ha sido el reconocimiento hacia la importancia que las mujeres deben tener en nuestra sociedad. Que se entienda que la igualdad no es solo una cuestión de justicia social, también lo es en términos de rentabilidad y, sobre todo, es una condición previa para tener una sociedad más cohesionada. Yo diría que este ha sido el compromiso de mi vida, tanto en mi vida personal como en la profesional: Creer en las mujeres, en su capacidad y en su potencial.

Al contrario que las leyes, que una vez que se promulgan comienzan a ser efectivas, el cambio de mentalidades cuesta más de una generación y lo estamos viendo en el aspecto de la igualdad efectiva y real" 

- Camino recorrido y camino por recorrer. ¿Realmente se ha mejorado en igualdad?

- Yo siempre he dicho que al contrario que las leyes, que una vez que se promulgan comienzan a ser efectivas, el cambio de mentalidades cuesta más de una generación y lo estamos viendo en el aspecto de la igualdad efectiva y real de las mujeres en nuestra sociedad. Todavía las mujeres siguen teniendo mayores situaciones de desempleo, cobran menos, tienen la dificultad de que recae sobre sus hombros el tema de compartir responsabilidades en el hogar, de cuidado o laborales. Después está la mayor de las desigualdades que es la violencia de género que es un problema de toda la sociedad pero que sufren mayoritariamente las mujeres. Dicho esto, que la situación está en un momento que no podemos relajarnos y que tenemos que seguir avanzando, también hay que decir que se ha conseguido mucho y hay cosas que ya están en el pensamiento. Quizás se trata más de barreras mentales, barreras sociales que obstaculizan todavía el avance de las mujeres. Incluso influye la poca representación de mujeres en puestos de decisión, que es fundamental que se consiga una equiparación para que nuestra sociedad avance. Si queremos una sociedad justa, democrática, donde todos compartamos derechos, oportunidades y deberes, las mujeres deben ocupar el sitio que les corresponde. 

Si queremos una sociedad justa, democrática, donde todos compartamos derechos, oportunidades y deberes, las mujeres deben ocupar el sitio que les corresponde"

- ¿Esto se consigue desde la educación o desde la decisión política?

- Esta acción tiene que ser compartida por toda la sociedad, fundamentalmente las leyes tienen que acompañar. Han dado un paso adelante y tenemos un ordenamiento jurídico muy avanzado y acorde a la representación de las mujeres. También instituciones, administraciones, las organizaciones sociales y la sociedad en su conjunto, ahí se incluye también la educación, deben entender que es labor de todos. Es verdad que los pasos que se están dando son siempre en la misma dirección, de abrir camino, pero nos parecen lentos. Es labor de todos y conjunta, instituciones y organizaciones deben comprender que es un camino que debemos transitar todos y no vale mirar a cómo eran las cosas antes. El camino recorrido es mucho y estamos mejor que ayer pero no hemos llegado a la meta.

La oportunidad del 8 de marzo es también para recordar a las mujeres que nos han precedido y que tuvieron un camino más duro que el que tenemos nosotras y se lo debemos"

- ¿Diría que por eso importa que exista un 8M?

- Así es. Creo que el que haya un Día Internacional de la Mujer hoy en día sigue siendo necesario porque es una oportunidad para reflexionar sobre lo que comentamos, de la situación de la mujer, de dónde parte y dónde estamos llegando. También es un día para visibilizar a muchas, porque si de algo tenemos que ser conscientes es de que ha habido muchísimas mujeres en la Historia y en distintos campos que desconocemos porque la Historia las ha dejado de lado. La oportunidad del 8 de marzo es también para recordar a las mujeres que nos han precedido y que tuvieron un camino más duro que el que tenemos nosotras y se lo debemos a ellas. A todas las que lucharon por las reivindicaciones de las mujeres, por nuestros derechos, porque fueramos tratadas como ciudadanas de primera, se lo debemos. Por supuesto también a todas las que hoy a través de organizaciones sociales que hacen más fuerza y trabajan por tener un papel preponderante también por ellas. Por eso mi mensaje del 8 de marzo es de agradecimiento a todas las mujeres que están haciendo posible que nuestra sociedad sea más equilibrada y equitativa. 

Enviar a las más jóvenes para que sean ellas protagonistas de su destino y para que en ningún caso se supediten a ninguna otra voluntad" 

- ¿Y para las mujeres de futuro qué mensaje es necesario lanzar?

- Es importante que les cale el mensaje del 8M porque veo con cierto estupor que ahora los adolescentes parece que vuelven a un tipo de relaciones que teníamos superadas. Típicos papeles de dominio, de sumisión y creo que es contraproducente y hay que llegar a los más jóvenes. Con un lenguaje claro, accesible para ellos y que vean cuáles son los peligros de caer en esos arcaismos que no son propios ahora mismo en las relaciones igualitarias que queremos para nuestra sociedad. Mandar un mensaje a los más jóvenes y a las más jóvenes para que sean ellas protagonistas de su destino y para que en ningún caso se supediten a ninguna otra voluntad. Es impotartante que no se relajen, que el camino se hace cada día.