Choque en el Ayuntamiento por la adquisición de los terrenos del viejo Mercasalamanca

La reunión de esta semana del consejo de administración de Mercasalamanca tuvo encontronazos entre los representantes del equipo de Gobierno y la oposición a cuenta de la adquisición de los antiguos terrenos del Merca, en el barrio de Garrido. 

Como trasfondo, el Ayuntamiento anunció en noviembre del año pasado que pretendía adquirir los terrenos de Mercasalamanca por 11 millones de euros para crear un polo tecnológico. La modificación presupuestaria fue aprobada por el pleno municipal ese mismo mes. Los fondos se transfirieron al Patronato de la Vivienda para acometer la operación.

Fuentes de la oposición añaden que sobre el terreno pesa una carga hipotecaria de 6,3 millones que vence en 2025 y que el Ayuntamiento pensaba cancelarla pidiendo un préstamo bancario. Sin embargo, esa operación de crédito se habría "frustrado" y el Consistorio habría tenido que negociar con otras entidades. Según la oposición, las condiciones serán más estrictas, lo que conllevará intereses más elevados.

Los motivos del choque son por tanto, y de acuerdo a fuentes de los partidos de la oposición en el Consistorio, que la compra efectiva del suelo aún no se habría materializado y que el supuesto acuerdo con una entidad bancaria para refinanciar la hipoteca que pesa sobre los terrenos se habría "frustrado".

Críticas 

En Vox elevan el tono de sus quejas ante la "falta de transparencia que sufre este Ayuntamiento", que "hizo pensar a todos los salmantinos que en diciembre del 2023 se había llevado a cabo la compra de los terrenos del antiguo Mercasalamanca, circunstancia que a día de hoy aún no se ha materializado".

Vox ya se opuso al consentimiento de compra en noviembre ante la "contradictoria información" de la que disponían en ese momento. Dado que la operación no se ha ejecutado en el plazo acordado, tildan todo el proceso de "engaño manifiesto". El equipo de Gobierno, según Vox, peca de "publicitar y vender actuaciones y proyectos" sin "certezas".

Las explicaciones aportadas en el consejo despiertan "incertidumbres" en Vox, que esperan que sean aclaradas "en las próximas semanas". Según los cálculos de Vox, el Ayuntamiento habría pagado en torno a 60.000 euros en intereses desde el pasado 28 de diciembre.

Desde las filas socialistas por su parte admiten su "extrañeza" al ver las cuentas, porque la operación "se tenía que haber hecho ante de fin de año", pero se han encontrado con "cuentas con el mismo pasivo e importe de deuda de préstamos" que en la última reunión. En esta línea, consideran que la "preocupante situación económica" de Mercasalamanca la ha llevado a convertirse en un "auténtico agujero negro en el que el Ayuntamiento dilapida una y otra vez dinero público". La "delicada situación financiera" se traduciría en "pérdidas cercanas a un millón de euros y un resultado de explotación negativo" durante 2023.

Los concejales socialistas apuntan directamente a los responsables municipales del Gobierno municipal por no haber encontrado una salida que acabe con este "derroche de dinero público" para evitar la "amenaza recurrente de caer en concurso de acreedores".

"Ni perjuicio ni quebranto" 

El equipo de Gobierno relativiza las quejas de la oposición. La compraventa del suelo se acordó en 2023 y falta otorgar la escritura pública una vez se libere la carga sobre el suelo. ¿Cuándo sucederá? "Está prácticamente cerrado", zanjan desde el Consistorio. Afirman que es cuestión "de días" que se alcance un acuerdo con los bancos y calculan que a mediados de marzo todo el asunto estará cerrado. En cuanto a las condiciones de refinanciación, que la oposición critica por suponer, aseguran, una mayor cuantía de intereses, en el Ayuntamiento afirman que son "perfectamente asumibles" y que están en la misma línea de la acometida en 2012.

Todo el proceso de compraventa de los suelos, en resumen, no ha causado "ningún perjuicio ni quebranto" al Ayuntamiento. En esta linea, los representantaes consistoriales también rechazan de forma tajante que Mercasalamanca corra peligro "bajo ningún concepto" de caer en concurso de acreedores, pese a las insinuaciones de la oposición en ese sentido.

Mercasalamanca tiene dos inversores: el Ayuntamiento de Salamanca y Mercasa, una sociedad pública propiedad de la SEPI (Sociedad española de participaciones industriales), que posee el 48% de la propiedad. Por tanto, cualquier gestión que sale adelante, apuntan desde el Consistorio, "está respaldada por la SEPI", de ahí que consideren "lamentable" que el Gobierno "confíe más en Mercasalamanca que los concejales del PSOE de Salamanca".