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Salamanca, a la cabeza en consumo hospitalario de medicamentos
En Castilla y León sube un 40% desde 2016, si bien destaca la incorporación de fármacos que cubren nuevas dianas terapéuticas o asociados a la terapéutica previa
El consumo hospitalario de medicamentos se ha disparado un 40% desde 2016 en Castilla y León, al pasar de un gasto farmacéutico de 326.944.326 millones a 456.080.519 en 2022, según los datos facilitados a EFE por la Consejería de Sanidad y publicados en el portal de transparencia de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl).
Concretamente, en ese año el consumo repuntó un 2,3 por ciento con respecto a 2021, cuando el coste asumido por el Sacyl fue de 445.488.397 millones.
Los llamados 'medicamentos innovadores', que se utilizan fundamentalmente en los hospitales de día en tratamientos oncólogicos, hematológicos y reumatológicos, son de alto coste y están bajo patente, lo que genera un monopolio y un sobreprecio abusivo en muchas ocasiones.
En este sentido, desde Sacyl han apuntado a la incorporación al arsenal terapéutico de medicamentos que cubren nuevas dianas terapéuticas o que se asocian a la terapéutica previa.
Pero también, según han señalado, hay otras causas como una "cronificación de las enfermedades, que requiere de una intensificación de los tratamientos".
De igual modo, han indicado a las modificaciones en la normativa de aportación de la prestación farmacéutica, que derivan en un mayor consumo de fármacos; y a la actualización de los criterios diagnósticos y de tratamiento por la evidencia científica, aspecto que "conlleva en muchos casos un incremento en la instauración y mantenimiento de fármacos".
El Hospital de Salamanca, a la cabeza
El Hospital Universitario de Salamanca, con un consumo cifrado en 75.385.495 millones en 2022 frente a los 51.137.719 de 2016, se sitúa a la cabeza de la comunidad.
No en vano, este centro sanitario recibía a finales de 2023 el premio Best in class a la 'Mejor Unidad de Terapias CAR-T' de España, unos tratamientos celulares contra el cáncer y las enfermedades inmunitarias que, si bien representan la última oportunidad para muchos pacientes, ponen en tensión la sostenibilidad del sistema sanitario.
Le sigue el Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE), con 62.496.644 millones de euros en 2022 frente a los 45.246.93 de 2016.
Por detrás se sitúan los hospitales de Burgos (59.416.279 y 41.661.368); el Clínico Universitario (51.101.061 y 36.554.626) y el Río Hortega de Valladolid (50.383.192 y 33.779.196).
Desde el Sacyl advierten de que el aumento de la factura farmacéutica dificulta la subida de los salarios y la contratación de nuevos profesionales sanitarios, además de mermar las inversiones en salud pública.
Así, algunas de las soluciones ?según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP)- pasan por incrementar la utilización de genéricos y biosimilares y fomentar las compras agregadas de medicamentos de uso hospitalario por parte de todas las comunidades autónomas, además de que "se regulen estrictamente los conflictos de interés entre profesionales sanitarios y la industria farmacéutica", recoge EFE.
La federación también considera que el sistema sanitario público debe garantizar la formación continuada de los profesionales "con independencia de las empresas farmacéuticas y de tecnología sanitaria", así como promocionar la investigación pública, independientemente de la industria farmacéutica.
También es necesario, a su juicio, "poner en marcha una empresa pública farmacéutica" para conseguir una mayor independencia de las multinacionales del sector.
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