La Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) ha alertado este jueves de que hay un "incremento progresivo" de los trastornos mentales en España, sobre todo entre los menores de edad y las personas mayores, mientras faltan e incluso pueden disminuir en paralelo los recursos para atenderlo.

"Hacen falta recursos para atender y los recursos son escasos, hemos elaborado el Libro Blanco de la Psiquiatría, que es una foto del momento y partimos de una situación de desventaja con respecto a los países de nuestro entorno, el ratio de psiquiatras es inferior a los de países de referencia y al recomendado por la OMS", ha dicho en rueda de prensa el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), Manuel Martín Carrasco.

En España, la ratio de psiquiatras por cada 100.000 habitantes es de 9,27, cuando lo óptimo se considera entre 13 y 15, una situación que podría empeorar debido a que habrá un gran número de jubilaciones en los próximos años y no hay relevo suficiente.

"Es probable que disminuya el número de psiquiatras en los próximos años, no se prevé que se vaya a alcanzar la tasa de reemplazo. Los psiquiatras formados en España son codiciados en otros países con déficit, europeos y en EEUU, donde las condiciones son más ventajosas", ha indicado Martín Carrasco.

Sólo dos comunidades, Cataluña y el País Vasco, superan el ratio recomendado, mientras que otras, como Castilla y León, donde este jueves ha comenzado el Congreso Nacional de Psiquiatría, están por debajo y con perspectivas poco halagüeñas.

"No tenemos capacidad para atraer profesionales. Hay que mejorar las condiciones, hay gente en la privada que querría trabajar en la pública también, pero no a tiempo completo y esa es una figura que no se contempla. La necesidad de incrementar la parte remunerativa es global en toda España, en Irlanda ganan el triple, es muy difícil competir con eso", ha expuesto Ángel Luis Montejo González, psiquiatra del Hospital Universitario de Salamanca y miembro de la dirección del comité organizador del congreso.

Más de 1.500 profesionales se reúnen entre este jueves y el sábado en Salamanca en el Congreso Nacional de Psiquiatría, un encuentro en el que abordarán los principales retos de su campo en este momento crítico de fuerte aumento de la presión asistencial y falta de profesionales.

Los más pequeños y los más mayores 

Una de cada cuatro personas en España puede tener algún tipo de trastorno mental y una de cada dos lo tendrá a lo largo de su vida, aunque los trastornos graves son los que presentan menor prevalencia, según los datos que maneja la Psiquiatría española.

Dentro de esa situación global, hay grupos especialmente vulnerables: la mujer tiene prevalencia "muy superior" a la del hombre, las poblaciones infantiles y mayores, los inmigrantes, y, en general, todos los colectivos "que tienen una situación de desigualdad o desventaja económica", ha indicado Martín Carrasco.

"Sobre todo en niños y adolescentes estamos viendo un 'boom' tremendo, un incremento de las necesidad de consulta infanto-juvenil, y nos estamos empezando a ver desbordados, necesitamos más recursos de atención y de prevención, normalizarlo en las escuelas e institutos para que la gente pierda el miedo a pedir ayuda", ha considerado Montejo González.

Las redes sociales, pero no sólo eso

Los expertos coinciden en que las redes sociales tienen una influencia decisiva en el aumento de trastornos en menores, pero señalan que no es el único factor, porque también les afecta "una sociedad cada vez más incierta".

"Las redes hacen que nuestros adolescentes se vean envueltos en una realidad que no es totalmente acomodada a la vida real, asisten a situaciones de una vida bastante diferente a la que ellos pueden tener y además pasan las noches expuestos, cambian los parámetros de sueño, y esto puede producir trastornos afectivos y de ansiedad", ha explicado Marina Díaz Marsá, vicepresidenta de la SEPSM.

Todo ello en una edad especialmente vulnerable porque es cuando "se está creando la identidad", con un contexto en el que "el elemento contenedor de la familia es cada vez más ausente y la incertidumbre forma parte del día a día". EFE