logo

El PSOE de Castilla y León pierde su sitio

imagen
Félix Ángel Carreras Álvarez
Félix Ángel Carreras Álvarez
Lectura estimada: 2 min.

El debate sobre el estado de la Comunidad en Castilla y León ha estado solapado por la incesante catarata de información alrededor del futuro de España después de que el Rey Felipe VI aceptase la propuesta de Pedro Sánchez, dispuesto a conseguir los apoyos necesarios para convertirse en nuevo presidente del Gobierno.

Si hubiera que hacer un somero resumen de lo que ha ocurrido en el hemiciclo de las cortes castellanas y leonesas, la conclusión más evidente es que la facción del Gobierno de Fernández Mañueco ha conseguido fagociitar al aparato que VOX instaló en la Comunidad como primera experiencia dentro de un equipo de gestión. Mañueco ni siquiera se tiene que preocupar de las salidas de vía de García Gallardo y apenas le quedan unos versos sueltos de Veganzones. El PP ha conseguido, al menos de puertas para fuera, absorber cualquier conato de enfrentamiento que sí estamos viendo ahora en otros gobiernos de coalición generados tras los resultados de las últimas elecciones autonómicas y municipales.

El presidente de la Junta ha escalado en el concepto de las baronías del Partido Popular. Fue el primero en concretar una coalición con VOX en un momento delicado, porque todo aquello que ahora nos parece lejano sonaba como a pactar con el apestado. VOX se ha dado cuenta de sus enormes limitaciones como organización, a años luz de todo el aparato que maneja un PP más armado y experimentado.

El Gobierno de Castilla y León ha pasado por encima del PSOE de Castilla y León. Y eso es un problema en esta Comunidad donde la oposición se difumina. Luis Tudanca tiene en casa su principal problema de liderazgo porque ahora toda la concentración de la popularidad socialista gira en torno a Óscar Puente. El ex alcalde de Valladolid ha sabido exprimir su perfil más mediático, aupado por el escaparate de convertirse de sopetón en el altavoz de Pedro Sánchez durante la fallida investidura de Feijóo y de protagonizar después episodios polémicos tras ser provocado a bordo de un tren. Óscar Puente también forma parte de la comisión negociadora en las futuras alianzas que convertirán a Sánchez en presidente y Tudanca se queda arrinconado en un terreno de nadie que le colocan, políticamente, en una posición más que delicada.

La sensación es que el ciclo del PSOE en Castilla y León ha tocado fondo. Después de una amarga victoria de Tudanca que tumbó la alianza entre PP y Ciudadanos, el líder de los socialistas en la Comunidad ha ido perdiendo peso político no solo en su territorio, sino en el armazón de poder de un PSOE que a nivel nacional vuelve a acariciar al premio de La Moncloa. Da igual el precio a pagar y las consecuencias futuras. Sánchez ha jugado sus bazas para volver exactamente el punto en el que se encuentra ahora. Justo lo que no tiene Tudanca: ni sitio ni rango moral.

Últimas noticias de esta sección

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App