Bonito domingo, a pesar de la hora aquí en España para ver Formula 1. Cualquier cosa que se haga en Japón es una experiencia, y la F1 no es excepción. Miles de fans ataviados con curiosos e ingeniosos cascos animaban a los pilotos desde las gradas en este legendario circuito de Suzuka.

Tuvimos una salida fulgurante en este GP de Japón. Verstappen salió mal y tuvo que defenderse, moviéndose de aquí para allá, de los McLaren. Alonso salió magníficamente y aprovechó el caos de la batalla entre Pérez y los Mercedes para ponerse sexto, cuando salía décimo. Por detrás hubo un toque fortísimo entre Bottas y Albon que generó un safety car. Checo también pasó por boxes a raíz de su toque con Hamilton y se ponía ultimo. Se reanudó la carrera y estaba claro que Verstappen se iba. Fernando aguantaba a los Mercedes que peleaban entre sí pero tenía que parar pronto al llevar blandos. Paró Alonso cuando Checo se comía a Magnussen en sus ansías por adelantar, y generaba un virtual safety car que por poco le arruina la carrera al Nano, pero duró poco.

Los Mercedes entonces empezaron a pegarse entre sí, ante la perplejidad y el disfrute de los espectadores. Primero pasó Russell, se la devolvió Hamilton. Y al final Hamilton acabó echando a Russell, al no poder soportar que le adelantara de nuevo su joven compañero. Decidió entonces Russell ir a una sola parada para intentar algo diferente.

Alonso aprovechó su pronta parada para ponerse cuarto virtualmente, pero acabó pagando caro encontrarse con el Alpine de Ocon con su famosa velocidad punta, y al no tener neumático fresco, el Nano no podía con el francés y los pilotos a los que había pasado en boxes rápidamente le adelantaron de vuelta al asturiano al verse atrapado tras el Alpine.

Muchas retiradas con Checo, Sargeant, Bottas, Stroll y Albon fuera de combate.

Si hacia varios fines de semana que Ferrari venía haciendo las cosas bien con Carlos, hoy no fue el caso. Pararon a Leclerc y en vez de parar a Carlos en la siguiente vuelta, tardaron demasiado y Carlos acabó perdiendo posición con Hamilton, era de manual, en fin, una más.

Entonces vimos lo increíble, Pérez reincorporándose a la carrera 20 vueltas tras retirarse, para así cumplir las diferentes sanciones que tenía tras su nefasta carrera. No he visto algo así en mi vida. Dos vueltas dura la segunda aventura de Checo.

Russell apostó fuerte y perdió. Le pasaron primero los Mclaren, después Leclerc y entonces se encontró con Lewis. Estábamos presenciando una preciosa batalla a tres bandas entre Russell, Hamilton y Sainz peleando por la quinta posición pero Mercedes decidió que ahora si hacían falta órdenes de equipo, y dejaron vendido a Russell con Sainz para que pasara Lewis, a pesar de que este le dio DRS. Sainz aprovecho para pasar a Russell e intentarlo con Hamilton, pero no pudo con el siete veces campeón del mundo. Alonso acabó en un decente octavo, a pesar de que con una mejor estrategia creo que podría haber acabado más arriba, ya que tenía muy buen ritmo todo el tiempo.

No puntuó Pérez, pero bastó con que Verstappen ganara, por 20 segundos más vuelta rápida, para que Red Bull se corone más que merecidamente como Campeón del Mundial de Constructores 2023. Como apunte curioso, el rencor ( y la soberbia) de Max hacía quien le criticó en Singapur durante la rueda de prensa de ayer donde mandó a los críticos a freír espárragos. Esta claro que excepto en el excepcional circuito de Singapur el resto del tiempo el coche es un cohete y el su Rocket Man.