El cuadro de Dani Llácer firma el peor registro como visitante en la historia del club
Olía a fútbol en el Reina Sofía. La noche se antojaba apetecible, con un estadio lleno hasta la bandera, dos gradas entregadas y dos equipos que salieron precavidos, pero dispuestos a ganar. Uno ya lo había hecho hasta en dos ocasiones frente a su rival, el otro buscaba la primera en Salamanca con Yeramay y Lucas Pérez como baja. El encuentro terminó en tablas, pero hubo mucha tela que cortar.
De inicio se avecinaban cambios y el que avisa no es traidor. Cada encuentro perdido es una asignatura pendiente para Dani Ponz, que juega con cambios inmediatos en forma de jugadores y de inicio introdujo a Ramiro y Nespral, en su primera titularidad de la temporada. Así, el dorsal número 4 hizo pareja con Erik Ruiz, mientras que Carlos Giménez se desplazó a la derecha. El lateral izquierdo volvió a ser para Ekatiz y la portería para Cacharrón.
También hubo cambios en el centro del campo Nespral formó par con Javi Villar, mientras que Álvaro Gómez se dispuso detrás de Losada. Los carriles para Planas y Rastrojo, con especial presencia de este último, que no tiene rival a la hora de encarar de cara a la portería. El joven extremó gozó de la primera ocasión para los suyos, tras un pase en profundidad de Losada, que logró a base de pelea. El golpeo fue demasiado flojo y acabó en manos de Parreño.
Unionistas atacaba, era valiente y el partido, como en cada jornada hasta el momento, tenía un ritmo muy rápido de juego. Sin embargo, cumplida la veintena las llegadas cesaron, había movimiento de balón, pero ninguno de los dos equipos quería dar un paso (ni un pase) en falso. Ambos bloques se mantenían firmes, sólidos y con pocos espacios.
Barbero fue sustituido con lágrimas después de lesionarse y el encuentro comenzó a pararse en demasía con múltiples intervenciones de los cuerpos médicos. El colegiado titubeaba y así, las protestas, 'pataditas' o tarjetas amarillas comenzaron a aparecer antes de tiempo.
Uno de los perjudicados fue Mario Losada, que incansable peleó cada balón, eso sí demasiado lejos del área, provocando un pequeño susto en el 39. El balón desde el costado izquierdo lo enganchó el jugador blanquinegro, que entre dos defensas logró estirar la pierna, a punto de provocar el fallo del defensa, que en el despeje rozó el palo derecho de la portería defendida por Parreño. Ese era el empeño unionistas, colgar balones y provocar transiciones con balones largos a Losada.
Otro, por cierto, que también dio muestras de veteranía fue Ramiro Mayor, que salió con contundencia a cada salida, evitó todo peligro, provocando disparos muy lejanos por parte de los vestidos de amarillo. Así se llegó al descanso. Derechazo de Diego Villares demasiado alto.
Y ojo. Porque también desde el costado izquierdo y con la misma bota de finalización llegó el tanto local. Ekatiz puso el balón al área pequeña, botando el esférico, que despistó al portero y no llegó a atrapar el balón. Así, el más listo de la clase, que está en cada disputa de balón, se reitera porque gracias a eso logró su primer gol de la temporada, solo tuvo que empujarla al fondo de la red para poner por delante a los suyos.
Aunque, es cierto, el gol despertó la rabia local, llegó contundente la respuesta de un equipo eficaz cuando la tiene. En su primer disparo entre los tres palos la metió. Valcarce, recién incorporado al terreno de juego, la enchufó rasa y ajustada al palo, tirándose tarde Cacharrón ante la cantidad de jugadores dentro del área. Previamente, el entrenador valenciano, Ponz, sentó a Losada y entró en su lugar Slavy. Y todo cambió, pero a peor.
Además, a este se sumaron el de Tur y Ewan, por Nespral y Planas; mientras comenzaba a llover cada vez con más y más fuerza. El partido se ponía muy complicado y encima Slavy vio dos amarillas en menos de diez minutos, quedándose Unionistas con 10 a falta de 10 minutos.
En concuencia, Ponz movió más fichas y ajustó tácticamente a su equipo, incorporando a Adri Gómez y Manú Ramírez por Gómez y Villar cerrándose completamente atrás y aguantando el arreón final visitante, que llegó de todos los colores; con intervenciones de Cacharrón e incluso de la Virgen de la Vega, con un larguero a falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario.
Es en estos momentos cuando el equipo tira de garra de la mano de los cánticos de su afición. Los 8 minutos de prolongación se hicieron largos, pero parecía que todo se podía aguantar, que Unionistas, por fin, ha dejado de ser el pequeño de la categoría y también tira de picardía en estos casos, llegando a terminar el encuentro en área rival.
En resumen, encuentro completo, en todos los sentidos de los charros y punto meritorio para continuar una jornada más y ya van cuatro sin perder en Primera RFEF.
El cuadro de Dani Llácer firma el peor registro como visitante en la historia del club
Destaca por su presencia física, su capacidad para recuperar balones y su solidez defensiva
Las dos jugadoras estuvieron entre las más valoradas de la jornada gracias a su papel en el duelo ante Ardoi
Desde su entorno apuntan a un un problema con la entrada de combustible
UNIONISTAS CF: Cacharrón; Ramiro, Erik Ruiz, Carlos Giménez, Ekatiz; Javi Villar, Nespral (Tur, minuto 69); Álvaro Gómez, Rastrojo, Alfred Planas (Ewan, minuto 69); Losada (Slavy, minuto 61).
RC DEPORTIVO: Germán Parreño; Pablo Martínez, Diego Villares, Iván Barbero, Davo, Cayarga, Pablo Vázquez, Hugo Rama, Balenziaga, José Ángel y Ximo Navarro.
GOLES: Losada (1-0, minuto 46), Valcarce (1-1, minuto 61)
ÁRBITRO: Alberto Fuente. TA. Losada (37'), Slavy (61', 79'), Javi Villar (64?), Tur (83'); Pablo Martínez (52'), Valcarce (64'), Balenziaga (76'), Ochoa (96').
INCIDENCIAS: Fue expulsado Slavy en el minuto 79. Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Primera RFEF en el Reina Sofía ante 4.893 espectadores.