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La puigdemiótica

La opinión de Diego Jalón en TRIBUNA

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La puigdemiótica
Diego Jalón Barroso
Diego Jalón Barroso
Lectura estimada: 5 min.
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Hace un par de semanas les contaba que, en España, que siempre ha sido un país pionero y descubridor, incluso siglos antes de que nos dedicásemos casi en exclusiva a oprimir a Cataluña, ha nacido una nueva ciencia, la puigdemiótica, que consiste en interpretar el lenguaje y los signos del héroe de Waterloo, que hasta hace unos años era el duque de Wellington que derrotó definitivamente a Napoleón, pero ahora es el bueno de Carles.

No es que sea física cuántica ni teoría de propulsión de cohetes, pero la puigdemiótica exige altas dosis de inteligencia y de dedicación. El de Waterloo, Wa-Wa-Wa-Wa-Waterloo, dice las cosas muy claritas, pero los verdaderos iniciados en esta ciencia saben que todo en sus palabras tiene un sentido oculto, muy distinto del que puede colegir un profano al escucharle sin el oído correctamente entrenado.

Así, el martes, Puigdemont aseguraba que "España tiene un dilema de resolución compleja. O repite elecciones, con el riesgo de que los equilibrios políticos sean tan frágiles como ahora; o pacta con un partido que mantiene la legitimidad del 1 de octubre y que no ha renunciado ni renunciará a la unilateralidad como recurso legítimo para hacer valer sus derechos".

Y añadía que los partidos nacionales, es decir PP y PSOE "estarán preparados para empezar a negociar un acuerdo histórico si se crean las condiciones previas que habiliten un eventual proceso de negociación serio, honesto y ambicioso. Si no lo hacen, no tendría ningún sentido embarcarnos en una negociación posterior. Porque tratándose de la política española, todas las precauciones son pocas". En esto último, tiene razón.

Y fijaba las siguientes condiciones previas a poder sentarse a negociar:

En primer lugar "el reconocimiento y el respecto a la legitimidad democrática del independentismo". En segundo "el abandono completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo y los independentistas", concretado en "el abandono de la represión al independentismo democrático, que es una exigencia ética y tiene que ser un abandono permanente", "a través de una ley de amnistía que incluya el amplio espectro de la represión iniciada desde antes de la consulta del 9 de noviembre de 2014 para reparar una injusticia".

A estas dos condiciones añadió la de "la creación de un mecanismo de mediación y de verificación que aporte las garantías del cumplimiento y seguimiento de los acuerdos" y "fijar como únicos límites los definidos por los acuerdos y tratados internacionales que hacen referencia a derechos humanos, individuales y colectivos, y a libertades fundamentales".

Pero a continuación explicaba, "que nadie se engañe: con esto, tampoco con la amnistía, se resolverá el problema de fondo. No existe una receta autonómica para resolver los problemas de Catalunya. Lo determinante es el reconocimiento nacional de Catalunya, y por lo tanto de su derecho a la autodeterminación. El pueblo catalán tiene el derecho a hacer realidad de manera democrática la decisión que tomó en el referéndum del 1 de octubre de 2017 de convertirse en un estado independiente en forma de república. Y sólo un referéndum acordado con el Estado español podría sustituir el mandato político del 1 de octubre. Es la combinación de estas dos grandes carpetas y el progreso simultáneo en las dos que determinará la viabilidad y el éxito de una negociación. Una negociación que hoy mismo no es, pero se la espera".

Como les decía, todo parece muy clarito y los legos en puigdemiótica podrían tener la tentación de resumirlo en que, como pudiera parecer que dice Puigdemont, para facilitar una investidura exige la resolución de "dos grandes carpetas", la de la amnistía y la del referéndum.

Pero estarían equivocados. Gracias a Dios, para eso están los puigdemióticos. Para evitarnos cualquier error de interpretación. Según la corriente predominante en esta ciencia, que hubiera asombrado al mismísimo Ferdinand de Saussure, no es eso lo que ha dicho Puigdemont. Hay un diario en España, un "Periódico Global2, en el que se dan cita los mayores y más reputados expertos en esta nueva disciplina. Es un poco a la Puigdemiótica lo que el Jet Propulsion Laboratory es a la ciencia de cohetes.

Pues bien, el consenso de los expertos de este medio se podría resumir en que "la exclusión del referéndum de autodeterminación de entre las condiciones de partida de Puigdemont es una noticia favorable al entendimiento". Aunque precisan que la amnistía sí que la pide. En este caso, por los misterios de la puigdemiótica, lo que dice Puigdemont sí es lo que puede parecer que dice a ojos de un profano. Pero aclaran que esto "equivale a favorecer la impunidad o exculpación completa de todos los encausados" y "cualquier acuerdo sobre este punto, si es que llega a producirse, exige una explicación cabal y completa de sus causas". Una explicación sencilla, que sin duda existe y sólo hace falta verbalizar de forma coherente.

Otros puigdemióticos, de la misma escuela, opinan también que "Puigdemont no ha roto nada" y que "la noticia es que la negociación puede empezar a andar", porque "Puigdemont no ha exigido un referéndum de independencia para Cataluña ni ha pedido la concreción de una fecha y una pregunta. No ha sido así". Otros, más heterodoxos y ajenos al mainstream de la escuela madre, como por ejemplo Jaume Asens, de la rama sumante o sumarista, asegura que "la amnistía es la condición para la investidura, no la condición previa para hablar de la investidura".

Y su maestra, la que cogió el Falcón para ir a visitar al prófugo sin que se enterasen en Moncloa y se fotografió sonriente con él, y eso que ella es muy mirada con lo de hacerse fotos con delincuentes, nos lo dejó muy claro durante la campaña, ha añadido también que "después de la conversación con el señor Puigdemont estoy convencida de que va a haber un Gobierno progresista en España". Lo de "el señor" es textual.

Así que bueno, aunque todo pueda parecer un chantaje bochornoso, no podemos caer en el negacionismo. Hay que creer en la Ciencia, con mayúsculas, y por lo tanto en esa ciencia con minúsculas que es la puigdemiótica. Si lo hacemos, estaremos mucho más tranquilos. Además, como ha dicho Isabel Rodríguez, "ya nadie se cree que viene el lobo", porque "el presidente Sánchez y el Gobierno han demostrado que hacen cumplir la Constitución en toda España".

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2 Comentarios

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angel sanjuan 9/9/2023 - 3:14:57 AM
Totalmente cierto TODO lo que dice. Y es verdad que la amnistía de los sediciosos implica también la independencia, pues si deja de ser delito convocar referéndums de autodeterminación, éstos volverán a convocarse hasta que salgan los resultados que los independentistas desean
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señor equis 9/8/2023 - 2:02:26 PM
Este fulano no ha vuelto a hablar de su ciudad desde que cambió de colores el ayuntamiento. Ni siquiera con el desplante que el alcalde ha hecho a la ciudad presentándose al Senado. Perro no come perro, dicen.
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